10 señales que indican que puedes ser fácilmente influenciable
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¿Eres fácilmente influenciable por otras personas? Te explicamos cómo reconocerlo y superar este inconveniente.

Ser amable es una cualidad esencial necesaria para el éxito. Es una cualidad que sustenta las relaciones y te hace una persona con la que gusta estar. Sin embargo, hay una línea muy fina entre ser amable y ser una presa fácil. Cuando eres demasiado agradable vas por la vida apaciguando, haciéndote vulnerable a ser rechazado por los demás. Cuando tienes miedo de que la gente te vea como una persona arrogante, dominante o malintencionada por tener tu propia opinión, puedes llegar a olvidar lo que realmente eres capaz de conseguir.

Los siguientes son algunos de los comportamientos más utilizados por las personas que quieren agradar a los demás.

1. Complacer

Complacer ocurre cuando suavizas consistentemente o cambias tu posición porque tienes miedo de que tus pensamientos naturales no sean bien recibidos o apoyados por los demás. Para tener éxito hay que ser fuerte en lo que crees y tienes que ser capaz de comunicar tus opiniones con claridad y eficacia.

En lugar de complacer para conseguir aprobación, solo tienes que esperar ser tratado con respeto. Edúcate a ti mismo para convertirte en el mejor en tu campo de conocimiento para así disfrutar de una posición de confianza cuando te comuniques.

2. Buscar la aprobación de los demás

Tu necesidad de aprobación acaba agotando a los demás. Las otras personas no pueden llenarte y darte el valor interno que estás buscando. No hay un camino hacia el éxito a través de otras personas. El verdadero camino hacia el éxito solo se puede encontrar a través de la fe en ti mismo y tu voluntad de seguirlo con un compromiso verdadero.

Reemplaza lo que crees que necesitas de los demás con aprender a pedir lo que quieres. Lo que quieres es importante para ti y si lo que quieres molesta a otra persona, bueno, no pasa nada. La única manera de conseguir lo que quieres en la vida es decir lo que quieres y perseguirlo.

3. Falta de sinceridad

Uno de los mayores indicadores de inseguridad es elogiar demasiado a los demás. Si siempre empiezas o acabas una conversación con un cumplido es posible que la gente vea esto como un intento de manipulación. Frecuentemente estos elogios no son sinceros, sino que son una manera de manejar tu sensación de inseguridad al hacer que otra persona se sienta bien. Cuando haces que otros se sientan bien, consigues la falsa sensación de que te has asegurado su aprobación.

El éxito solo viene a través de la auto-confianza que ganes tomando decisiones, no agradando a la gente.

4. Defensivo

La actitud defensiva es vista por los demás como una debilidad. La gente no estará de acuerdo contigo en los negocios. Si no puedes funcionar sin sentirte destrozado, con malestar o ansiedad, no encontrarás tu camino hacia el éxito. Debes desarrollar la capacidad de resistencia para aceptar comentarios o críticas sin que te afecten. La gente no va ayudarte a alcanzar el éxito sintiendo lástima por ti.

Aprende a crecer a partir del feedback de los demás en vez de sentirte peor.

5. Mentir

La gente agradable crea la falta de honradez de forma predeterminada. Para complacer a la gente dices que estás de acuerdo incluso cuando no lo estás. En realidad, nadie puede conocer tus ideas o tu valor si eres un loro de otras personas. El miedo es lo que causa este tipo de mentira y está impulsado por la necesidad de encajar.

La gente que destaca por su éxito son los que están seguros sí mismos para continuar y exponerse a perder relaciones con otras personas por su honestidad brutal cuando es necesario.

6. Sobreactuar

El hecho de sobreactuar está originado por la desesperación. Es el trabajo extra que haces para demostrar tu valía. Esta actitud hace que acabes haciendo cosas que no quieres hacer, ya que tienes demasiado miedo de ser juzgado por no hacerlo. Cuando otros perciben que estás desesperado por demostrar lo que vales, pierden el respeto por ti. Relájate y haz tu parte pero deja que otros lleven su propio peso. No puedes escalar el Monte Everest tú solo.

Di no sin sentirte culpable. No hay necesidad de hacer o participar en cualquier cosa que no quieras o en la que no creas. Tus «noes» definen lo que te gusta y lo que no y te distinguen como persona. De esta manera la gente sabe dónde acaban ellos y dónde empiezas tú. Si la gente no conoce estos límites, no te tendrán en cuenta y no sabrán dónde parar.

7. Ocultarse

Siempre que no puedes expresar tus verdaderos pensamientos y opiniones, como cuando interactúas con alguien que es claramente ofensivo para ti, no se te considerará como una persona con valor. Nunca escondas tu verdad.

Para tener éxito hay que darse cuenta de que el conflicto es una parte del mismo. Aprende a ser valiente y exponer tus opiniones. Tienes derecho a expresar tus opiniones. Si te encoges en una situación o tienes miedo de que alguien vaya a rechazar tu opinión, es imposible que nadie consiga conocer tus preferencias o conocerte a ti. No busques el acuerdo. Simplemente indica cuál es la opinión correcta para ti.

8. Incertidumbre

La gente complaciente tiene la costumbre de pedir permiso en situaciones donde este no es necesario. Esto se hace a menudo en un intento de parecer educado y respetuoso antes los demás. Por desgracia, acabarás pareciendo poco inteligente, como si ni siquiera fueras capaz de tomar pequeñas decisiones por tu cuenta.

Aprende a ser valiente y a seguir el camino con tus decisiones, incluso cuando no estés seguro. La forma más rápida de superar la incertidumbre es comprometerte con lo que crees y hablar sobre eso.

9. El exceso de disculpa

Empezar cada frase con un «lo siento» dice mucho a los demás sobre tu autoestima. No tienes que pedir perdón por tu existencia. Cuando empiezas cada frase con un «lo siento, pero…», estás comunicando que esperas desaprobación, incluso antes de haber comunicado tu necesidad, opinión o idea. Aprende a empezar cada frase con «escucha...».

Sé lo suficientemente valiente para cometer errores. ¿Por qué agradar a los demás para parecer perfecto? Cuando haces esto estás siendo falso. Las personas reales cometen errores y no son perfectos, así que no hay necesidad de disculparse. Tus errores son tus grandes maestros, por lo que aprende a recuperarte.

10. Timidez

Ser tímido acabará con la motivación ya que tu miedo se interpondrá en tus pasiones y tu felicidad. No vas a llegar a ningún sitio siendo tímido y temeroso. El mundo de los negocios no es sensible y siendo tímido permitirás que otros, incluso con menos talento que tú, te superen.

Encuentra la confianza para perseguir tu felicidad. Tienes una trayectoria única en la vida. Ser tímido te convierte en un barco flotando sin rumbo en el agua tratando de mantenerse a salvo. La felicidad y el éxito solo se pueden alcanzar si se hace deliberadamente. Comprométete a alcanzarlos.

La mayor ironía de agradar a la gente es que casi siempre se consiguen unos resultados opuestos a los que se quieren.

Para tener éxito en cualquier capacidad, tienes que tener confianza en lo que eres y en tus propias opiniones y creencias. En vez de vivir en la duda y la búsqueda de aprobación, edúcate. Trabaja duro para conocer lo que tienes que hacer saber para alcanzar el éxito. Tienes que llegar al punto en el que creas que tienes derecho a tener tus propias opiniones y aún así puedes respetar a los demás cuando no ven las cosas como tú. Esto no quiere decir que ellos tengan razón y tú no. El éxito se vuelve emocionante y dinámico abrazando las diferencias. El verdadero crecimiento tiene lugar cuando tus diferencias chocan con las de los demás. Las grandes ideas vienen de los grandes debates, la innovación y las diferencias entre las personas.

Recuerda: El mundo no es blanco y negro, así que la próxima vez que no expreses tus opiniones recuerda que la necesidad de aprobación acaba con el éxito.

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