Tus empleados son una parte esencial de tu éxito. Estos ayudan a tu negocio a crecer, proporcionan la asistencia necesaria, y sus ideas intuitivas pueden abrir nuevos caminos para el progreso futuro. Sin embargo, obtener los resultados deseados por parte de tus empleados no siempre es una tarea fácil. La moral baja, la falta de motivación y las herramientas anticuadas pueden afectar de forma negativa a la productividad y la eficiencia.
Por suerte, hay unas cuantas cosas que puedes hacer para conseguir que tus empleados rindan al máximo en su trabajo. Lo único que necesitas son algunos recursos útiles y herramientas de formación.
1. Usar un software de fijación de objetivos
Parte de mantener a tus empleados responsables gira en torno a la supervisión del progreso de los objetivos. Aunque es probable que ya cuentes con un conjunto de prioridades en la empresa, también debes especificar unos objetivos individuales. Esta es una forma útil de asegurarte de que tus empleados sienten que tienen interés en la empresa. Una forma efectiva de conseguirlo es a través de la metodología OKR.
La metodología OKR - objetivos y resultados clave, por sus siglas en inglés - es increíblemente útil para establecer objetivos, evaluar prioridades estratégicas y realizar un seguimiento de las métricas.
2. Invertir en el aprendizaje continuo
Si a tus empleados les apasionan temas que podrían beneficiar a tu empresa, encuentra formas de facilitar su formación. Digamos que tienes un empleado que está interesado en la programación y desea aprender Python. Este ha creado una cuenta gratuita en GitHub pero tiene problemas para seguir los foros y entender conceptos complejos. ¿Por qué no pagarle una clase de Python? De esta forma podrá aprender una gran cantidad de cosas que podría acabar aplicando al crecimiento y desarrollo de tu negocio.
El crecimiento continuo es increíblemente importante para muchos empleados. No es poco común que los empleados acaben sintiéndose estancados en algún momento de su carrera, una sensación que puede afectar drásticamente a la productividad y el rendimiento. Al proveer formación, estás dando a tus empleados algo por lo que trabajar.
3. Incentivar el rendimiento
A todo el mundo le gustan los beneficios y las recompensas. Estos ayudan a impulsar el rendimiento de los empleados y a mejorar la productividad. Al incorporar incentivos en tus empresas, estarás animando a tus empleados a trabajar más duro y de forma más inteligente. ¿Por qué no barajar la posibilidad de proporcionar Wi-Fi a los empleados? Si estos logran ciertos objetivos o marcadores a lo largo del mes, bríndales la opción. Esto no supone un gasto importante para ti y es una señal de buena voluntad hacia tus empleados. Por supuesto, puedes ofrecer otros incentivos como planes telefónicos, beneficios para la oficina y otros que pueden ayudar a tus empleados a sentirse entusiasmados con el día a día en el trabajo.
A pesar de que los incentivos no tienen que ser una de las prioridades de tu empresa, pueden marcar una verdadera diferencia en el lugar de trabajo.
Independientemente de lo que elijas, es importante que sea beneficioso para tu empresa y que no se castigue a los empleados. Tu objetivo es levantar la moral y fomentar el crecimiento profesional, no ahogarlo. Al invertir más en tus empleados y en su desarrollo, es mucho más probable que obtengas grandes beneficios.