Si deseas que tu empresa prospere, necesitas un entorno de trabajo productivo en el que tus empleados sean capaces de concentrarse, colaborar y producir resultados sorprendentes. Un entorno de trabajo improductivo puede ser perjudicial para tu empresa y puede acabar costándote miles de dólares.
Para reducir la cantidad de tiempo que se pierde en el trabajo, necesitas crear una cultura de productividad que anime a los empleados y a los equipos a trabajar lo mejor posible. Échale un vistazo a los siguientes consejos para mejorar la productividad.
1. Invierte en las herramientas adecuadas
Los empresarios de hoy en día disfrutan de una gran ventaja frente a los del pasado debido a la abundancia de herramientas tecnológicas de las que disponen. Todas las herramientas están diseñadas para hacer la vida más fácil. Estas son algunas herramientas empresariales esenciales en las que deberías invertir ahora para aumentar la productividad:
- Las herramientas para estaciones de trabajo, como impresoras inalámbricas, ordenadores portátiles, ratones, teclados y discos duros, mantendrán todos los elementos esenciales en un único lugar para que los empleados puedan trabajar sin tener que estar dando vueltas por la oficina.
- Los programas informáticos, como el software de gestión de proyectos, el software de seguimiento del tiempo y el software de gestión de operaciones, agilizarán las tareas y los proyectos y permitirán a los empleados colaborar.
Una conexión WiFi de alta velocidad y encriptada garantiza que los equipos puedan trabajar de forma segura sin que los ordenadores se queden rezagados y tarden una eternidad en cargar las páginas web.
Herramientas de seguridad, como un certificado SSL para tu sitio web y un rastreador de contraseñas, para asegurarte de que las brechas de seguridad no borren documentos importantes, roben información y resten tiempo a los proyectos importantes.
2. Contrata una plantilla dedicada
Como se dice, una manzana podrida puede estropear todo el grupo. Este lema también es aplicable a los empleados. Un empleado negativo puede echar por tierra la productividad de otros empleados, creando una cultura de trabajo negativa que no se centra en completar sus tareas.
Con el fin de asegurarte de que contratas a los empleados adecuados, sigue estos consejos:
- Crea una descripción exhaustiva del puesto que detalle todos los aspectos que este implica, las tareas diarias, las cualificaciones necesarias y cualquier otra información adicional.
- Comienza con entrevistas telefónicas una vez que empieces a recibir solicitudes para evaluar mejor a los candidatos. A continuación, pasa a las entrevistas personales y a las entrevistas finales. Asegúrate de permitir que los miembros del equipo participen en el proceso de entrevistas para que aporten su propia opinión sobre las posibles nuevas contrataciones.
- Realiza una comprobación de antecedentes para determinar si la persona es quien dice ser: te sorprenderás de toda la información que puedes descubrir con una comprobación de antecedentes, como el historial penal, educativo, de vida, de conducción y de crédito.
- Crea un proceso exhaustivo de incorporación para el nuevo contratado para que su transición a su puesto sea lo más fluida posible.
3. Fija unos objetivos y expectativas
Los miembros de tu equipo necesitan saber para qué están trabajando. El establecimiento de objetivos y expectativas les indicará los pasos a seguir para alcanzar nuevas cotas y lograr algo. Las metas que fijes dependen de tu empresa y de tus clientes, pero deben ser alcanzables y tener objetivos claros. Además, cada miembro del equipo debe tener también sus propias metas individuales. Esto les dará la motivación necesaria para trabajar al máximo y saber cómo están contribuyendo al equipo.
4. Rediseña el lugar de trabajo
El entorno físico en el que trabajan tus empleados desempeña un papel fundamental en sus niveles de productividad. Supongamos que tienes un equipo de redactores que tienen que escribir alrededor de 2.000 palabras al día. Si trabajan en una oficina de espacio abierto en la que los demás equipos son ruidosos, es posible que no puedan concentrarse bien y alcanzar su número de palabras.
Si es posible, crea secciones separadas para los distintos equipos. Los que necesiten un espacio tranquilo pueden reunirse en una zona de la oficina, mientras que los que necesiten hablar y colaborar pueden situarse en otra zona.
Otras mejoras que puedes hacer en el diseño de tu oficina para aumentar la productividad incluyen:
- Pintar las paredes del color adecuado. Está demostrado que el amarillo aumenta la creatividad, mientras que los azules y los grises son más tranquilos y relajantes.
- Colocar plantas en toda la oficina para reducir el estrés y mejorar la calidad del aire.
- Establecer una temperatura ambiente confortable.
5. Fomenta los hábitos saludables
¿Ha intentado alguna vez trabajar estando enfermo? Si es así, probablemente te hayas dado cuenta de que no has conseguido hacer demasiadas cosas por culpa del dolor de cabeza. Unos empleados sanos son unos empleados productivos.
Para aumentar la productividad, fomenta los hábitos saludables y ofrece a tus empleados prestaciones sanitarias como seguros médicos, dentales y de visión. También deberías animarles a dar paseos diarios para hacer descansos y reajustar sus mentes, además de ofrecerles una suscripción en un gimnasio para empleados, aperitivos saludables en la oficina y equipos para hacer ejercicio que puedan utilizar durante los descansos.
Conclusión
Crear un entorno de trabajo productivo no tiene por qué requerir cambios drásticos en tu empresa. Poner en práctica algunos de estos trucos, ya sea invirtiendo en un software que fomente la productividad o llenando la cocina de la empresa con aperitivos saludables, motivará a tus empleados a trabajar de una forma más eficiente.