¿Has notado que tus empleados no rinden tanto últimamente? ¿Ya no están tan motivados o concentrados como antes? Si te sientes identificado, es posible que tengas que empezar a pensar de forma diferente. Rediseñar tu oficina es una de las mejores cosas que puedes hacer debido a que un entorno de trabajo nuevo y más moderno puede aumentar su moral y productividad.
A continuación te damos algunos consejos que te ayudarán a mejorar la productividad de tus empleados.
1. Cambia la distribución de la oficina
Ten en cuenta la cultura de tu empresa, el tipo de negocio que desarrollas, el tipo de personalidades que tienes en tu oficina, etc. Las oficinas abiertas han ganado tanta popularidad durante los últimos años que la gente apenas tiene en cuenta nada más. Sin embargo, a veces eso no es tan productivo. Las oficinas privadas garantizan más privacidad, tranquilidad y felicidad. No obstante, si no puedes permitirte dar a cada uno de tus empleados su propio espacio, quizás puedas agruparlos en equipos más pequeños y luego organizarlos en oficinas separadas.
2. Dales un espacio para los descansos
Nadie puede estar sentado durante ocho horas y rendir al máximo durante todo ese tiempo. La gente necesita tener un espacio para moverse, caminar, hacer algo más que cosas relacionadas con el trabajo. Lo que se necesita es algún tipo de zona de cocina/salón donde los empleados puedan relajarse y tomarse un descanso.
Tienes que animar a tus empleados a que se tomen esos descansos cuando estén cansados. Dependiendo de la cantidad de espacio que tengas, puedes incluso ofrecer un pequeño gimnasio o algún tipo de espacio zen en el que la gente pueda recargarse mentalmente.
3. Ten en cuenta la psicología del color
Los colores pueden afectar a nuestro estado de ánimo y a la forma en la que percibimos determinadas cosas. Por esa razón, la elección de los colores es esencial para la identidad visual y el logotipo de la marca, pero también para el espacio de tu oficina. A continuación te presentamos brevemente el significado que hay detrás de los colores básicos para que puedas elegir los colores de tu oficina de forma inteligente:
- Blanco: es un color estupendo para la cocina o el espacio de trabajo abierto, pero ten cuidado con este, ya que puede resultar poco inspirador.
- Negro: las grandes superficies negras pueden resultar demasiado oscuras y depresivas. Utiliza el negro para los detalles y los acentos para lograr la elegancia en tu diseño interior.
- Azul: este color suele aparecer en los espacios de trabajo, y muchos lo consideran un tono muy productivo y relajante.
- Rojo: es un color muy intenso, quizás demasiado intenso para los espacios de trabajo. Puede ser potenciador si se utiliza con prudencia en los detalles.
- Naranja: se cree que este color promueve la felicidad y la estimulación mental. Es ideal para poner un acento en ciertos elementos y partes de la oficina.
- Amarillo: otro color brillante que promueve la felicidad, el estado de ánimo positivo, y se utiliza con frecuencia en los espacios de oficina compartidos.
4. Introduce la luz natural
Cuanta más luz natural entre en tu oficina, mejor. La luz natural aumenta la productividad, es buena para la salud mental y mantendrá a tus empleados concentrados. Si es posible, pon más ventanas o amplía las que ya hay. Si esto no es una opción, cuelga grandes espejos, para que reflejen la luz del día y creen una ilusión óptica de mayor espacio.
5. Pon plantas
De acuerdo, no es necesario que conviertas tu terraza en una jungla urbana, pero algunas plantas aquí y allá pueden ser beneficiosas. Reducen el estrés y aumentan la creatividad, así que busca algunas especies que requieran pocos cuidados y repártelas por la oficina. Unas pequeñas suculentas aquí y allá o una planta gigante darán a tu oficina un aspecto completamente nuevo.
6. Añade obras de arte y detalles personales
Las obras de arte están presentes en la mayoría de las oficinas, y no es para menos. Estas estimulan la creatividad y son ideales para la contemplación y la relajación mental. En ellas no solo descansan nuestros ojos, sino también nuestra mente. Si tiene suficientes recursos, siempre es mejor utilizar obras de arte auténticas en lugar de reimpresiones. También puedes permitir a tus empleados personalizar su rincón de trabajo, les hará sentirse más cómodos.
7. Renueva el mobiliario de la oficina
Las sillas incómodas, las mesas de trabajo demasiado bajas o que no tienen suficiente espacio de almacenamiento no son buenas. Especialmente si tu negocio requiere que la gente se siente detrás de un ordenador todo el tiempo. Utiliza una base de mesa metálica sencilla que pueda pintarse fácilmente en los colores que coincidan con la identidad de tu marca. Asegúrate de que todo sea funcional y cómodo.
Conclusión
No puedes esperar que tus empleados trabajen y sean productivos si no les proporcionas un entorno de trabajo inspirador. Así que si crees que no están realmente motivados para trabajar, quizá sea el momento de hacer un cambio. Esto les demostrará que te preocupas y deseas invertir en su bienestar. Esto mejora vuestra relación y aumenta la productividad, así que considera hacer esta inversión ya que a la larga dará sus frutos.