Las 3 R de la gestión del tiempo: Reducir, Reutilizar y Reciclar

¿Por qué seguimos trabajando en exceso?

Como todo sabemos, la conciliación de la vida laboral y familiar es un asunto importante. Cuanto más se trabaja, menos tiempo se tiene para hacer las cosas que se disfrutan. Y lo peor de todo, dedicar demasiadas horas al trabajo puede poner en peligro tu bienestar mental y físico. Y, a pesar de lo que puedas creer, trabajar más horas no te hará más productivo.

Puede que algunas personas sean adictas al trabajo o necesiten unos ingresos extra. Sin embargo, la mayoría de la gente simplemente no es capaz de gestionar su tiempo lo suficientemente bien. Quizá los problemas que rodean a la gestión del tiempo puedan explicarse si buscas "gestión del tiempo" en Google. Encontrarás más de cinco millones de resultados. Sin embargo, el problema es el siguiente: si te paras a pensar en cada uno de esos "cómos", acabarás abrumado.

Con el fin de evitar sentirte abrumado, mantén las cosas simples. No hay nada más sencillo que las tres "R", una jerarquía que quizá te hayan enseñado desde pequeño.

¿Cómo se aplican las tres erres del medio ambiente a la gestión del tiempo? A continuación te contamos cómo pueden resolver tus problemas de gestión del tiempo.

Si dejas de comprar lo que no necesitas, tendrás menos residuos. Cuando compres algo, asegúrate de que te va a durar en lugar de ir a lo barato y sustituirlo continuamente.

Cuando se trata de gestionar tu tiempo, este concepto significa eliminar lo innecesario de tu vida. Con esto nos referimos a las reuniones que no tienen un propósito, a las personas tóxicas que te hacen perder el tiempo y al desorden que te distrae y estresa cuando intentas trabajar.

Además, puedes aplicar esto a la reducción de tu carga de trabajo y de tus compromisos sociales. Aprende a reducir tu carga de trabajo, en particular cuando necesitas hacerlo rápidamente. Entiende claramente cómo vas a controlar tu tiempo en los días normales. Por ejemplo, revisa tu lista de tareas pendientes. ¿Qué elementos son realmente prioritarios? Lo ideal es que solo tres de ellos se consideren prioritarios. Elimina el resto de la lista.

En cuanto a las obligaciones sociales, domina el arte de decir "no". Digamos que ya has confirmado tu asistencia a un cumpleaños este fin de semana, pero has recibido una invitación a otra fiesta. En lugar de intentar asistir a ambas, rechaza educadamente la invitación al segundo acontecimiento.

Las posibilidades son infinitas.

Si vas a hacer una mudanza, los periódicos viejos son perfectos para envolver objetos frágiles. Mejor aún, deja de matar árboles y digitaliza toda la información que consumes. Si te gusta leer libros de bolsillo, dona tus libros cuando los termines.

En lugar de comprar algo nuevo, reutiliza las cosas que ya tienes.

Cuando se trata de la gestión del tiempo, si creas algo, sigue utilizándolo una y otra vez. Revisa los calendarios anteriores para ver cuáles son tus eventos recurrentes. Por ejemplo, si tienes una reunión semanal con tu equipo los martes, o asistes a un evento de networking los jueves, configura estas reuniones como un evento que se repite en el calendario de tu oficina.

Otro ejemplo sería el uso de plantillas. Si has creado tu propio calendario de contenidos, podrías reutilizar fácilmente la plantilla en lugar de construir una nueva desde cero.

Desgraciadamente, a pesar de que una gran cantidad de ciudadanos tienen acceso a programas de reciclaje, tan solo se recicla el 30% de nuestros residuos.

Te contamos cómo puedes poner en práctica el reciclaje en tus esfuerzos de gestión del tiempo.

Puedes empezar por reciclar contenido de alto rendimiento o perenne. Puedes convertirlo en una infografía, una presentación de diapositivas o una sección de un libro electrónico. También puedes actualizar esa pieza de contenido si hay nueva información o puntos que deban añadirse.

Además, aunque algunos lo consideren una exageración, podríamos utilizar este enfoque para el aprovechamiento. Para los que no estén familiarizados, se trata de agrupar tareas similares. Digamos que has quedado con un cliente para comer. Has añadido un margen a tu agenda, así que tienes una hora extra. En lugar de no hacer nada, recicla ese tiempo haciendo recados mientras estás fuera.

Si deseas mantener un equilibrio saludable entre el trabajo y la vida privada y conservar tu tiempo a mayor escala, empieza a aplicar las tres R a tu vida hoy mismo.