3 consejos para fijar límites en el trabajo y recuperar el control de tu tiempo
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Los límites en el trabajo son esenciales. Los límites saludables son una de las herramientas más poderosas para controlar tu tiempo, atención y energía y son una herramienta fundamental para interiorizar tu locus de control.

Un límite es una frontera que promueve la integridad y la confianza para ayudarte a mantener el equilibrio y el respeto por ti mismo. Fijar límites claros impide que las demandas y las intrusiones invadan tu espacio, te manipulen y te resten poder.

Al igual que una línea de propiedad, los límites definen dónde terminas tú y dónde empiezan los demás. Los límites personales también te ayudan a decidir qué tipo de comunicación, comportamiento e interacción aceptas de los demás. Crean una sensación de espacio personal entre tú y los demás para ayudarte a sentirte seguro y evitar los malentendidos.

Fija unos límites firmes en el trabajo

Piensa en un límite como una norma, regla o política no negociable que siempre sigues. Es como tener un código de conducta personal basado en tus creencias, valores y preferencias. Los límites te ayudan a decir "no" a determinadas cosas y "sí" a las que son realmente vitales para tu bienestar, como trabajar en proyectos significativos o pasar tiempo de calidad con tu familia.

Los límites en el trabajo no solo despejan el caos y el desorden de tu bandeja de entrada, tu calendario y tu mente, sino que actúan como una armadura que protege tu atención de los millones de distracciones que te bombardean a diario.

Crear límites te ayuda a tomar la iniciativa para resolver tus propios problemas, en lugar de ser pasivo. Al crear pautas proactivas, aceptas la responsabilidad personal de dar vida a tus objetivos y prioridades en lugar de dejarte manipular por las demandas externas de tu tiempo y atención.

1. Decide el espacio físico y/o emocional que necesitas y establece unos límites claros

Tus límites no solo deben reflejar tus valores y las partes vitales de tu vida que deseas proteger, sino que también deben ser factibles y realistas dadas tus circunstancias personales. Por ejemplo, puedes elegir no consultar el correo electrónico después de las 6 de la tarde, pero si tu trabajo requiere que estés de guardia a todas horas, podrías crear un límite en torno a no descargar juegos en tu teléfono o mantener la televisión apagada durante la cena con tu pareja.

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2. A continuación, averigua a qué personas de tu vida tienes que comunicarles tu cambio de mentalidad y tu nuevo límite, para que sepan qué esperar

Después de todo, un límite que no se comunica es un límite inútil. Las personas que forman parte de tu vida deben entender qué es importante y aceptable para ti, y qué no lo es.

Es posible que tengas que explicarles y establecer la expectativa de que ya no vas a contestar a los correos electrónicos del trabajo durante el fin de semana, por ejemplo. Puede que necesiten saber cómo ponerse en contacto contigo en el caso de que te tomes un año sabático digital.

3. Comunícate con ellos

Una vez que hayas terminado el ejercicio, repasa la lista de personas con las que tienes que contactar y envíales un correo electrónico como el siguiente:

Hola [nombre],

Es muy importante para mí [razón de tu límite], y por esa razón, voy a [fijar un nuevo límite]. Quería que supieras que no es una sorpresa que [dejes de comportarte como antes]. [*] Si tienes alguna duda sobre este cambio, estaré encantado de hablarlo contigo.

Para situaciones profesionales, también puedes añadir una frase aquí sobre qué hacer en caso de emergencia o sobre cómo vas a asegurarte de que el cambio no afecte a tus responsabilidades.

Aquí tienes un ejemplo de cómo quedaría rellenado:

Hola Mike,

Para mí es muy importante pasar tiempo con mis hijos por las tardes después del trabajo y, por ese motivo, ya no voy a responder a los correos electrónicos del trabajo después de las 6 de la tarde. Quería informarte, para que no te sorprenda si no recibes una respuesta mía por las tardes.

Si surge algo urgente, siempre puedes llamarme a mi móvil al [NÚMERO], y también me aseguraré de revisar mi bandeja de entrada una vez antes de irme a la cama para ver si hay algo realmente importante que necesite una respuesta. Y si tienes alguna duda sobre este cambio, estaré encantado de discutirlo.

En lo que gastas tu tiempo e inviertes tu energía es lo que crece. Así que es prudente cuidar tu energía y tu atención. Es el recurso más importante que tienes.

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