El columnista de The Motley Fool Jordan Wathen nos ofrece una perspectiva inusual sobre la gestión de las finanzas personales.
Haz algo diferente y renuncia a hacer un presupuesto en 2018. Es una pérdida de tiempo.
Todo el mundo dice que hacer un presupuesto es bueno para saber de dónde viene tu dinero y dónde acaba. El único problema es que hacerlo requiere tiempo, energía y nos distrae del panorama general.
Un presupuesto es un plan idealista. Eso es todo. No sirve para introducir dinero en efectivo en tu cuenta de ahorros, ahorrar fondos para un día lluvioso o pagar una deuda. Cuando haces un presupuesto, básicamente estás poniendo por escrito tu intención de gastarte tu dinero de cierta manera, con el objetivo de tener dinero sobrante para los ahorros.
La mayoría de los presupuestos están destinados al fracaso ya que abordan el problema de manera equivocada. Un mejor enfoque es ahorrar primero, lo que te obligará a adaptar tus gastos a tus objetivos de ahorro.
Lo que ahorras es lo único que importa
Puedes convertir las finanzas personales en una ecuación muy básica. El éxito financiero se deriva de la diferencia entre lo que ganas y lo que gastas. Cuanto mayor sea la diferencia entre tus ganancias y tus gastos, mayor será tu éxito financiero.
No elaboro un presupuesto, tan solo hago un seguimiento de mis gastos, pero funciona, ya que recuerdo mis prioridades. Un cierto porcentaje de mis ganancias se transfiere automáticamente a mi cuenta de ahorros, y es importante que esto suceda de forma automática, ni siquiera tengo que pensar en ello. Esta automatización me permite liberar recursos y pensar en cómo gastar el dinero, lo cual es mucho más divertido que pensar en cómo ahorrarlo.
Automatizar esta tarea es fácil. Hay 3 maneras de hacerlo.
1. Aumenta las contribuciones a tu cuenta de pensiones. En mi opinión, esta es la mejor opción. No soy capaz de predecir cuál será el comportamiento de las acciones durante los próximos 10 o 30 años, pero sí sé que las personas que ahorren el 15% de sus ingresos tendrán un 50% más de dinero o incluso más que los que solo ahorren un 10%. La cuenta es muy sencilla.
2. Abre una segunda cuenta bancaria y configura transferencias automáticas desde tu cuenta principal. Esta es una gran forma de acumular un colchón financiero para los días difíciles. Olvídate de la existencia de esta segunda cuenta hasta que llegue el momento de hacer una compra importante, como una casa, y si por casualidad te surge algún tipo de problema, tendrás un "colchón de seguridad".
3. Configura pagos automáticos para tus préstamos durante los próximos 12 meses. Muchos bancos online lo permiten. Pagar una cantidad superior al pago mínimo de un préstamo te ayudará a ahorrar dinero. (Se trata de un gran uso para tu dinero, ya que estarás invirtiendo tu dinero en algo, por lo que no podrás gastarlo en otras tonterías).
No elabores un presupuesto: establece un objetivo de ahorro 2018, ya sea en cifras absolutas o en porcentaje, y automatízalo. Si realmente quieres ahorrar, conviértelo en una prioridad: permite que tus gastos se ajusten a tus ahorros, y no al revés.