La venta de una empresa no siempre sale como está previsto. Tan solo hay que preguntarle al empresario Tony Conrad.
En 2010, el empresario y capitalista de riesgo Tony Conrad vendió About.me, una red de sitios web de perfil personal, a AOL por alrededor de 35 millones de dólares. Dos años más tarde, Conrad, que permaneció como consejero delegado, recompró el negocio por una fracción de esa cantidad. AOL había planeado integrar About.me en sus productos existentes, pero la integración no prosperó.
Las recompras de fundadores no son habituales, pero se producen. Recientemente, el fundador de Krave Jerky, Jon Sebastiani, readquirió la marca de aperitivos a través de su empresa de capital de crecimiento, Sonoma Brands. Sebastiani había vendido Krave a Hershey Company en 2015 por 232 millones de dólares. En 2017, Cindy Eckert, la fundadora detrás del "Viagra femenino", recuperó el control de Sprout Pharmaceuticals dos años después de vender la empresa a Valeant Pharmaceuticals (ahora Bausch Health) por mil millones de dólares.
Independientemente del precio de venta, es habitual que los fundadores experimenten el remordimiento del vendedor, según Conrad. "Creo que todos los emprendedores crean una narrativa en su mente de que se arrepienten de la venta", dice.
En 2019, Conrad volvió a vender About.me, esta vez a una startup de rápido crecimiento: la empresa de software para pequeñas empresas Broadly, que había conseguido el puesto número 107 en la lista Inc. 5.000 el año anterior. Los términos del acuerdo no fueron revelados, pero Conrad dice que está contento con el resultado.
Este es su consejo para los fundadores que tienen la intención de vender sus empresas.
1. No tener prisa en el proceso
Lo último que hay que hacer cuando se persigue una venta - o una adquisición - es estar motivado por la conveniencia. "Cuando se trata de un ajuste realmente bueno y hay una buena cohesión, el acuerdo se va a completar", dice Conrad. "Lo mejor para todos es ir más despacio y tener un plan de acción realmente claro".
2. Planificar la integración con antelación
Si vas a vender tu empresa pero vas a seguir ocupando algún puesto en esta tras la adquisición, querrás establecer un curso de acción antes de finalizar el acuerdo. "Lo que no hice - y lo que debería haber hecho como buen empresario - es insistir en empezar a hacer parte de la planificación de la integración por adelantado mientras cerrábamos el trato para asegurarnos de que había aceptación por parte de los principales interesados que realmente iban a hacer que esta cosa escalara muy rápidamente - o no -", dice Conrad.
3. Integrar al personal en el nuevo equipo
Para garantizar una transición fluida tras la venta, es conveniente que tu equipo trabaje lo más cerca posible del nuevo equipo de la empresa matriz. "Si no estás en el edificio y no tienes relaciones con las personas que van a ser los guardianes de la ejecución del plan hacia el que pensó que se dirigía, probablemente tendrás dificultades para tener éxito", dice Conrad.