La mentalidad que todo empresario debe tener para encontrar mejores oportunidades

Como líder, tus pensamientos no pueden estar totalmente atados a procesos y procedimientos.

Elon Musk empezó a hablar. El ingeniero que hay en mí se volvió loco. No podía creer que estuviera en una sala virtual con él y otros empresarios e inventores. La conversación era intensa y las conexiones que estaba haciendo parecían irreales.

Hace unos meses, esta posibilidad ni siquiera se me había ocurrido.

Los emprendedores suelen estar tan obsesionados con la forma de ejecutar sus sueños y convertir la visión en una realidad que pueden limitar las opciones que les rodean. Se impiden a sí mismos ser capaces de pivotar. Pero cuando te casas con lo que quieres en lugar de cómo vas a obtener esas cosas, se hace posible capitalizar los cambios del mercado, centrarse en los nuevos desarrollos de productos que aparecen en el mercado, o sí, conectar en las plataformas sociales emergentes.

Si hubiera estado enterrado en los procesos y procedimientos de mis empresas, no habría levantado la cabeza para explorar este nuevo terreno. No habría tenido la capacidad de reconocer que hay otras vías que explorar.

Cuando puedas apartar tu atención de los procesos, procedimientos y detalles, te darás cuenta de que lo que quieres no está atado a un patrón específico de eventos. Debido a que la mayoría de los emprendedores buscan la libertad, esta es una de las realizaciones más liberadoras.

Entonces, ¿cómo hacer este cambio? Te contamos tres formas de conseguirlo.

Invierte en un equipo en el que puedas confiar que lo ejecutará. Si bien esto significa contratar a los mejores talentos que sabes que son hábiles y capaces de ejecutar, también significa conseguir que todos estén en la misma página. Cuando consigas que todo tu equipo se conecte y crea firmemente en tu misión, podrás confiar en ellos. Porque entonces, querrán el mismo futuro que tú.

A continuación, da a tu equipo espacio para ejecutar. La última señal de confianza es dar un paso atrás y creer que tus empleados pueden hacer su trabajo. Cuando des un paso atrás, se sentirán capacitados y con confianza para realizar el trabajo.

Estas acciones, aunque llevan tiempo, te permitirán alejarte de las tareas diarias y volver a pensar en lo que quieres. Me he dado cuenta de que si el equipo se centra en el plan más tangible y concreto para alcanzar nuestros objetivos, puedo buscar otras formas de llegar más rápido a donde queremos. Mi acción es entonces echar gasolina al fuego que ya han encendido.

Recuérdate constantemente lo que quieres, y examina constantemente las diferentes formas de alcanzar esta visión. Esto puede sonar contradictorio, pero son necesarias tandas intencionadas de tiempo centrado en las acciones. El valor viene de alejarse después de la sesión.

Mi "cómo" gira en torno a un ciclo de 90 días, y cada mes hago una pausa para examinar si las acciones que estoy llevando a cabo me están llevando a donde quiero. Si no es así, las cambio, modifico mis planes y exploro otras rutas durante el mes siguiente. Esta es una forma poderosa de auditar si lo que estás haciendo te está llevando a donde quieres.

Para entrar en esta nueva forma de operar como líder, necesitas ajustar tu mentalidad. Los patrones de pensamiento y el espacio de la cabeza que se utilizan para ejecutar tareas son muy diferentes a los que debes cultivar para buscar nuevas oportunidades o ver diferentes vías de crecimiento.

Una de las formas más rápidas de realizar este cambio mental fue preguntarme semanalmente: "¿Cómo puedo llegar a donde quiero, el doble de rápido con la mitad de esfuerzo?". Esto empezó como una actividad de lluvia de ideas y rápidamente terminó trayendo acciones y resultados reales en mi vida y para mis negocios.

Ser empresario y dueño de un negocio puede ser agotador. Cuanto más te abras a todas las opciones y oportunidades que existen, más divertido y exitoso será el viaje. Aléjate de cómo planeas alcanzar tus visiones y céntrate en lo que es la visión en primer lugar.