Para todos los amantes de los teléfonos móviles, sí, ahora hay síndromes relacionados con los smartphones y no son buenos.
Los teléfonos móviles y los aparatos de mano se han convertido en una parte inseparable de nuestra ajetreada vida. Además de ser el medio de comunicación más práctico y eficaz, se han convertido en nuestro compañero por excelencia. A menudo hacen las veces de aparatos utilitarios: despertador, calculadora, un práctico navegador de Internet, etc. Las numerosas aplicaciones ofrecen usos prácticamente ilimitados.
Puedes utilizar tu teléfono móvil para controlar las luces de tu casa, reproducir tu música favorita o incluso controlar y seguir tu fisiología cuando duermes. Tu teléfono es ahora el responsable de tu vida inteligente. Todas estas funciones pueden parecer abrumadoras y extremadamente útiles, pero tienen un coste oculto. No es el coste obvio que pagas por tu dispositivo y la conexión de datos, sino el coste oculto que debes pagar cuando el móvil invade tu vida.
¿Y si te dijéramos que existe algo llamado síndrome del dolor del móvil y que lo padeces? ¿No nos crees?
El Dr. Sidharth Verma, médico especialista en columna vertebral y dolor del Hospital Masina, nos ha dado una idea de los síndromes comunes del teléfono móvil que sufrimos y lo que estos conllevan.
En su introducción dijo: "Aunque los síntomas de los síndromes de dolor por el uso del móvil puedan parecer diferentes, son un grupo conectado que se produce sistemáticamente en cuanto se consuma la relación con el teléfono móvil. Se calcula que una persona media pasa casi tres horas al día con dispositivos móviles o de mano".
1. El síndrome del cuello de texto
El uso repetitivo de los dispositivos de mano, especialmente en posiciones incómodas - como sentarte en un autobús o estar de pie en un tren -, ejerce una presión indebida sobre los huesos y los músculos del cuello. Muchos estudios han estimado que los niveles de estrés aumentan entre cinco y diez veces mientras se mira hacia abajo un smartphone o una tablet.
"Multiplica el efecto con una larga duración, añade algunos golpes a lo largo del viaje en coche o autobús y tendrás la receta para esta enfermedad del estilo de vida". Los síntomas son dolor de cuello, rigidez matutina e incapacidad para mirar la pantalla durante mucho tiempo. Los casos graves pueden presentar dolor de cabeza, mareos, dolor en los brazos y en la parte superior de la espalda. Los desequilibrios musculares pueden provocar también dolor lumbar", afirma el Dr. Sidharth Verma.
"Un estudio reciente ha relacionado los cambios de postura provocados por el síndrome del cuello de texto con las enfermedades cardíacas. Los síntomas leves pueden tratarse con reposo (y evitando doblar el cuello hacia delante), medicamentos antiinflamatorios y compresiones frías. Los ejercicios pueden ayudar", ha añadido.
Sin embargo, los síntomas no resueltos deben ser tratados rápidamente por un médico especialista en dolor. El uso de procedimientos avanzados guiados por imagen ha hecho posible el tratamiento mínimamente invasivo de estos síndromes de dolor.
Otra forma sencilla es mirar hacia abajo solo con los ojos (manteniendo la cabeza al mismo nivel) o simplemente levantar el teléfono a la altura de los ojos, en lugar de mirar hacia abajo inclinando la cabeza.
2. El pulgar de WhatsApp
Este es bastante popular con varios nombres como pulgar de BlackBerry, pulgar de SMS, pulgar de jugador, esguince de lavandera, tenosinovitis estiloide radial, enfermedad/tenosinovitis de Quervain, pulgar de diseñador, muñeca de madre o pulgar de mamá. Está causada por la inflamación de los tendones que controlan los movimientos del pulgar.
El uso excesivo de las mismas acciones durante algún tiempo puede empeorar los síntomas. "Los síntomas leves pueden tratarse con reposo (lo más importante), medicamentos antiinflamatorios (por vía oral o alrededor de la región afectada) y compresión fría. Los síntomas graves que no responden a estas medidas pueden necesitar modalidades de tratamiento avanzadas como - corriente de radiofrecuencia pulsada o inyecciones de plasma rico en plaquetas (PRP) guiadas por ultrasonido", dijo el Dr. Verma.
3. Codo de teléfono móvil
Después del cuello, la muñeca y el pulgar, los codos son las zonas afectadas con mayor frecuencia. También conocido como síndrome del túnel cubital, los síntomas incluyen ardor, hormigueo, entumecimiento o sensaciones extrañas en la cara interna del brazo y el codo.
Verma ha destacado otros síntomas como la debilidad en el brazo afectado y la incapacidad para realizar tareas sencillas como abrir tapas de botellas. El tratamiento es esencial, ya que si no se trata, puede provocar una debilidad permanente de los dedos. El tratamiento va desde la modificación del estilo de vida hasta los procedimientos intervencionistas contra el dolor, pero el tratamiento temprano siempre da mejores resultados.
4. Síndrome del túnel carpiano
Es el segundo síndrome más común después del dolor de cuello y se produce cuando el nervio mediano se comprime en la muñeca. Esto provoca hormigueo, entumecimiento, debilidad y dolor en los dedos pulgar, medio e índice.
Si eres un usuario de teclados de ordenador, eres más propenso a esto que cualquier otra persona. Estos síntomas pueden llegar a ser permanentes y deben ser tratados lo antes posible.
Hay algunas cosas que hay que tener en cuenta a la hora de tratarla. "El tratamiento abarca desde medidas físicas como ejercicios, modificación de hábitos y aplicación de calor/frío hasta la liberación del nervio mediano guiada por ultrasonidos. El médico especialista en dolor puede tratar la afección y formular un plan de recuperación", afirma el Dr. Verma.
Además de lo anterior, se sabe que los teléfonos móviles causan lesiones por esfuerzo repetitivo en personas susceptibles.
5. Trastornos mentales y estrés
El uso del teléfono móvil interfiere en los patrones de sueño y provoca disfunciones cognitivas. Síntomas emocionales como la falta de autoestima, la necesidad de motivación constante e incluso la depresión pueden atribuirse a estos dispositivos. Los juegos en el móvil pueden tener consecuencias peligrosas. La Organización Mundial de la Salud ha reconocido la adicción a los juegos como un trastorno mental.
Dando un ejemplo perfecto, el Dr. Verma ha dicho:
"Los jóvenes son muy sensibles al número de "me gusta", "compartidos" y "retweets" de sus publicaciones y estas redes sociales pasan factura a su capacidad de forjar relaciones duraderas y significativas. Estos efectos solo pueden minimizarse limitando el uso del móvil y realizando actividades físicas en el mundo real".
6. Ojos secos y doloridos
Mirar constantemente la pantalla del móvil puede provocar sequedad ocular y disminuir el lagrimeo. Mientras se ven contenidos en el móvil, solemos olvidarnos de parpadear. Esto puede causar tensión en los ojos y dar lugar a una mayor incidencia de infecciones. La luz de tono azul de estos dispositivos portátiles puede provocar una degeneración macular temprana y ceguera. Mirar fijamente la pantalla estrecha (incluso las pantallas panorámicas son estrechas en comparación con el campo de visión normal) provoca fatiga ocular y visión borrosa.
"Todos estos síntomas se pueden prevenir, pero son difíciles de tratar una vez que se hacen crónicos. Algunos consejos son aumentar el tamaño del texto, reducir el brillo de la pantalla, usar lágrimas artificiales (para ayudar a la sequedad), parpadear con frecuencia y hacer descansos frecuentes. Si los síntomas persisten, es posible que haya que visitar a un oftalmólogo", señala el doctor Verma.
7. Síndrome del muslo apretado
Si te guardas el teléfono en el bolsillo de unos pantalones ajustados, aumentan mucho las posibilidades de padecer lo que se conoce como síndrome del muslo apretado. También conocido como meralgia parestésica, esta es una afección que se observa sobre todo en personas obesas que usan ropa ajustada. Sin embargo, poner objetos en el bolsillo delantero aumenta el riesgo de forma múltiple.
Los síntomas son hormigueo, entumecimiento y sensación de quemazón en la parte exterior del muslo. El tratamiento gira en torno a la modificación del estilo de vida, la modulación por radiofrecuencia y la crioterapia guiada por ultrasonidos.
El Dr. Verma señala que "la cirugía es exagerada para estas afecciones y tu médico especialista en dolor puede ayudarte con las opciones de tratamiento no quirúrgico disponibles. Muchas de estas opciones de tratamiento son mínimamente invasivas pero muy eficaces y con excelentes resultados. Si no se modifica el patrón de uso y la postura, los síntomas pueden volver a aparecer".