Cómo crear un programa de salud y bienestar para reducir el estrés
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La productividad y el sentido de la valía de tu equipo podrían depender de ello.

Casi todas las empresas tienen algún tipo de programa de bienestar, sin embargo, su eficacia varía mucho. En muchos casos, los programas se ven como una casilla que hay que marcar, pero tú quieres más para tus empleados. Deseas apoyarlos de manera que aumenten la productividad, incrementen el compromiso y disminuyan el estrés.

Cuando los empleados no tienen acceso a los recursos que necesitan para gestionar su estrés, se crea un sentimiento de impotencia. Si este sentimiento se prolonga durante demasiado tiempo, puede perjudicar el trabajo en equipo y reducir los niveles de creatividad e innovación. La impotencia erosiona la confianza de los empleados en sí mismos, su optimismo y su sentido de pertenencia, y hace que los niveles de serotonina disminuyan.

Afortunadamente, cuando se diseña un programa eficaz de salud y bienestar, se puede transformar la organización. ¿Te parece atractivo? Aquí tienes cuatro pasos que puedes seguir.

1. Diseña un programa integral de asistencia a los empleados

¿Tienes un programa de asistencia a los empleados? ¿Es eficaz? Si hay margen de mejora, lo mejor es volver a la mesa de dibujo. ¿Qué servicios diferentes se pueden incorporar a tu programa? No debes tratar de idear las soluciones solo. Pregunta a tus empleados a qué retos mentales y físicos se enfrentan. Intenta abordar tantas necesidades diferentes como sea posible y prioriza las más comunes. Considera servicios como la planificación de la carrera y el asesoramiento financiero y jurídico. Piensa en el apoyo para perder peso, dejar de fumar, la salud mental y las adicciones.

¿Sabías que el estrés es la razón número uno por la que los empleados acceden a este tipo de planes? Como líder, cuando proporcionas recursos útiles para combatir el estrés, esto tiene un efecto dominó, contribuyendo a la disminución del estrés, al aumento de la productividad y al incremento de la retención.

2. Diseña un programa de bienestar integral

Como la mantequilla de cacahuete y la mermelada, los programas de asistencia se complementan con programas de bienestar. ¿Tienes un programa de bienestar? ¿Qué aspecto tiene? Si no estás satisfecho con él, piensa en cómo sería un programa de bienestar ideal. Pueds utilizar encuestas y entrevistas para comprender mejor las necesidades de tus empleados. Considera la posibilidad de reembolsos de gastos de gimnasia, gimnasios in situ, exámenes de salud, clínicas de vacunación, reembolsos de transporte y formación en atención plena.

Por qué la salud es la clave para tener éxito

Como líder, cuando desarrollas un programa de bienestar eficaz y completo, no solo es una poderosa táctica de reclutamiento, sino que también te permite gestionar el estrés de forma proactiva y reactiva.

3. Establece fuertes canales de comunicación

Los programas de asistencia y los programas de bienestar pueden convertirse en secretos ocultos. Probablemente tú mismo lo hayas experimentado. No querrás que tu duro trabajo en el diseño de un plan de salud y bienestar se eche a perder. Es importante crear canales de comunicación constantes para informar a los empleados de los detalles de cada programa y de cualquier cambio que se realice.

Intenta utilizar muchos canales - incluidos los ayuntamientos, las preguntas frecuentes de la empresa, los consultores externos y los eventos - para comunicar los beneficios de cada programa y cómo los harán más eficaces. La transparencia es la clave. Cuando la comunicación es sólida, el compromiso aumenta y tus esfuerzos de gestión del estrés son más eficaces.

4. Supervisa el compromiso y el uso

Tu programa de salud y bienestar debe ser fluido y transformarse. Las necesidades y deseos de los empleados pueden cambiar en un abrir y cerrar de ojos, por lo que debes evaluar constantemente si has creado programas eficaces. Puedes hacerlo estableciendo canales de retroalimentación, incluyendo entrevistas y encuestas, para que los empleados expresen sus preocupaciones y opiniones.

Intenta identificar los problemas que existen. ¿Son los programas difíciles de entender? ¿Es un problema de concienciación? ¿No son valiosas algunas funciones? ¿Desean los empleados ciertas funciones? Solo cuando comprendas la eficacia de tus programas de asistencia y de bienestar y el porqué, podrás evaluar con confianza si estás ayudando a tus empleados a tener éxito.

Y lo más importante, cuida de ti mismo.

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