La meditación es una de esas prácticas de bienestar que no solo ofrece inmensos beneficios espirituales, sino que también es increíblemente útil para mantener la salud física y emocional.
Tradicionalmente, el mundo de la espiritualidad y el de los negocios siempre se han considerado mutuamente excluyentes, con poca o ninguna conexión entre sí. Sin embargo, hoy en día, cuando el bienestar corporativo y la productividad de los empleados se han convertido en palabras de moda en la industria, el escenario ha cambiado por completo.
Hoy en día, los empleados pasan casi un tercio de su vida en el trabajo y, por lo tanto, mantener la salud y el bienestar en el lugar de trabajo se ha convertido en algo realmente importante. La meditación es una de esas prácticas de bienestar que no solo ofrece inmensos beneficios espirituales, sino que también es increíblemente útil para mantener la salud física y emocional. Además, es un procedimiento de bienestar integral que puede integrarse fácilmente en la jornada laboral y practicarse con regularidad.
Beneficios de la meditación en el lugar de trabajo
Se ha demostrado que la meditación no solo ayuda a mejorar la satisfacción en el trabajo, sino que también aumenta la productividad y la felicidad general. Con una serie de beneficios de gran alcance, puede ayudar eficazmente a un empleado a conseguir los máximos resultados en el lugar de trabajo, tanto a nivel individual como organizativo.
Reduce el estrés: Cuando uno está mentalmente tenso, la hormona del estrés, el cortisol, libera sustancias químicas que promueven la inflamación, conocidas como citoquinas. Estas, a su vez, interrumpen el sueño y favorecen la depresión, la ansiedad, la fluctuación de la presión arterial y el pensamiento turbio. La meditación ayuda a regular el sueño, controlando la hormona del cortisol y promoviendo la liberación de hormonas de la felicidad como las endorfinas, la dopamina y la serotonina. Esto, a su vez, ayuda a los empleados a estar libres de estrés, lo que les permite ser también muy productivos.
Aumento de la creatividad: A pesar de la percepción común, trabajar en una empresa requiere que las personas sean extremadamente creativas. Ya sea por la competencia a la que uno se enfrenta, o por las burdas ideologías de marketing que todas las empresas proponen, la creatividad por sí sola puede actuar como tu gracia salvadora. En este sentido, la ciencia ha demostrado que la meditación fomenta enormemente la creatividad.
Calma la mente: Cuando se medita de forma regular, se aprende a redirigir la atención y a controlar los impulsos emocionales, así como a deshacerse de las tentaciones. Por lo tanto, ayuda a calmar el espíritu y la mente, lo que es extremadamente útil para aumentar la concentración y ayuda a mejorar la productividad en el trabajo.
Mejora el conocimiento de uno mismo: A pesar de la falta de conocimiento sobre la misma, la autoconciencia es tan importante como la conciencia del entorno. La meditación ayuda a promover la autoconciencia en gran medida, lo que permite ser completamente consciente de las emociones, los sentimientos, los pensamientos y todo lo que sucede dentro de la mente. Esto ayuda a los empleados a obtener un mayor autocontrol, lo que también fomenta la confianza.
Mejora las relaciones: Un buen equipo es imprescindible para lograr resultados sobresalientes, y la meditación desempeña un papel esencial al ayudar a permitir una mejor comunicación y entendimiento, lo que mejora las relaciones interpersonales. La meditación en el lugar de trabajo no solo mejora el vínculo entre los miembros del equipo, sino que también promueve un mejor compromiso del equipo y una mejor salud mental para todos, lo que resulta en un aumento de la productividad, entre otras cosas.
Prácticas sencillas de meditación en el trabajo
La meditación es una técnica sencilla que consiste en sentarse cómodamente y centrar la mente nada más llegar al trabajo. Es una técnica clara para centrarse en el momento, y en la tarea que se está realizando. Sin embargo, encontrar siempre tiempo para practicar la meditación en el trabajo es realmente difícil. Sin embargo, hay algunas técnicas sencillas que uno puede utilizar, no solo para calmarse, sino también para aumentar la concentración y la productividad. La versatilidad de la práctica de la meditación hace que se pueda practicar de múltiples formas, simplemente haciendo una pequeña pausa en la vida cotidiana. He aquí algunas formas en las que los empleados pueden inculcar la meditación en la jornada laboral.
Meditación musical: La meditación musical es un ejercicio colectivo o individual excepcional que puede practicarse en la oficina. Cuando se realiza en conjunto, ofrece una calma colectiva que se hace notar en toda la oficina. Sin embargo, también puede practicarse durante breves periodos de tiempo a lo largo del día de forma individual, para ayudar a controlar el estrés y mejorar la concentración.
Contar las respiraciones: Unos simples 5 minutos de meditación con respiración profunda, mientras se cuentan las respiraciones, pueden ayudar a calmar la mente durante todo el día. Esto simplemente requiere que el empleado se siente cómodamente, e inhale y exhale, haciendo de esta una de las formas más fáciles de desestresarse y meditar a gusto.
Trabaja la meditación de escritorio con la naturaleza: La naturaleza tiene una forma asombrosa de curar la mente y el alma. La presencia de plantas, tótems del Feng Shui o plantas chinas en el escritorio de trabajo ayuda a la persona a permanecer en calma y en paz constantemente. El aura que proyectan estos objetos tiene un efecto rejuvenecedor adicional, especialmente cuando se combina con la meditación.