A pesar de que a muchos de nosotros nos sigue gustando el estilo mundano de escribir cosas en el bloc de notas, he aquí algunas ideas que pueden ayudarte a desenterrarte una vez que te amontonas bajo los escombros de la distracción.
Es posible que hayas oído el tópico: "lo único constante es el cambio". He aquí otro que posiblemente no te guste, pero que es una realidad en nuestro estilo de vida moderno, que es este: "lo único que es constante es la distracción".
La distracción es una dotación del estilo de vida moderno. Todos los días nos vemos envueltos por la distracción, gracias a las redes sociales y a nuestro estilo de vida multitarea. Nos hemos convertido en malabaristas que hacen malabares constantemente con muchas obligaciones. No es de extrañar que el estrés mental esté más extendido que nunca, como demuestran las investigaciones, y que la falta de productividad sea la principal causa de la espiral descendente de la mayoría de las empresas.
No hace falta decir que demasiadas veces nos encontramos aventurando cosas menores; es decir, sin saber cómo priorizar. A esto hay que añadir la insuperable cantidad de tareas, ya que muchos de nosotros también tenemos actividades secundarias. Aunque muchos de nosotros seguimos disfrutando del estilo mundano de escribir cosas en el bloc de notas, aquí hay algunas ideas que pueden ayudarte a desenterrarte una vez que te amontonas bajo los escombros de la distracción.
1. Bloqueo estratégico del tiempo
Hacemos montones de cosas todos los días. Desde el amanecer hasta el anochecer, nos vemos abrumados por una gran cantidad de tareas, notificaciones, reuniones y compromisos. Ante semejante carga de tareas, nos sentimos abrumados y, a veces, "desbordados". Además, nuestra capacidad de atención ha empezado a disminuir: competimos con los peces de colores, solo durante 6,5 segundos. Así que, ¿cómo podemos hacer todo dentro del limitado margen de tiempo que tenemos?
Una forma de hacer la mayor parte de las tareas es un método llamado "bloqueo estratégico del tiempo", popularizado por el autor de best-sellers Robin Sharma. Una vez que hayas planificado las tareas y las hayas clasificado por orden de prioridad, asigna tus franjas de tiempo en función de ellas y crea un enfoque absoluto en torno a cada trabajo hasta que lo termines. Durante estas horas sagradas deja de distraerte con notificaciones, correos electrónicos o cualquier otra cosa. Crea una "burbuja apretada de enfoque total".
2. Automatizar Automatizar Automatizar
Vivimos en este mundo de la tecnología donde todo está automatizado. Hay toneladas de aplicaciones y softwares en estos días, que nos pueden ayudar a automatizar fácilmente cada proceso. Por ejemplo, cuando se trata de la gestión de las redes sociales, es posible que estés luchando para mantenerte al día con una variedad de ellas. Pero, si cuentas con herramientas como Hootsuite, no solo te facilita la vida sino que puedes disponer de funcionalidades avanzadas como la analítica y dirigirte a tu audiencia de forma más objetiva.
Del mismo modo, para gestionar tu carga de trabajo diaria, hay muchos softwares de gestión de proyectos y de automatización del marketing, que pueden hacerte ganar rápidamente en comparación con otros que siguen utilizando los mismos métodos tradicionales de siempre.
3. Eliminar los factores de estrés
Ya sea consciente o inconscientemente, nos enfrentamos a muchos factores de estrés en nuestra vida diaria: en nuestro lugar de trabajo, en la familia, en los asuntos, en la pérdida de clientes. Cada vez más empresas y organizaciones han identificado que el estrés en el lugar de trabajo es un asunto costoso. Según un estudio del Instituto Americano del Estrés, el estrés en el lugar de trabajo cuesta aproximadamente 300.000 millones de dólares anuales en pérdida de productividad.
Por ello, es absolutamente esencial identificar cuáles son los factores que le causan estrés laboral a ti o a tu equipo. Ahórrate a ti mismo y a tu empresa la pérdida de productividad identificando tus factores de estrés y eliminando los que puedas.
4. Tomarte un descanso
La ilusión de la productividad masiva a veces nos convierte en adictos al trabajo y empezamos a actuar como robots olvidando la mayor razón por la que trabajamos: vivir una vida feliz. Por lo tanto, la esencia de una vida verdaderamente exitosa es tener un equilibrio perfecto entre la vida laboral y la personal.
Si no eres capaz de equilibrar tu trabajo con tu vida, seguramente te perderás la dotación más importante de la vida. Piensa cuándo fue la última vez que llevaste a tu hijo al parque, tuviste una reunión familiar o pasaste un tiempo íntimo solo para reflexionar. Estas cosas son realmente importantes para mantenernos enfocados y motivados intrínsecamente al propósito.
5. Encontrar tu Menlo Park
Todas las grandes cosas ocurren en Menlo Park. Desde la invención de Edison hasta los gigantes tecnológicos como Google o Facebook. Un Menlo Park es tu lugar sagrado, puede ser un "escondite" donde puedas estar libre de todas las distracciones. De vez en cuando, crea una zona minimalista y libre de distracciones en la que puedas desenredar todos tus pensamientos o planificar sucintamente lo que quieras conseguir.
¿Te has preguntado alguna vez por qué los trabajadores de Google son conocidos como los empleados más productivos del planeta? No por la comida gourmet gratuita, los salones de masaje gratuitos u otras ventajas, sino por una cultura inclusiva y de empoderamiento en la que todos se sienten valorados. Así, el éxito individual depende en gran medida del poder de un equipo ganador, por grande o pequeño que sea.