¿Por qué debes echarte una siesta en el trabajo?

Se dice que las siestas son buenas para la salud y la productividad, entonces ¿por qué las empresas están tan en contra de ellas?

Navegar por las redes sociales, tomarte un descanso para fumar, ver Netflix, eso está bien. Tomarte una pausa para el café, charlar en la despensa, eso está bien. Pero en el momento en que te echas una siesta en el trabajo, te has buscado un problema.

Se dice que las siestas son buenas para la salud y la productividad, entonces ¿por qué las empresas están tan en contra de ellas? Una simple siesta de 15-20 minutos te permite recuperar la energía para trabajar eficazmente. Las investigaciones y los estudios han demostrado que la siesta no solo es saludable, sino que puede mejorar la concentración, agudizar las habilidades lógicas, mejorar la actitud y marcar una gran diferencia en lo que respecta a la producción. Entonces, ¿por qué hay tantos conceptos erróneos sobre la siesta? ¿Por qué no se nos permite dormir la siesta en el trabajo?

No tienen por qué serlo, una breve y dulce siesta puede permitirte concentrarte fácilmente en tu trabajo. En la mayoría de los trabajos, no solo está mal visto sino que puedes ser despedido si te pillan durmiendo durante el trabajo. Sin embargo, si fuera un delito, entonces por qué los japoneses consideran que dormir en público es un sutil signo de diligencia.

"Inemuri" es el término que utilizan los japoneses y que significa "dormir en el trabajo". La práctica del inemuri es una tradición de casi 1.000 años y no se limita solo a los centros corporativos, sino incluso a las aceras, los bancos de la calle, los cafés, las tiendas y más.

Y no hace falta que te digamos en qué punto se encuentra Japón hoy en día en cuanto a avances y desarrollo. Las siestas energéticas son una práctica habitual allí y, de hecho, uno no se siente avergonzado ni acosado por hacerlo.

Para muchos, el escenario ideal debería ser dormir y levantarse temprano. Pero este no es un mundo ideal y no trabajamos en el sistema de trabajo ideal. Así que lo que hay que hacer en este momento es echarse una siesta, en lugar de arrastrarnos después del trabajo. Y confía en nosotros, esto marcará una gran diferencia.

Mientras te contamos las razones de por qué la ciencia dice que las siestas durante el trabajo son una buena opción, es hora de que envíes este artículo a tu jefe y a tus superiores.

Una de las mejores cosas que puede hacer una siesta por la tarde es ayudarte a relajar tu cerebro y tu cuerpo. Incluso si es solo una siesta corta, esta puede reducir el estrés y la ansiedad. Tanto el estrés como la ansiedad van de la mano y dañan nuestra mente y cuerpo.

Es un hecho probado que el cerebro humano solo puede concentrarse durante 45 minutos. A medida que avanzamos en nuestro día nuestro cerebro empieza a desviarse y a divagar. Esto afecta directamente a nuestra eficiencia en el trabajo. Una siesta rápida es una solución que hace que mejores tus habilidades lógicas, mejores tu precisión y cometas menos errores que con un cerebro que ya está en su modo de vagabundeo.

El ajetreo del trabajo nos convierte a menudo en adictos a la cafeína. ¿Cuántos de vosotros recurrís al café cuando se os cierran los ojos? Si bien es cierto que la cafeína hace su efecto, hay estudios que afirman que una siesta de 45 minutos puede mejorar drásticamente tu memoria y tu capacidad de aprendizaje. La lógica es que la cafeína no calma la mente, pero una siesta sí lo hace, lo que conduce a una mejora.

Además, lo mejor de la siesta es que es natural y orgánica, por supuesto. No necesitas sudar, trabajar con pesas alrededor, correr en una cinta o realizar algunas posturas de yoga. Ni te agotas ni tu cuerpo se hincha. La siesta es un ejercicio libre de medicinas y riesgos que es la cura para muchas cosas. Aunque nosotros no podemos convencer a tu jefe, tú sí. ¡Feliz siesta!