El bienestar en la oficina es multidisciplinar; requiere un equipo diverso de personas que sean valoradas, respetadas, escuchadas y realizadas.
Una mayor atención al bienestar corporativo es una tendencia en alza, ya que las empresas se han dado cuenta de que un ecosistema saludable en el lugar de trabajo conduce a la productividad, a asegurar y mantener el talento al más alto nivel, y al éxito general de una empresa.
Las iniciativas de RRHH, como las copas de los viernes por la noche o el ping pong a la hora de comer, son divertidas, sin duda, sin embargo, confundir estas ventajas en el lugar de trabajo con el bienestar laboral hará que tu organización caiga en la rutina hedónica, a menos que sus cimientos sean sólidos. Ni siquiera los equipos de RRHH con más talento son capaces de arreglar un entorno de oficina tóxico con ventajas de oficina.
Entonces, ¿cómo pueden las empresas evitar las ofertas simbólicas y gestionar el bienestar corporativo con eficacia?
En la cultura maorí, existe un enfoque holístico del bienestar conocido como "te whare tapa whā" o, las cuatro piedras angulares de la casa: la salud mental, física, espiritual y familiar. Cuando una piedra angular se desmorona, los cimientos de la casa se derrumban. La salud de una empresa se basa en el mismo modelo, en el que cada piedra angular cuida de la otra. Puede desequilibrarse fácilmente cuando en su núcleo, los trabajadores no están satisfechos solo con cada piedra angular.
El bienestar en la oficina es multidisciplinar; requiere un equipo diverso de personas que sean valoradas, respetadas, escuchadas y realizadas. Y es el tono de la cúpula el que se extiende por toda la organización y el que garantiza que se cumplan estos requisitos.
No debería ser una sorpresa que la salud mental desempeñe un papel monumental en el buen trabajo. Cuando nuestro cerebro está contento, significa que estamos concentrados y preparados para afrontar los retos. Como líder, eres el único responsable de la energía en el lugar de trabajo, así que tómate el tiempo necesario para crear un espacio para las discusiones grupales e individuales que te permitan conectar y hacer preguntas significativas.
Escucha activamente las respuestas y recurre a tu experiencia en las funciones que has desempeñado antes de director ejecutivo para practicar la comprensión, la empatía y la retroalimentación constructiva. Una forma eficaz de hacerlo es mantener una política de puertas abiertas, permitiéndote ser visto y escuchado más allá de los correos electrónicos y las conferencias telefónicas.
La salud física en los lugares de trabajo de las empresas suele quedar relegada a un segundo plano cuando los empleados se sienten sobrecargados de trabajo, agotados y estresados. Ten en cuenta el movimiento de tu cuerpo y predica con el ejemplo; da un paseo en tu pausa para comer e invita al equipo a hacerlo. Esto te permite reajustar el día y que la conversación fluya en torno a las pasiones fuera del trabajo.
Como líder, es fundamental que fomentes las conversaciones sobre el panorama general con cada uno de los empleados y sobre cómo puedes apoyar sus objetivos y ambiciones para garantizar que el trabajo que hacen para ti les satisface. Haz que tu equipo se responsabilice de sus objetivos y niveles de responsabilidad para fomentar el propósito y el impulso en el lugar de trabajo.
Dirigir una organización significa que conoces intrínsecamente su funcionamiento; cuando hay un problema, ayudas a solucionarlo. Estructura debates de colaboración para la resolución de problemas, en los que se fomente el diálogo abierto desde perspectivas y roles diversos y multidisciplinares. Los lugares de trabajo necesitan debates e intercambios de ideas respetuosos y saludables para garantizar que las cosas funcionen bien y mantener el ecosistema lo más fuerte posible.
El director ejecutivo distante no es el director ejecutivo del futuro. El fomento del bienestar en el lugar de trabajo es multifacético y no puede ser abordado por un solo departamento; más bien, es una función de un esfuerzo organizativo combinado apoyado por un líder fuerte que esté presente y sea consciente de la cultura de su lugar de trabajo. Tu casa debe estar en orden.