No permitas que el estrés y la ansiedad hagan mella en la productividad de tus empleados.
En el mundo empresarial actual, todo el mundo se enfrenta a una carrera contrarreloj debido a que las cosas van cinco veces más rápido que hace apenas cinco meses, y el ritmo no deja de crecer. Con todo el mundo corriendo a contrarreloj, el estrés y la ansiedad son parásitos con los que hemos aprendido a vivir. Así que el único factor neutralizador es incorporar técnicas de bienestar al programa corporativo. Ya no es opcional; es obligatorio para sobrevivir.
Estos son cuatro beneficios que los programas de bienestar pueden aportar a los empleados.
1. Reducción del estrés
El estrés libera hormonas que son el resultado del síndrome de lucha o huida y, aunque se ha convertido en la norma, causa estragos en nuestro cuerpo. Se supone que únicamente experimentamos este síndrome cuando estamos en peligro. Sin embargo, cuando nos apresuramos a cumplir los plazos, estamos permanentemente en este modo. La mejor forma de afrontarlo es entrenar nuestra mente para que lo afronte y la clave para hacerlo es la meditación.
Toda una generación de personas lucha por equilibrar su vida y, afortunadamente, hay muchas meditaciones disponibles en Internet para ayudar en el proceso. Existen aplicaciones especializadas que guían a través de técnicas de meditación específicas para afrontar el estrés. Estas apps pueden ser una gran forma de incorporar la meditación en el día a día de los empleados incluso mientras trabajan.
2. Control de la ansiedad
La falta de aire, el aumento del ritmo cardíaco, la respiración superficial, la sudoración, los pequeños ataques de pánico y los cambios de humor son signos de ansiedad. La mejor manera de combatirlos es a través del uso de pranayama (técnicas de respiración). La respiración es la fuerza de la vida y cuando aprendemos a controlar nuestra propia respiración, aprendemos a controlar nuestras respuestas internas. Así, a través de la respiración, podemos centrarnos y no ceder al estrés. Al redirigir nuestras energías hacia la respiración, podemos controlar nuestras reacciones químicas internas ante las situaciones que provocan ataques de ansiedad.
La ansiedad es un gran problema para las personas que desempeñan un trabajo de alto nivel, como los puestos financieros o de alta dirección. Puede ser un gran obstáculo en tu vida diaria, causando problemas para gestionar incluso las cosas más pequeñas si no se controla. Por lo tanto, incluir programas de bienestar en tu estrategia de RRHH es una gran forma de asegurarte de que tus empleados sepan cómo gestionarlo.
3. Flexibilidad
Un dicho popular hoy en día, que también es muy cierto, es que estar sentado es el nuevo fumar. Gran parte del estilo de trabajo corporativo es físicamente sedentario. La rigidez física provocada por las largas horas sentados en el escritorio provoca la acumulación de ácido en los músculos. La mejor forma de aliviarlo es mediante estiramientos básicos de yoga que pueden practicarse en el escritorio del lugar de trabajo. Esto les permite evitar problemas relacionados con la postura, como los dolores de espalda.
4. Equilibrio entre el trabajo y la vida privada
Nuestro equilibrio laboral y emocional está totalmente alterado porque casi el 80% de nuestra atención se dirige al trabajo (sí, incluso durante las vacaciones) y esto reprime nuestras emociones. Esto puede causar una gran acumulación de tóxicos en el cuerpo que puede provocar muchas enfermedades y problemas de salud. Los impulsos creativos también acaban siendo sofocados. Por ello, se pueden llevar a cabo muchas terapias centradas en el arte, el sonido o la danza para despertar el centro del corazón y liberar así las emociones reprimidas.