Socializar, beber agua, dormir más, tocar música, hacer ejercicio. Todo esto te hará tener una vida mejor.
Todos queremos ser más inteligentes y saludables. No es de extrañar que exista una estrecha relación entre una mente fuerte y un cuerpo sano. Nuestros procesos mentales pueden afectar a nuestro estado físico y viceversa.
Encontrar formas de construir y apoyar nuestras mentes y nuestros cuerpos es de vital importancia para alcanzar nuestras metas así como para aumentar nuestra felicidad general, éxito y sentimientos de bienestar. Pero nadie se vuelve más inteligente o más saludable de la noche a la mañana. Se necesita tiempo y un compromiso genuino.
Empieza a trabajar para construir una mente y un cuerpo fuertes con estos 13 desafíos diarios que pondrán a prueba tus límites y te empujarán a dar lo mejor de ti.
1. Aumenta tu plasticidad cerebral al tocar un instrumento
Las investigaciones sugieren que tocar un instrumento musical de forma regular cambia la forma y el poder del cerebro y es capaz de mejorar nuestras habilidades cognitivas. Se ha demostrado que aumenta el coeficiente intelectual en siete puntos tanto en niños como en adultos. Aprender a tocar un instrumento aumenta la plasticidad del cerebro. Los cerebros de los músicos son estructural y funcionalmente diferentes de los del resto de los mortales.
Por ejemplo, las partes del cerebro que controlan las habilidades motoras, la audición, el almacenamiento de información de audio y la memoria se hacen más grandes y activas cuando una persona aprende a tocar un instrumento. También se ha demostrado que tocar un instrumento aumenta la lucidez mental y la percepción emocional.
2. Mantente alerta leyendo libros
Los estudios demuestran que la lectura de libros, independientemente de su temática, aumenta la comprensión del lenguaje y el vocabulario y estimula la actividad cerebral. Además, la lectura ayuda a mantenerse alerta, mineras que la lectura de libros de ficción en particular está vinculada a una mayor empatía, inteligencia emocional y apoyo social.
Una investigación publicada en el Journal of the American Academy of Neurology ha descubierto que las personas que realizan actividades mentalmente estimulantes como la lectura experimentan una disminución más lenta de la memoria durante la vejez.
3. Ordena tu mente escribiendo
Al igual que la lectura, la escritura estimula el crecimiento del vocabulario, la gramática y las habilidades del lenguaje así como el uso de la sintaxis apropiada. Pero lo más importante es que la escritura nos ayuda a ordenar nuestras mentes y nos permite pensar con mayor claridad. La escritura nos ayuda a aprender más mejorando nuestra capacidad de absorber información.
Nuestros cerebros almacenan la información que escribimos de manera más efectiva, lo que mejora nuestra memoria. Los estudiantes que toman notas a mano durante las clases suelen obtener mejores resultados en sus exámenes. La escritura obliga a una persona a prestar atención a sus recuerdos, experiencias y diálogos internos, una combinación que aumenta la función cerebral.
4. Mejora la salud de las células cerebrales a través del ejercicio
Los estudios muestran una y otra vez que las personas que hacen ejercicio con frecuencia son más saludables y suelen tener un coeficiente intelectual más alto. El ejercicio es una parte importante para mantener un cuerpo fuerte y sentirse lleno de energía. Las personas que hacen ejercicio regularmente piensan con más claridad y son mejores a la hora de encontrar nuevas ideas.
Se ha demostrado que la actividad física afecta a la salud de las células cerebrales, al crecimiento de nuevos vasos sanguíneos en el cerebro e incluso a la abundancia de nuevas células cerebrales. Durante el ejercicio intenso se produce un proceso llamado neurogénesis, que aumenta la producción de neurotransmisores. El ejercicio también hace que el cuerpo libere dopamina, razón por la que las personas activas generalmente tienen menos estrés, mejor concentración y más energía.
5. Socializa para aumentar tu rendimiento intelectual
Existe una buena razón por la que socializar es una parte tan importante de nuestras vidas - resulta que esas reuniones amistosas pueden aumentar nuestro rendimiento intelectual. Los investigadores creen que las interacciones sociales “ejercitan” nuestros procesos cognitivos, por lo que las personas que se conectan social y mentalmente con otros reciben un impulso intelectual inmediato.
Aquellos que se involucran en interacciones sociales con otros poseen unos niveles de rendimiento cognitivo más altos que los que no lo hacen. El estudio ha descubierto que las personas pueden disfrutar de estos beneficios con tan solo 10 minutos de interacción social.
6. Bebe mucha agua para alimentar el cuerpo y la mente
Mantenerse hidratado es esencial para la salud en general. El agua potable es un estimulante natural, mientras que la deshidratación lo deja agotado y cansado. Cuando tu cuerpo tiene mucho líquido, tu corazón bombeará la sangre más eficientemente a través de tu cuerpo, entregando oxígeno y nutrientes importantes a todas tus células.
Nuestros cerebros también dependen de una hidratación adecuada para funcionar de manera óptima. La deshidratación interrumpe el delicado equilibrio necesario para que las células cerebrales funcionen, haciendo que tu cerebro funcione con una menor eficiencia. La deshidratación puede perjudicar la función de la memoria a corto plazo y la memoria a largo plazo.
7. Aprovecha el efecto protégé para ayudarte a aprender
El aprendizaje mediante la enseñanza se remonta a la antigüedad, pero los investigadores modernos han descubierto exactamente por qué funciona. Tiene que ver con el “efecto protégé”, en el que los estudiantes que enseñan su material de estudio a otros tienen un mejor rendimiento en las pruebas que los que aprenden por el simple hecho de aprender. La enseñanza mejora la comprensión, el conocimiento y la retención de una materia. Esto se debe a que se necesita una mayor comprensión integral del material para enseñarlo, y enseñarlo aumenta la motivación para aprenderlo.
Si bien sería fantástico que pudieras enseñar tu conocimiento a otra persona, no es necesario. Existe una técnica que consiste en intentar explicar el tema en voz alta. Cuanto más sientas que estás enseñando, más te beneficiarás de este efecto.
8. Toma decisiones inteligentes sobre tu dieta para apoyar tu cuerpo y mente
Tomar decisiones inteligentes sobre los alimentos no solo es bueno para tu cuerpo, sino que también puede ayudar a estimular tu mente. Los alimentos correctos apoyarán tu función cerebral, aumentando tu concentración y mejorando tu aprendizaje. Seguir una dieta rica en nutrientes y vitaminas puede ayudarte a sentirte con más energía para que así puedas concentrarte mejor.
Algunos de los mejores “superalimentos” son los arándanos, los tomates, el pescado y los granos enteros. Se ha demostrado que el café aumenta el estado de alerta y mejora el estado de ánimo, y la cúrcuma posee potentes propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.
9. Perfecciona tus habilidades atléticas para mejorar tu rendimiento cerebral
Practicar atletismo no es solo una buena manera de ejercitar tu cuerpo; en realidad es una buena manera de mejorar el rendimiento de tu cerebro. Los estudios han demostrado que los niños que son activos en el atletismo suelen tener un mejor rendimiento en la escuela así como mayores posibilidades de seguir estudiando tras el instituto.
Esto se debe a que los atletas fomentan el desarrollo de sus cerebros cada vez que tienen que tomar decisiones complicadas en una fracción de segundo. El atletismo te obliga a dominar tanto la toma de decisiones consciente como inconsciente. Diversos estudios han demostrado que las acciones de los atletas son más que un conjunto de respuestas automáticas; forman parte de una estrategia dinámica para hacer frente a una mezcla siempre cambiante de desafíos.
10. Duerme para ayudarte a recordar
Dentro del caótico mundo en el que vivimos, resulta fácil pasar por alto el mejor potenciador cognitivo de la naturaleza (y además absolutamente gratis): el sueño. Todos somos conscientes de que el sueño es esencial para ayudarnos a mantenernos alerta y concentrados.
Sin embargo, debes reconocer que también es clave para ayudarnos a aprender cosas nuevas. Las investigaciones demuestran que el sueño mejora nuestros recuerdos, y que las diferentes fases del sueño consolidan diferentes tipos de memoria.
Gracias a las grabaciones de la actividad cerebral realizadas durante diferentes investigaciones sabemos que los patrones en los que nuestras neuronas siguen cuando estamos aprendiendo durante el día se repiten frecuentemente cuando estamos dormidos. Esta es la manera en la que el cerebro ensaya las cosas que ha aprendido a lo largo del día.
11. Aprende un nuevo idioma para aumentar tus habilidades de resolución de problemas
Saber hablar más de un idioma es cada vez más importante en nuestro mundo globalizado, pero ser bilingüe también tiene el beneficio de hacerte más inteligente. Aprender otro idioma ejerce unos profundos efectos en el cerebro, mejorando las habilidades cognitivas que no están relacionadas con el lenguaje.
Las personas bilingües son mejores resolviendo rompecabezas mentales. Las investigaciones demuestran que ser bilingüe mejora la “función ejecutiva” del cerebro, el sistema de mando para planificar, resolver problemas y otras tareas mentalmente exigentes.
12. Sal de tu zona de confort para obtener el máximo rendimiento
Todos tenemos una zona de confort. Es nuestra rutina familiar, donde sabemos qué anticipar y cómo reaccionar. Este estado de comodidad relativa crea un nivel constante de rendimiento: funcionamos a un ritmo constante y uniforme.
Sin embargo, maximizar nuestro rendimiento requiere que estemos en un estado de “ansiedad óptima”, que está justo fuera de nuestra zona de confort. Encontrar este estado es un acto de equilibrio. Si vamos demasiado lejos, nuestra angustia se dispara, lo que nos afecta negativamente.
El truco es salir de tu zona de comodidad y obligarte a hacer las cosas de manera diferente cada día. Vuelve a calibrar tu realidad probando algo nuevo, pero no hasta el punto en el que te sientas sobrecargado de ansiedad. Encontrar este punto te ayudará a aumentar tu rendimiento y mejorar la productividad. Además, te facilitará el proceso de encontrar ideas y aumentará tu creatividad.
13. Adopta una mentalidad de aprendizaje para ampliar tus conocimientos
Empujar tu cerebro para aprender nuevos conceptos puede ser un entrenamiento asombroso para tu mente. Cuando abordas un tema que no conoces, “estiras” tu cerebro y lo ayudas a construir nuevas células cerebrales y a aumentar las conexiones entre ellas.
Céntrate en cultivar una mente curiosa haciendo preguntas. Comprométete a convertirte en un aprendiz de por vida. Exponte a diferentes visiones del mundo, siente curiosidad por las diferentes culturas, sigue haciendo cursos (ya sea online o presenciales) y siempre intenta ampliar tus horizontes. Continúa haciendo todas estas cosas y acabarás volviéndote más inteligente y saludable con el tiempo.