Aunque la vida de un emprendedor no tiene que ver con el glamour, al mismo tiempo se trata de lucir lo mejor posible en el camino hacia el éxito.
Ser empresario y construir tu camino hacia el éxito no siempre tiene que ver con la apariencia. Sin embargo, lo que llevas puesto sí juega un papel vital, a menos que seas Steve Jobs, Elon Musk o Mark Zuckerberg. No todo el mundo es un gurú de la tecnología. Seguro que tu idea es única a su manera, pero añadir una pizca de estilo a tu aspecto mundano puede dar un empujón a tu vida.
Para todos aquellos que piensen que estamos haciendo referencias de estilo caras, déjanos decirte que esto no tiene nada que ver con marcas de diseño, marcas caras o últimas tendencias. Basta con ceñirse a lo básico para destacar entre la multitud.
El estilo se basa en la comodidad. Tu pelo, tus zapatos, tu aura, tu ropa, todo lo que te rodea tiene que dejar una huella en la mente de la gente y dar una sensación de optimismo. Si lo consigues, tu trabajo está medio hecho.
Recuerda que eres empresario. Tu estilo de vida no tiene que ver con el glamour ni con ser brillante, ni debería serlo. No eres alguien del mundo del espectáculo. Sin embargo, sí que tienes que dar ese aspecto profesional y elegante mientras vas labrando tu camino hacia el éxito. Por eso, para ponértelo fácil, te ofrecemos cinco sencillos consejos que cualquiera puede llevar a cabo sin esfuerzo y causar un impacto duradero.
1. Ponte lo que se ajuste a tu cuerpo
Uno de los mayores errores que solemos cometer es confundir la ropa demasiado grande con la comodidad. Independientemente de si se trata de una camisa, una camiseta, un pantalón, una chaqueta o un traje, lo que te pongas debe ajustarse a tu cuerpo. ¿Por qué optar por ropa holgada o ajustada en primer lugar? Di no a los logotipos grandes y asegúrate de que tu ropa está bien planchada. No querrás dar una impresión cutre a nadie.
Conoce los colores adecuados, di no a los colores chillones. ¡No estás en un circo! Opta por tonos azules, blancos, grises y marrones. Añade a tu vestuario colores que complementen tu complexión. Esto simplemente realza tus rasgos. Cuando vayas formal, métete la camisa por dentro y lleva un cinturón de cuero.
2. Cuida de tu barba
La barba no es para todo el mundo. Cuando pienses en dejártela, piensa si es algo que te favorece. ¿O simplemente te impresiona la cara peluda de Richard Branson y Evan Williams? Bueno, no decimos que no te decantes por el look de barba, sino que lo hagas cuando tu línea de cabello sea más fina. Pero cuando seas joven, mantenla limpia, brillante y clásica. Si tienes la cara para ello, la barba es el juego, pero mantenla recortada y no tupida.
3. El pelo es tu activo
Tu pelo siempre es el que rompe el hielo. Aunque pienses que lo estás arreglando de la mejor manera, piénsalo de nuevo. ¿Realmente estás peinando tu cabello de la mejor forma posible? Pregúntate cómo se peinan Tom Cruise, Amitabh Bachchan o Leonardo DiCaprio.
Ya tienes la respuesta. La próxima vez que vayas a cortarte el pelo, quédate con los looks de siempre. Además, utiliza siempre un producto que se adapte a tu pelo y no algo que solo parezca elegante o sea caro.
4. Los accesorios te definen
A menudo nos engalanamos con nuestras mejores galas olvidando la importancia de los accesorios. Ya sean los zapatos, los gemelos, los anillos, el cinturón o los zapatos, todas y cada una de las piezas tienen un papel que desempeñar. Todo lo que lleves debe complementarse. No cometas nunca el error de llevar un collar de oro y un reloj de pulsera de plata. Invierte sabiamente en el reloj, los zapatos, el cinturón y el bolso.
Como persona de negocios, los zapatos son mucho más importantes de lo que crees. Para una apuesta segura, apuesta por el cuero. Ten un buen par de Oxford, Derby y mocasines. En cuanto al reloj, es imprescindible. Una gran pieza de la esfera puede mejorar fácilmente tu estilo. Un reloj con correa de cuero nunca puede pasar de moda.
5. Ten confianza, sé tú
Nunca pienses que eres menos que nadie. Tienes un producto que has creado y tienes una visión. Deja que la gente lo vea también. Lleva tu actitud como una armadura. Puede que lleves tus mejores galas, pero no sirve de nada si no tienes la confianza necesaria para lucirlas. Cuando hables con la gente, mantente erguido y no te encorves. Mantén la calma y la compostura. Cuando saludes y hables, mantén el contacto visual, ya que esto crea una conexión instantánea. Por decirlo de forma sencilla, ya sea para reunirte con los financiadores o para dirigir una reunión del consejo de administración, la confianza es un elemento que cubre todas las bases para ti.