9 formas de atraer la buena energía hoy y cada día
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La buena energía puede aumentar nuestra sensación de bienestar, disolver los sentimientos de ansiedad y mejorar la comunicación.

A medida que avanzamos en el día, enviamos energía al mundo y recibimos energía de vuelta. Nuestras mentes, cuerpos y espíritus están compuestos de energía, que vibra hacia fuera y es percibida por los demás. Esas vibraciones resuenan en nuestro interior y afectan a nuestras propias reservas de energía.

Por eso podemos sentirnos cálidos, tranquilos y alegres en presencia de algunas personas, pero fríos y ansiosos con otras. Llevamos esa energía con nosotros, y no solo nos afecta a nosotros, sino a todas las personas con las que entramos en contacto. La buena energía puede aumentar nuestra sensación de bienestar, disolver los sentimientos de ansiedad y mejorar la comunicación. La mala energía provoca sentimientos de discordia, conflicto y resentimiento. Tu objetivo debe ser atraer la buena energía y rechazar la mala.

Puedes hacerlo elevando tu nivel de energía y alineándote con las vibraciones positivas. Es más sencillo de lo que crees. Empieza con estas 9 claves diarias para afinar tus vibraciones internas y empezar a sentir que la energía positiva fluye hacia ti.

1. Presta atención a la energía que emites

No puedes esperar atraer buena energía si estás emitiendo mucha energía negativa. Piensa en el tipo de vibraciones que reciben los demás cuando pasan tiempo contigo. ¿Expulsas una sensación de paz, calma y felicidad? ¿O eres más bien pesimista?

La energía negativa está destinada a afectar a tus relaciones. Puede ser sutil, pero la actitud con la que te acercas a los demás se reflejará en ti. ¿Qué tipo de impresión provocas en la gente?

Si pareces atraer a los demás de forma natural y la gente busca tu compañía, es probable que estés haciendo un buen trabajo de emisión de energía positiva. Si la gente te evita y esquiva tu ayuda, estás atascado en una vibración más baja y negativa. Enfoca tu energía en lo positivo.

2. Cambia el tono de tus pensamientos

El pensamiento negativo puede ser difícil de detener. Es fácil permitirse caer en el pesimismo o adoptar un aire de indiferencia. Pero si quieres atraer cosas buenas, debes dejar que lo positivo te guíe, no lo negativo. Como dice el Dalai Lama: "Ve el lado positivo, el potencial, y haz un esfuerzo". Trabaja activamente para cambiar el tono de tus pensamientos de negativo a positivo.

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Por ejemplo, puedes reformular el pensamiento "Me está costando adaptarme a esta nueva situación" por "Sé que me enfrentaré a retos con esta nueva situación, pero soy capaz de encontrar soluciones a los problemas y sé que me adaptaré a estos cambios". No te permitas revolcarte en cavilaciones pesimistas. Deja de buscar malas noticias o de exagerar lo negativo. Sustituye los pensamientos negativos por afirmaciones positivas pero realistas que te inspiren a pasar a la acción.

3. Corta las influencias negativas

Las vibraciones negativas pueden alterar tu sensación de bienestar y despojarte de sentimientos de felicidad y satisfacción. Estas influencias negativas pueden ser personas, lugares o cosas que ejercen una influencia desfavorable en tu vida. Puede que haya personas en tu vida que sean tóxicas para tu felicidad general. Tal vez sus constantes críticas te depriman, o te encuentres adoptando sus malos hábitos.

Corta estas influencias negativas y empieza a crear la vida que quieres vivir. Busca las influencias negativas en tu vida. Es posible que puedas evitar o eliminar por completo algunas de ellas, lo cual es una forma segura de eliminar esa influencia. Para aquellas que son un elemento permanente, trabaja para limitar tu exposición a estas y fortalécete mentalmente antes de encontrarlas.

4. Amplía tu círculo

Al igual que intentas limitar tus influencias negativas, asegúrate de empezar a pasar tiempo con las positivas. Rodéate de personas positivas, con éxito y que te apoyen y se preocupen por ti. Acompáñate de aquellos que traen consigo energía positiva y asegúrate de nutrir y proteger esas relaciones.

Aporta tu propia buena energía a tu círculo y ayuda a crear una sinergia positiva que impregne el grupo. Busca personas que te digan la verdad, y que siempre sean honestas contigo, pero nunca por despecho o con el deseo de hundirte.

5. Abraza la compasión y la amabilidad

Los pequeños actos de amabilidad pueden tener un profundo impacto tanto en quien los da como en quien los recibe. Las investigaciones demuestran que las personas que son amables y compasivas con los demás están más satisfechas con su vida, gozan de mejor salud física y mental y tienen relaciones más fuertes. Dar a los demás crea un bucle de retroalimentación positiva: cuanto más se da, más sentimientos buenos se reciben a cambio.

Las personas que se benefician de la amabilidad y la compasión son más propensas a mostrar estos rasgos ellos mismos. Hay muchas formas sencillas de mostrar amabilidad, como escribir un mensaje positivo en una nota adhesiva y dejarla para que alguien la encuentre, comprar una taza de café para la persona que está detrás de ti en la cola o simplemente dedicar un momento a sonreír cuando te cruzas con extraños. Todo esto alimenta la felicidad y envía montones de energía positiva hacia ti.

6. Cultiva la gratitud

Encuentra tiempo cada día para pensar en las cosas por las que estás agradecido. Al encontrar pequeñas formas de practicar la gratitud, te permitirás soltar las emociones tóxicas y sustituirlas por pensamientos positivos. Puedes practicar la gratitud cada mañana pensando en 5 cosas por las que estás agradecido. A continuación, piensa en al menos una persona de la que estés agradecido por tener en tu vida.

También puedes intentar llevar un diario de gratitud, en el que puedes anotar rápidamente una lista de pequeñas alegrías y cosas que te dan una sensación de felicidad y satisfacción.

Recuérdate a ti mismo todo lo malo que has pasado. Cuando veas lo lejos que has llegado y todas las tormentas difíciles que has sorteado, esto te hará apreciar más lo que tienes ahora en tu vida.

7. Encuentra tu fuerza interior

La inseguridad, la duda y el miedo son asesinos de la buena energía. Esos sentimientos negativos te roban la confianza y minan tu capacidad para recuperarte de la adversidad. Pero tú has desarrollado la resiliencia superando situaciones difíciles: esa es tu fuerza interior.

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Deja de escuchar tus pensamientos internos críticos. Estos disminuyen tu sentimiento de valía y obstaculizan tu potencial. Trabaja para empoderarte canalizando tu superhéroe interior. Reconoce que eres fuerte y capaz, y que estás equipado para manejar lo que sea que se te presente.

8. Alinea tu yo actual con tu yo futuro

Las cosas en las que gastas tiempo, energía y dinero te afectarán mucho más allá del día de hoy. Todas estas elecciones darán forma a tu futuro yo. Si quieres que la energía positiva fluya a través de ti, tienes que empezar a tomar decisiones que te lleven a ser el tipo de persona que quieres ser, con el trabajo y las relaciones que quieres tener. Hazte estas preguntas:

  • ¿Qué es lo que más deseas en el mundo?
  • ¿Qué objetivos y sueños persigues?

Ahora imagina cómo es esa vida que quieres. ¿Quién eres en ese futuro ideal? ¿Qué estás haciendo? Empieza a alinear tu yo actual con el yo futuro en el que quieres convertirte. A medida que empieces a dar pasos hacia la creación de la realidad que deseas, te sentirás motivado para tomar el control de más partes de tu vida. Cuantas más acciones tomes hacia lo positivo, más crearás tu propia realidad favorable.

9. Actúa de buena fe

En los negocios, generalmente se asume que las partes actúan de buena fe en sus tratos. Todos sabemos que debemos tratar a los demás con equidad. Por desgracia, no siempre cumplimos estos principios cuando nos relacionamos con los demás a nivel personal o incluso profesional.

Haz que tu política sea tratar a todas las personas que conoces con respeto y civismo. Sé amable con la gente y ellos serán amables contigo. Pero, sobre todo, no tomes represalias ni reacciones con dureza cuando alguien haga algo malo.

Quizá tengan un mal día o hayan reaccionado sin pensar. Reforzar lo negativo no va a servir de nada. Actúa de buena fe tratando a todo el mundo con compasión y amabilidad, aunque ellos no hagan lo mismo. Tu cortesía te será devuelta en forma de buena energía.

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