8 formas de evitar ponerte malo si haces viajes de negocios con frecuencia
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Los viajeros de negocios tienden a adoptar hábitos poco saludables y a enfermar con más frecuencia que los demás. He aquí cómo romper el ciclo.

"Me encanta viajar por negocios", dicen muy pocas personas. Viajar, claro: ¿a quién no le gusta cambiar de aires y ver el mundo con nuevos ojos? Sin embargo, los viajes de negocios frecuentes están fuertemente correlacionados con una amplia gama de riesgos para la salud física y del comportamiento.

Los viajes internacionales pueden ser especialmente problemáticos para los profesionales de los negocios, ya que exponen a los viajeros a un mayor riesgo de enfermedad, lesiones, estrés y otros problemas para su bienestar. En un artículo publicado en el Journal of Occupational and Environmental Medicine, Catherine Richards y Andrew Rundle demostraron que los viajeros de negocios suelen tener tasas de enfermedad más altas que los viajeros ocasionales y que los viajes de negocios se asocian con "un mayor consumo de alcohol y una menor confianza en mantener el ritmo de trabajo".

Teniendo en cuenta estas advertencias, ¿qué puedes hacer para mantenerte sano mientras estás de viaje? Aunque la solución no es tan sencilla como un suplemento dietético, aquí tienes una breve lista de lo que puedes llevar, y todo cabe en tu equipaje de mano.

1. Toma precauciones

Habla con tu médico antes de salir, sobre todo si vas a viajar al extranjero. Comenta si necesitas alguna vacuna o si tienes algún otro problema médico (por ejemplo, diabetes) que pueda agravarse con el estrés del viaje. La Clínica de Medicina Tropical y de Viajes de la Clínica Mayo recomienda a los viajeros que tengan en cuenta el riesgo de todo, desde el mal de altura hasta la exposición a la tuberculosis, antes de salir de viaje.

Si viajas durante la temporada alta de resfriados y gripe - normalmente de octubre a mayo en el hemisferio norte -, tienes que asegurarte de llevar un desinfectante de manos a base de alcohol para utilizarlo cuando no dispongas de agua caliente y jabón.

2. Coge un vuelo a una hora aceptable

Aunque te sientas tentado a coger un vuelo de última hora porque te da un día completo de trabajo, lo más probable es que acabes agotado. "Siempre que sea posible, intenta evitar los vuelos de madrugada o de noche", recomienda la experta en tiempo Elizabeth Grace Saunders. "No ganarás mucho en productividad recorriendo un aeropuerto mientras deberías estar durmiendo".

Entonces, ¿cuál es la hora ideal para volar por los cielos amistosos? Los expertos recomiendan apuntar a una salida antes de las 8 de la mañana, cuando comienzan los retrasos y luego empeoran hasta llegar a un pico alrededor de las 6 de la tarde.

3. Bebe un poco (de agua)

Mantener una ingesta moderada de líquidos durante el viaje te ahorrará la molestia de engullir agua en el avión. Evita el agua embotellada de 5 dólares en el quiosco y opta por una botella de agua reutilizable.

4. Come con sensatez

Eso significa tener tentempiés saludables para el viaje y tomar decisiones inteligentes sobre lo que comes y bebes mientras estás fuera. Si vas a salir a cenar, consulta el menú en Internet con antelación. Conocer las opciones saludables disponibles y planificar lo que vas a pedir con antelación puede ayudarte a mantener tus objetivos de alimentación saludable.

5 consejos esenciales para tu próximo viaje de negocios

Recuerda que es un viaje de negocios, no tu cumpleaños. Evita los donuts y los daiquiris, e inclínate por comidas equilibradas que te ayuden a mantener tu energía.

5. Encuentra tiempo para hacer ejercicio

Tras un largo vuelo o un día de reuniones, una sesión de ejercicio puede hacer maravillas: ayudarte a relajarte, a dormir mejor y a recuperar la energía. Incluso 15 minutos de ejercicio conllevan una serie de beneficios, como la reducción de los niveles de estrés y del riesgo de padecer ciertas enfermedades.

6. Tómate el sueño en serio

Los viajes de negocios exigen un alto rendimiento mental, por lo que es especialmente lamentable que la mayoría de los viajeros tiendan a dormir mal en los hoteles. Para prepararte para dormir lo mejor posible, fíjate bien en las banderas rojas de los comentarios de los usuarios. ¿Se quejan los huéspedes del ruido o de las camas incómodas?

Si no quieres dedicar un tiempo valioso a peinar la sección de comentarios en busca de señales de alarma, trabaja con expertos en viajes que estén capacitados para identificar los establecimientos hoteleros y los itinerarios que menos perturben tu sueño. Estos pueden ocuparse de los detalles, desde reservar una habitación en la planta más silenciosa hasta solicitar sábanas sin productos químicos... lo que sea necesario para que tengas una noche de sueño reparador.

7. Cuídate

Los viajes de negocios pueden llevar a cualquiera al agotamiento. El autocuidado es especialmente importante si tienes un historial de depresión, ansiedad u otros problemas de salud mental, o incluso si simplemente estás bajo mucha presión en ese momento. El estrés de un lanzamiento, de una ronda de financiación o de una gran contratación no se queda en casa, sino que te acompaña cuando viajas. Saca tiempo para practicar ejercicios de respiración o meditación, aunque sea durante unos minutos.

De acuerdo con Jason Geall, vicepresidente y director ejecutivo regional para el norte de Europa de American Express Global Business Travel, cinco minutos de ejercicios de respiración pueden aliviar los nervios de la ansiedad antes de despegar un vuelo, relajar la mente en la preparación para el sueño y ayudar a recentrarte antes de las reuniones importantes.

8. Tómate tiempo libre

Sin ánimo de ofender, el estilo de vida "siempre activo, siempre productivo" es perjudicial para la salud. Según el Estudio del Corazón de Framingham, los hombres que no se toman vacaciones tienen un 30% más de probabilidades de sufrir ataques al corazón; en el caso de las mujeres, el riesgo aumenta hasta el 50%.

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Tomar tiempo libre también tiene efectos positivos en su salud mental y bienestar, así como en tu productividad y creatividad. No permitas que esos días de vacaciones se desperdicien. Empieza a considerar las vacaciones como algo innegociable y como una parte vital de tu salud preventiva.

Aunque no puedas controlar la frecuencia o la duración de tus viajes de negocios, puedes minimizar el impacto negativo que estos viajes tienen en tu salud. Ten en cuenta estos consejos cuando prepares tu próximo viaje de negocios y volverás menos estresado, y mejor preparado para aprovechar al máximo lo que has conseguido durante tu ausencia.

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