8 pasos para hacerse rico

Muchas personas sueñan con hacerse ricas y no hay nada malo en ello. Mientras que el objetivo está claro, el camino para convertirse en millonario no suele ser tan obvio. Pero se puede tratar de averiguar.

Por supuesto, el dinero no lo es todo, ni por asomo. En tu lista de prioridades, el dinero puede que se sitúe en la parte inferior. Cada persona tiene su propia idea de éxito.

Sin embargo, supongamos que el dinero está en su lista de prioridades. Y supongamos que, como a millones de personas, te gustaría ser millonario. ¿Qué tipo de cosas deberías hacer para aumentar tus posibilidades de unirte al club de los millonarios?

Estos son los pasos que deberías seguir, que no son rápidos ni fáciles, pero probablemente funcionen.

Aunque suena contradictorio, centrarse en el dinero te distrae a la hora de hacer las cosas que realmente contribuyen a crear y aumentar la riqueza. Así que cambia tu perspectiva. No veas el dinero como el objetivo principal, sino como una consecuencia de hacer las cosas bien.

Las personas más exitosas -tanto económicamente como en otros aspectos- son muy atentas. Entienden muy bien a otras personas y les ayudan a alcanzar sus objetivos. Saben que su éxito se basa, en definitiva, en el éxito de las personas que les rodean. Por eso, se esfuerzan por ayudar a que otras personas tengan éxito: sus empleados, sus clientes, sus vendedores y proveedores, porque saben que al hacer eso seguramente continuarán teniendo éxito ellos también. Y habrán montado un negocio -o finalizado sus estudios- de lo que pueden sentirse verdaderamente orgullosos.

Cuando tienes solo algunos clientes y tu objetivo es ganar un montón de dinero, tienes que tratar de encontrar maneras de exprimir hasta el último euro de esos clientes.

Sin embargo, cuando encuentras una manera de ayudar a muchas personas, conseguirás otros muchos beneficios. El efecto del boca a boca aumenta considerablemente. La respuesta que recibe es exponencialmente mayor, así como también lo son las oportunidades de mejorar tus productos y servicios. Si contratas a más empleados te puedes beneficiar de su experiencia, sus conocimientos y su genialidad, en general.

Y, con el tiempo, tu negocio se convierte en algo que jamás soñaste, porque tus clientes y tus empleados te han elevado a un nivel que nunca podías imaginar. Ayuda a muchas personas y el dinero llegará a ti.

En términos generales, hay dos tipos de personas. Por un lado, las que hacen las cosas porque quieren ganar dinero; cuanto más cosas hagan, más dinero ganan. Lo que hacen en realidad no les importa - harán cualquier cosa, siempre y cuando les paguen.

Por otro, las personas que quieren ganar dinero porque eso les permite hacer más cosas. Quieren mejorar sus productos, ampliar sus líneas, crear otro libro, otra canción u otra película. Aman lo que hacen y ven el ganar dinero como una manera de hacer aún más lo que les gusta. Sueñan con montar una empresa que fabrique las mejores cosas posibles... y ganar dinero es la manera de conservar ese sueño y crear esa compañía que desean.

Aunque es muy posible que encuentren ese producto que todo el mundo quiere y se hagan ricas vendiéndolo, las empresas más exitosas evolucionan y crecen y, a medida que ganan dinero, reinvierten ese dinero en una búsqueda incesante de la excelencia.

Elige una actividad en la que seas muy bueno. Solo una y céntrate en ella. Trabaja, entrena, aprende, práctica, evalúa y perfecciona. Sé bastante autocrítico para garantizar que continúas trabajando por mejorar cada aspecto de esa actividad.

Las personas exitosas económicamente hacen al menos una cosa mejor que casi todos los demás. (Por supuesto, ayuda si escoges algo en el que seas bueno que todo el mundo valora y por el que te pagarán.)

La excelencia es tu propia recompensa, pero la excelencia también exige un salario más alto, mayor respeto, mayor sentimiento de autoestima, mayor satisfacción una mayor sensación de logro ... todo lo cual te hace rico en términos no monetarios.

¿Cómo elegiste a esas diez? ¿Cómo determinaste quién era el mejor? ¿Cómo mediste su éxito? Utiliza estos criterios para realizar el seguimiento de tu propio progreso hacia la perfección en algo.

No te limites a contemplar a las personas exitosas. Fíjate en lo que las hace tener éxito. Después, usa estos criterios para ayudar a crear tus propias medidas de éxito.

Al menos una vez a la semana, haz un seguimiento de tu progreso, utilizando los criterios más importantes.

Tal vez para ti es importante la cantidad de personas a las que has ayudado o la cantidad de clientes a los que has atendido. Tal vez evaluarás los pasos clave en tu camino para convertirte en el mejor del mundo en algo. Tal vez sea una combinación de eso y de más cosas.

Nunca hay que olvidar que el logro de un objetivo se basa en la creación de rutinas.

Supongamos que tu objetivo es escribir un libro de 200 páginas. Tu método para lograr ese objetivo podría ser escribir cuatro páginas al día; esa es tu rutina. Los sueños y deseos no son suficientes para terminar el manuscrito. Solo mantener fielmente una rutina te garantiza que alcanzarás tu objetivo.

O supongamos que tu objetivo es atraer a 100 nuevos visitantes a tu página web. Tu rutina es crear nuevos contenidos, vídeos, podcasts, artículos, etc., en cualquier horario que establezcas. Sigue esa rutina y cumple los horarios, y si tu contenido es bueno, conseguirás esos nuevos clientes.

Para alcanzar un objetivo, los sueños no son suficientes. Para ello, sigue fielmente una rutina.

Fíjate objetivos, crea rutinas que apoyen esos objetivos, después realiza un seguimiento constante de tu progreso. Arregla lo que no funciona y mejora y repite lo que sí. Perfecciona, revisa, adapta y trabaja duro cada día para ser mejor de lo que eras ayer.

Pronto serás bueno, después serás genial y, algún día, serás de primera categoría. Y entonces, probablemente sin darte cuenta, también serás millonario. Así que si te gusta ese tipo de cosas, ya sabes.