Qué dieta siguen los empresarios para tener éxito y un máximo rendimiento cerebral

El ayuno intermitente es más que una moda. Es un cambio de vida.

De acuerdo con la Fundación del Consejo Internacional de Información Alimentaria de EE. UU., el ayuno intermitente es la dieta de moda más popular - por encima de Keto, Paleo y Whole30 - y sigue ganando popularidad. Es ampliamente conocido que el ayuno intermitente es excepcionalmente eficaz para la pérdida de peso, y que gran parte de su popularidad vino de Hugh Jackman, quien lo utilizó en la preparación de sus películas de X-Men.

Sin embargo, la reducción de la inflamación, la mejora de la memoria y la capacidad cognitiva y el aumento de la potencia cerebral en general mediante el incremento de las cetonas son las verdaderas razones por las que el ayuno intermitente es tan beneficioso para cualquiera que busque ser imparable, especialmente los empresarios.

Un mes antes de comenzar mi propia misión personal de 90 días para convertirme en imparable, elegí hacer 30 días de AI, haciendo una foto en el espejo cada día para observar los cambios y hacerme responsable. Como muchos, crecí con la idea de que tenía que comer seis comidas pequeñas al día o que me arriesgaría a perder masa muscular si no lo hacía, un hecho que desde entonces ha sido desmentido. Y aunque este estilo de alimentación me ayudaba a mantener mis niveles de energía a lo largo del día, no me ayudaba a mantener un porcentaje de grasa corporal más bajo ni a mantenerme centrado en mis objetivos.

El ayuno intermitente es un patrón de alimentación, no una dieta. No cambia QUÉ comes, sino CUÁNDO comes. En lugar de consumir alimentos durante todo el día, se limita a comer dentro de una ventana de tiempo determinada. El protocolo más popular, y más fácil de mantener, es comer durante ocho horas al día y ayunar durante 16. Este es el formato que elegí seguir, comiendo entre las 12 y las 20 horas, con cierta flexibilidad los fines de semana. Si por alguna razón rompía el ayuno antes, simplemente dejaba de comer antes. Descubrí que en realidad era increíblemente fácil de mantener, con beneficios añadidos para mi salud intestinal en general debido a tener un descanso de la digestión de los alimentos todo el tiempo.

En pocas palabras, nuestro cuerpo no está diseñado para estar continuamente digiriendo. De hecho, esto requiere una enorme cantidad de energía, energía que podría emplearse mucho mejor en la consecución de nuestros objetivos. Se calcula que el 65% de la energía del cuerpo debe dirigirse a los órganos digestivos después de una comida copiosa. Es nuestro estilo de vida moderno el que ha provocado que piquemos continuamente a lo largo del día, pero al darle un descanso al cuerpo, este se beneficia de las siguientes formas:

Todos hemos querido perder algunos kilos para vernos y sentirnos mejor, sin mencionar la importancia de mantener un peso saludable para el corazón y la salud en general. En una reciente revisión de 40 estudios, se descubrió que el AI es un método eficaz para perder y mantener el peso, con una pérdida media de entre dos y tres kilos en 10 semanas. Diez de estos ensayos, en los que se investigaron los cambios en el apetito, no mostraron ningún aumento general del apetito en los grupos de AI, a pesar de su importante pérdida de peso.

Así que, si crees que vas a pasar hambre, piénsatelo de nuevo. Si lo haces correctamente, no sentirás que te estás restringiendo en absoluto. Por el contrario, te beneficiarás de un aumento significativo de la energía y la claridad mental, una de las principales razones por las que el AI se ha hecho muy popular entre la élite de Silicon Valley, que está sometida a una enorme presión psicológica.

De acuerdo con el Dr. Mark Mattson, profesor de neurología de la Universidad John Hopkins, se ha demostrado que el AI aumenta las tasas de neurogénesis en el cerebro. La neurogénesis es el crecimiento y el desarrollo de nuevas células cerebrales y tejidos nerviosos, y los índices más altos están relacionados con la mejora del rendimiento cerebral, la memoria, el estado de ánimo y la concentración. También se ha demostrado que aumenta la producción del Factor Neurotrófico Derivado del Cerebro, o BDNF, que en algunos casos se incrementa hasta en un 400%. El BDNF se considera el "milagro del cerebro" y desempeña un papel en la neuroplasticidad, que hace que el cerebro sea más resistente al estrés y se adapte al cambio. También tiene beneficios positivos para tu biogénesis mitocondrial, o la creación de nuevas mitocondrias en tus células.

A diferencia de la glucosa, donde la energía se deriva de los azúcares y carbohidratos, las cetonas se derivan de la grasa. El ayuno intermitente ayuda a aumentar los niveles de cetonas al mantener tus niveles de insulina bajos, poniendo tu cuerpo en un estado de cetosis, especialmente cuando reduces los carbohidratos al mismo tiempo. Sin embargo, yo recomendaría que se llegara a este punto. La cetosis es cuando las reservas de grasa se descomponen en energía, y el cuerpo/cerebro empieza a quemar grasa en lugar de utilizar solo la energía que se deriva de los azúcares y carbohidratos de nuestros alimentos.

Las cetonas son una fuente de combustible más limpia y eficiente y contribuyen a aumentar la claridad mental. Algunos científicos creen ahora que las cetonas son una cuarta fuente de combustible para el cuerpo, que puede aumentar la concentración y la energía, junto con otros innumerables beneficios para la salud. Y aunque se puede conseguir este mismo aumento de la claridad mental, la concentración y la pérdida de peso siguiendo una dieta cetogénica estricta, y conozco a muchos que lo hacen, puede ser difícil de mantener. Muchas frutas y verduras simplemente contienen demasiados azúcares y carbohidratos que pueden sacarte de la cetosis. Por lo tanto, el AI es una gran opción para emplear en su lugar.

Otros descubrimientos sorprendentes en relación con el AI han demostrado su influencia en la protección contra el cáncer, la diabetes, las enfermedades cardíacas e incluso la esperanza de vida. Los estudios han demostrado la disminución de los marcadores de riesgo para las enfermedades crónicas, incluyendo la disminución de la presión arterial, el colesterol y la reducción de la resistencia a la insulina, que se ha demostrado que reduce el riesgo de enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson y el Alzheimer.

Durante mi prueba inicial de 30 días, no pude notar ningún cambio físico claro durante las primeras semanas. No fue hasta después de la cuarta semana, cuando miré hacia atrás y comparé mis fotos del antes y el después, que me sorprendí gratamente. La grasa obstinada de la espalda que nunca había podido eliminar, ni siquiera con dietas estrictas de restricción calórica, había desaparecido. Lo mejor de todo es que descubrí que el AI era mucho más fácil de seguir y controlar de lo que esperaba inicialmente, especialmente por la pérdida de grasa corporal y el aumento de energía y claridad mental.

Lo mejor es que cualquiera puede empezar con el AI, independientemente de su situación o estilo de vida actual. Siempre sugiero empezar cerrando gradualmente la ventana de alimentación y aumentando el tiempo de ayuno en solo una hora al día hasta llegar a la ventana de 16/8. Tampoco hay que precipitarse. Algunas personas pueden tardar hasta dos o tres semanas en alcanzar y mantener con seguridad este enfoque. Puedes beber todo el té negro, las infusiones, el caldo de huesos y el agua con gas que necesites durante la ventana de ayuno para mantenerte saciado. El ayuno intermitente es un cambio fácil que puede hacer y que cuenta con innumerables beneficios para tu salud física y mental; tanto, de hecho, que he continuado siguiendo este protocolo mucho después de mi misión inicial de 90 días.