Puede que conozcas todos los trucos de la gestión del tiempo, pero ¿eres lo suficientemente consciente de ti mismo como para ponerlos en práctica?
Si buscas en Google las palabras "gestión del tiempo", encontrarás una gran cantidad de resultados. Puede que encuentres algunos temas comunes en esos resultados, como el uso de un calendario, aprender a decir "no", delegar y priorizar tu salud. A menudo se suele hacer mención a técnicas como seguir la regla 80/20, bloquear las distracciones, tomar un desayuno sano y planificar la agenda con antelación.
La pregunta es: ¿has tomado medidas para hacer tuyos estos trucos de gestión del tiempo?
Los problemas de gestión del tiempo se reducen a algo mucho más sencillo: La razón por la que tantas personas fracasan en la gestión del tiempo es que no son conscientes de sí mismas.
Si crees que no tienes "tiempo" para hacer ejercicio, salir con los amigos o relajarte, entonces no tendrás tiempo. El problema no es no tener tiempo, sino que no eres consciente del tiempo que dedicas a cada actividad y parte del día. Para encontrar el equilibrio entre la vida laboral y personal que deseas, deberás hacer un seguimiento de lo que haces. No tener tiempo es un problema de conciencia.
¿Tienes la sensación de que pierdes demasiado tiempo en actividades innecesarias e improductivas, como reuniones inútiles o ver la televisión? De nuevo, se trata de un problema de conciencia.
A continuación te contamos algunas formas en las que puedes mejorarla.
1. Escribir un diario
Escribir en un diario tiene grandes beneficios, como ampliar el coeficiente intelectual y fomentar la atención plena. Además, llevar un diario puede despertar la creatividad, potenciar la memoria y la concentración y reforzar las habilidades de comunicación. Y también puede ayudarte a alcanzar tus objetivos y a mejorar tu autodisciplina.
Llevar un diario también puede ayudarte a ser más consciente de ti mismo.
La clave es no escribir todos los días. Pero, cuando escribas cada cierto tiempo, asegúrate de que es "expresivo". Eso significa que estás escribiendo tus "pensamientos y sentimientos más profundos". Tal vez escribas sobre un tema que haya tenido un gran impacto en tu vida".
2. Pedir opiniones
Hay que entender que pedir opiniones no es fácil. ¿Quién quiere oír cuáles son tus defectos? Puedes facilitarte la entrada de información y encontrar un crecimiento personal y profesional más rápido escuchando a los demás. Escuchar a los demás es un camino más corto para tomar conciencia de uno mismo.
Empieza con algo pequeño. Pide opiniones sobre algo que te ayude a mejorar como persona, pero que no sea en definitiva algo tan importante.
Dirígete únicamente a personas en las que confíes y respetes. Tu cónyuge, tus padres, tu mejor amigo y tu socio son buenas fuentes en las que deberías confiar.
No te tomes los comentarios sobre cualquier tema como algo personal. Para muchas personas, lo más difícil es mantener la profesionalidad cuando la gente te da su opinión. Ten en cuenta que el feedback está destinado a ayudarte a identificar los puntos débiles para que puedas fortalecerlos.
3. Practicar la meditación
La meditación ya viene cargada de beneficios como la reducción del estrés y la ansiedad y el fortalecimiento de la memoria. Meditar también puede hacerte más amable, frenar los hábitos poco saludables y disminuir la presión arterial. ¿Sabías que reflexionar y meditar también puede hacerte más consciente de ti mismo?
"Algunas formas de meditación pueden ayudarte a desarrollar un mayor conocimiento de ti mismo, ayudándote a convertirte en tu mejor yo", escribe el doctor Matthew Thorpe.
"Por ejemplo, la meditación de autoindagación tiene como objetivo explícito ayudarte a desarrollar una mayor comprensión de ti mismo y de cómo te relacionas con los que te rodean", dice el Dr. Thorpe. "Otras formas de meditación te enseñan a reconocer los pensamientos que pueden ser dañinos o autodestructivos".
4. Desarrollar la capacidad de tomar decisiones intuitivas
¿Qué tiene que ver esto con la autoconciencia? Bueno, al apoyarte en tu intuición, estás confiando en tus experiencias y conocimientos pasados para tomar decisiones seguras con prontitud. Mejor aún, aprender a tomar decisiones rápidas y precisas es algo que puedes desarrollar:
- Realiza un análisis de costes y beneficios.
- Simplifica el campo de batalla.
- Fortalece tus músculos decisivos tomando decisiones menos críticas con mayor rapidez.
- Establece límites de tiempo.
- Supera el sesgo de anclaje.
- Deja tu ego en un segundo plano.
- Confía siempre en tu primer instinto.
5. Poner a prueba tus límites
Por último, sal de tu zona de confort y prueba cosas y experiencias nuevas. Pon a prueba tus límites, como ver cuántos kilómetros puedes correr o cuánto tiempo puedes trabajar en una tarea sin tomarte un descanso. Ve a un lugar al que odies ir y que te guste. Ve una película que odias y disfrútala. Cambia tu opinión sobre una persona simplemente pensando de forma diferente sobre ella.
No permitas que las cosas de tu vida te den miedo o te agoten. Hacer lo que hay que hacer también puede ser agradable. Tu gestión del tiempo mejorará mucho más cuando seas más consciente de ti mismo. Descubre más sobre ti mismo, y rompe los obstáculos que te han estado frenando hasta ahora.