3 formas de conseguir que tu oficina sea un lugar sostenible

La creación de espacios de trabajo más sostenibles conlleva algunos beneficios más allá de un impacto climático positivo.

No hay que buscar demasiado para encontrar una empresa que muestre sus credenciales ecológicas. Hay startups como Upflex, que planta un árbol por cada reserva que recibe. También están los gigantes del sector. Recientemente, la compañía de gestión de activos BlackRock ha anunciado que tiene la intención de dejar de invertir en empresas que contribuyen a la crisis climática.

Un informe publicado en enero por McKinsey insta a las empresas grandes y pequeñas a adoptar medidas inmediatas. "Al igual que la reflexión sobre los sistemas de información y los riesgos cibernéticos se ha integrado en la toma de decisiones de las empresas y el sector público, el cambio climático y sus riesgos resultantes también tendrán que figurar como un factor importante en las decisiones", observó el director del McKinsey Global Institute, Jonathan Woetzel, en el informe.

La sostenibilidad es un imperativo empresarial, y un lugar idóneo para que los empresarios actúen al respecto es su propio lugar de trabajo. La creación de espacios de trabajo más sostenibles, es decir, la ecologización de la propia oficina, conlleva algunos beneficios más allá de un impacto climático positivo. En primer lugar, el funcionamiento de los espacios de trabajo energéticamente eficientes suele ser más barato, por lo que se puede ahorrar en servicios y mantenimiento. También son más agradables a la hora de trabajar, lo que puede contribuir a los esfuerzos de contratación y retención, especialmente entre los jóvenes concienciados con el medio ambiente. Por último, las oficinas más ecológicas demuestran el compromiso de una empresa con la sostenibilidad, lo que puede ser una poderosa herramienta de marketing y de marca para atraer nuevos clientes.

Independientemente de lo que te lleve a abordar el tema, resulta evidente que las oficinas del futuro pueden y deben tener un impacto medioambiental mucho menor que el actual. Por suerte, las iniciativas de sostenibilidad no obligarán a tus empleados a renunciar a la comodidad o a las ventajas. A continuación te presentamos algunas ideas que toda empresa puede adoptar.

La huella de carbono de una empresa incluye las emisiones de sus empleados por los desplazamientos. El viajero medio de Estados Unidos gasta 80 litros de gasolina al año en atascos. De hecho, el sector del transporte es uno de los mayores contribuyentes al cambio climático, representando el 29% de las emisiones de gases de efecto invernadero de Estados Unidos en 2017, de acuerdo con la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos. Los viajeros de negocios son una parte importante de eso. Por supuesto, a menudo hay opciones con menos emisiones de carbono que los desplazamientos y viajes de negocios, ya que el trabajo a distancia y las teleconferencias están en aumento.

Los Días Verdes y otras iniciativas similares tienen como objetivo reducir el tiempo que la gente pasa viajando por trabajo. Los empleados pueden trabajar desde casa en los días verdes, y el resto del año se les anima (incluso se les incentiva) a utilizar el transporte público y a organizar reuniones entre oficinas por videoconferencia. En definitiva, los días verdes son un claro argumento empresarial.

Algo tan sencillo como poner más plantas en la oficina (o incluso una llamativa pared viva) puede mejorar la calidad del aire sin emitir nada más que oxígeno. Un estudio publicado en el Journal of Environmental Psychology ha llegado a la conclusión de que las plantas también aumentan la productividad. De hecho, los elementos de diseño biofílico, que modelan los espacios interiores según la naturaleza, están apareciendo en muchas oficinas. Google ha añadido claraboyas y ha revestido sus paredes con papel pintado que imita patrones naturales. La sede de Amazon en Seattle, llamada Spheres, se parece más a un jardín botánico que a un espacio de oficinas, y Microsoft ha construido casas en los árboles para su campus de Redmond (Washington).

A pesar de que no es necesario ir tan lejos, los principios biofílicos pueden servir de inspiración ecológica para cualquier proyecto de interior que se emprenda. Los pequeños cambios en la oficina se traducen en grandes beneficios para la sostenibilidad. Cada vez que vayas a hacer una reforma o a trasladarte a un nuevo lugar, piensa en cómo puedes mejorar el espacio de forma ecológica, desde la iluminación hasta las plantas o el suelo.

Tu empresa forma parte de varias cadenas de suministro que deben ser auditadas en cuanto a su impacto ambiental. ¿Te has comprometido a reducir la contaminación? Baraja la posibilidad de comprar artículos de oficina de segunda mano, como cafeteras o impresoras. Si la sostenibilidad es una verdadera prioridad, conviértela en un factor decisivo a la hora de elegir suministros y proveedores. Busca proveedores de electricidad que se basen en fuentes de energía renovables. Compra ordenadores que se puedan reparar y actualizar. Contrata a proveedores de servicios de alimentación para cafeterías que ofrezcan envases compostables y muchas opciones sin carne.

Entabla un diálogo abierto con los proveedores sobre tus objetivos y valores, esfuérzate por establecer relaciones a largo plazo, ofrece incentivos de sostenibilidad cuando sea necesario y utiliza el menor número de suministros posible. Puedes investigar a cualquier proveedor definiendo primero los criterios que utilizarás y el proceso de evaluación que seguirás. Nike, por ejemplo, ha creado un Índice de Fabricación y Abastecimiento Sostenible de Nike para calificar el respeto al medio ambiente de sus proveedores.

Como ilustra este ejemplo, las empresas inteligentes ya han tomado la delantera en términos de sostenibilidad, y ha llegado la hora de que los rezagados se pongan al día. La cuestión es que debe ser una prioridad ahora. A medida que se hace más ecológico el lugar de trabajo, los beneficios para la empresa y el planeta aumentarán con el tiempo.