«Quiero invertir dinero en acciones, pero conozco poco el trabajo de compañías en concreto y no sé cómo hacer una elección correcta. Y me da pereza profundizar mucho en esto. ¿Qué debo hacer?»
A menudo escuchamos de nuestros visitantes ese tipo de preguntas. Y podemos entenderlos. No todos están obligados a ser expertos en economía, cada cual sigue su propio camino en la vida. Pero cualquiera puede poseer fondos extras que quiera invertir de forma ventajosa. Para esos casos hay algunas simples recetas. Lo más sencillo que se puede ofrecer a un inversor novato es invertir en los fondos negociables de mercado (Exchange Traded Funds, ETF).
Los ETF son fondos que reúnen un conjunto de acciones de diferentes compañías. Como regla – compañías de fiar y comprobadas. Al comprar una parte (porción) de un ETF usted está comprando una pequeña parte de cada acción que incluye el fondo. En el futuro, el precio del mercado de esta porción cambiará, igual que cambian los precios de las acciones que incluye el fondo. Algunas se harán más baratas, otras más caras, pero de media, como regla, los fondos de inversión crecen. Además, pagan a los inversores dividendos en proporción a la venta sobre sus acciones.
Una particularidad importante de los ETF, que los diferencia de otros fondos de inversiones, consiste en su capital flotante en la Bolsa. La porción de las ETF se comercializa en la Bolsa igual que una acción más. Para su compra no es necesario dirigirse a la compañía que los emite: es suficiente con entrar a la Bolsa a través del bróker. Por esta razón los ETF son muy líquidos.
Cada ETF tiene una especialización particular. El ETF más conocido es el ETF que repite la dinámica de los índices bursátiles famosos. Por ejemplo, está el índice bursátil S&P 500, cuya magnitud es proporcional a la capitalización media de las 500 mayores compañías de Estados Unidos. Y está el ETF llamado SPY, que invierte en las mismas 500 compañías y cuyo precio por porción es proporcional al valor del S&P 500. Del mismo modo, está el índice bursátil FTSE 100 (las 100 compañías más grandes a la Bolsa de Londres) cuyo ETF es repetido por el llamado UK.
Para todos los ETF se eligen las mayores compañías de cada país en particular. Hay ETF que invierten en acciones de compañías de mediana y pequeña escala, o en un sector específico de la economía. Por ejemplo, están las ETF que «coleccionan» acciones exclusivamente de compañías del área del entretenimiento, del transporte o de la biomedicina. Cada área tiene su dinámica particular. Por ejemplo, los fondos de biomedicina, desde hace poco, demuestran un crecimiento récord especial, pero aquí hay que tener cuidado: a menudo, un rápido crecimiento de las cotizaciones de una compañía o toda un área, es sucedido por una rápida caída (como ocurrió en los años 1999-2000 con las compañías de internet, cuando se «infló» la llamada «burbuja de las puntocom»).
Ahora haremos una lista de las ventajas y desventajas que diferencian a las ETF de la mayoría de los activos. En particular, de otros fondos.
Ventajas
Diversificación
Al comprar una porción del ETF, usted está comprando un conjunto de pequeñas partes de una gran cantidad de compañías - decenas, cientos, e incluso miles. Todas estas compañías tienen algo en común. Por ejemplo, todas son conocidas o trabajan en una misma área. De esa forma, usted invierte, no en una compañía en concreto, sino en todo un campo del mercado. Si compañías concretas de esta lista quiebran, pero el sector en sí queda a flote – usted no pierde. Solo tiene que preocuparse de las crisis económicas mundiales (además, estas no golpean todas las áreas de la misma forma).
Transparencia de cartera
La lista de las compañías que entran en la cartera de los ETF es pública, y puede verse en una gran cantidad de fuentes en internet. Como regla, esta lista no se actualiza con tanta rapidez, y las mejores compañías de la lista permanecen en ella de año en año. Pero la información acerca de su actualización no se propaga muy rápidamente.
Liquidez
Por cuanto los ETF se comercializan en las Bolsas, casi siempre hay quien (por ejemplo, un especulador) quiere comprarle su porción por un precio razonable. Incluso, si el mercado está en caída, usted puede, en el transcurso de unos pocos minutos, poner su porción a la venta en la terminal desde su ordenador, y las mismas serán compradas. Usted no obtendrá ganancias, pero sus pérdidas estarán al mismo nivel que las pérdidas generales del mercado.
Desventajas
Costos de transacción
La unión de ETF en la Bolsa no es solo ventajas, también tiene sus desventajas. La salida a la Bolsa se hace a través de un intermediario – el bróker. La elección de un bróker honesto y de fiar no es una tarea nada fácil. Incluso, cuando se ha resuelto ese problema, el bróker requiere que usted ingrese a su cuenta un significativo depósito inicial y le cobra comisión por la transacción. Pero ese mismo problema puede encontrarse al comprar acciones por separado. Y si de todos modos usted está dispuesto a invertir en el mercado bursátil – estas dificultades deberán ser superadas, y en esto los ETF no son peores que las acciones. Esta desventaja de los ETF solo es válida en comparación con los fondos que se comercializan fuera de la Bolsa.
Escollos potenciales en la estructura de los ETF
Las carteras de muchos ETF repiten la estructura de conocidos índices bursátiles con pequeños errores. Por ejemplo, en el contenido del fondo puede estar presente determinada cuota de fondos en efectivo para el control de la liquidez y la reducción de los riesgos. Algunos fondos excluyen los índices bursátiles individuales, y otros – calculan su propio precio con una u otra fórmula, la cual es usada en el índice. En fin, todo esto puede llevar a que la inversión en ese ETF no sea tan rentable como muestra la dinámica del índice bursátil correspondiente. Un índice puede crecer en un promedio de 10% al año, pero al comprar el ETF correspondiente, puede suceder que usted esté pagando de más por unas u otras «pequeñeces». Por eso, antes de comprar un ETF, es recomendable saber qué tanto se corresponde con el índice, así como los costos adicionales de adquisición.
En conclusión
En conclusión, los ETF son unos de los instrumentos financieros más sencillos. Invertir en ellos no requiere del inversor conocimientos especiales, pero pueden comenzar a generar beneficios rápidamente. Incluso los ETF más simples y populares pueden garantizar un alto beneficio y seguridad. Por ejemplo, sin importar la crisis, en los últimos 30 años, el fondo SPY (seguidor del índice S&P 500) se ha multiplicado por 12, y el fondo DIA (seguidor del prestigioso índice Dow Jones Industrial Average, 30 de las mayores compañías norteamericanas) – por 15 en total. Todo esto es muchas veces mayor que la misma tasa de inflación del dólar.