REUTERS/Dado Ruvic
Página principal Opinión, Ataques, Estado Islámico

El columnista de opinión de BloombergView, Leonid Bershidsky, habla sobre si Edward Snowden tiene culpa de los ataques terroristas.

No existen pruebas de que los conspiradores de los atentados terroristas de París hayan utilizado comunicaciones encriptadas, pero los debates sobre si la tecnología debe tener una «puerta trasera» para los servicios de inteligencia están volviéndose más acalorados. Sin embargo, probablemente el debate tendrá poco efecto sobre las organizaciones terroristas.

Michael Morell, exsubdirector de la Agencia Central de Inteligencia estadounidense, dijo al «60 Minutes» el domingo que después de la discusión pública sobre cifrado originada por Edward Snowden y las preocupaciones sobre la privacidad que este planteó, «ahora vamos a tener otro debate al respecto. Y va a estar definido por lo sucedido en París».

El Estado Islámico ha reivindicado la autoría de los atentados de París y de la explosión del avión ruso sobre Egipto el mes pasado. El grupo utilizó Telegram, una aplicación de mensajería segura de diseño ruso con sede en Berlín, para enviar su mensaje. Los terroristas parecen preferir este método a plataformas como Facebook y Twitter, donde están siendo censurados y sus cuentas están siendo bloqueadas.

No hay duda de que los grupos terroristas utilizan estos canales, y probablemente muchos otros medios, como la esteganografía, o la aplicación Signal aprobada por Snowden y otras aplicaciones con funciones de cifrado que hacen que resulte más difícil para los gobiernos interferir la comunicación. Sin embargo, merece la pena preguntar cómo están utilizando este software.

La propaganda y el reclutamiento requieren canales relativamente seguros ya que es necesario que el mensaje se envíe sin interrupciones. Y para los posibles reclutas del Estado Islámico que se ponen en contacto con el grupo, es una experiencia social importante que se hace más emocionante si involucra todo este secretismo. Sin embargo, es poco probable que cualquier terrorista experimentado asuma que estos canales de comunicación - casi todos desarrollados en países occidentales - sean seguros para sus comunicaciones.

El director ejecutivo de Apple, Tim Cook, dice que el cifrado que ahora se utiliza en el sistema operativo móvil de la empresa, iOS, evita que todo el mundo, incluyendo Apple y las agencias del gobierno, pueda acceder a los datos del usuario. Cook dijo en «Charlie Rose» el año pasado:

«No estamos leyendo tu correo electrónico, no estamos leyendo tus mensajes de iMessage. Si el gobierno interpusiera una orden para obtener tus mensajes de iMessage, no podríamos hacer nada. Están cifrados y no tenemos la llave».

Estas declaraciones no tranquilizaron al Estado Islámico, que prohibió específicamente el año pasado a sus combatientes y funcionarios el uso de dispositivos de Apple.

Los smartphones en general no son muy seguros porque incluyen navegación por satélite y esta se puede utilizar para localizar y eliminar a los terroristas. Incluso con la opción de navegación apagada, los teléfonos son poco fiables, ya que utilizan los sistemas operativos de Google y Apple, ambos marcados por Snowden como participantes en los programas de vigilancia electrónica de la Agencia de Seguridad Nacional.

Las quejas de los funcionarios estadounidenses de inteligencia sobre la supuesta impenetrabilidad del cifrado a disposición del público y las exigencias de acceso han sido rechazadas por la administración.

Después de todo, incluso la aplicación de mensajería cifrada Signal fue financiada en parte por el gobierno de Estados Unidos como parte de su esfuerzo por proporcionar tecnología de encriptación a las personas que luchan contra regímenes opresivos. A los terroristas les resulta imposible saber si hay una puerta trasera en esta aplicación.

La mañana siguiente a los atentados de París, el exsecretario de Prensa de la Casa Blanca, Dana Perino, culpó a Snowden de proporcionar a los terroristas pistas sobre la vigilancia electrónica de Estados Unidos.

Sin embargo, mucho antes de que Snowden filtrara documentos de la NSA, los grupos terroristas sabían que el cifrado no era particularmente útil. Se sabe que Al-Qaeda utilizaba cifrado y esteganografía (según una historia, los fundamentalistas musulmanes utilizaban páginas porno para enviar mensajes secretos). Pero los terroristas del 11 de septiembre intercambiaron mensajes sin codificar en Hotmail, simplemente sustituyendo la frase «The faculty of Commerce» (la facultad de comercio) por «World Trade Center».

Si un grupo terrorista utiliza una aplicación de mensajería que la gente suele utilizar, es probable que lo pillen, como le sucedió a un presunto grupo yihadista checheno en Bélgica el pasado verano.

Sea cual sea el método de comunicación que los terroristas de París utilizaron, el hecho de proporcionar puertas traseras en la encriptación comercial probablemente no servirá para impedir el próximo ataque. Casi todos los atacantes eran conocidos por las autoridades, y si se les hubiera vigilado, su uso de aplicaciones cifradas hubiera sido una razón por sí sola para vigilarlos aún más. Sin embargo, es imposible que los servicios de inteligencia puedan vigilar a todos los individuos sospechosos todo el tiempo, y los terroristas siempre se aprovecharán de eso.

Lea también:
Strawberry Cake Media Corp. © 2024 Política de Cookies Equipo editorial Archivo

ihodl.com es una publicación ilustrada sobre criptomonedas y mercados financieros.
Publicamos todos los días los mejores contenidos sobre temas relevantes para personas interesadas en la economía.

Los derechos de los contenidos publicados son propiedad de sus respectivos dueños.
Este sitio web incluye material cuyos derechos de autor pertenencen a 2024 Reuters. Todos los derechos reservados.