El bloguero estadounidense y autor de la serie de cómics Dilbert - Scott Adams - habla de los beneficios de un excéntrico multimillonario y las tácticas de intimidación utilizadas por los demócratas.
«En California, donde vivo, no es seguro que te vean como alguien que apoya lo que dice o hace Trump» — Scott Adams
Algunas personas veían divertido como apoyaba a Hillary Clinton por mi propia seguridad. Lo que quizá no sepan es que iba completamente en serio. Estuve recibiendo una gran cantidad de amenazas de muerte directas e indirectas por escribir sobre Trump, y he hecho que todo eso desaparezca al apoyar a Clinton. A la gente no le importa por qué estoy de su lado. Simplemente le importa que esté.
Una vez más, hablo completamente en serio en cuanto al problema de seguridad. Escribir sobre Trump terminó con mi carrera de orador, y mis ingresos se han reducido en alrededor de un 40%, hasta donde puedo decir. Pero al menos me encuentro menos amenazado de lo que estaba.
Si no creyerais que haya apoyado a Clinton por mi seguridad, tal vez el reciente tiroteo a agentes de policía os haga cambiar de opinión. Ese es el tipo de tragedia que se espera que suceda cuando el Equipo Clinton formula el debate nacional como una guerra racial.
Dejadme daros un ejemplo de cómo Clinton y sus partidarios en los medios de comunicación nos han llevado al borde de una guerra racial. Este artículo en el Washington Post nos dice que aunque los policías matan a más blancos que afroamericanos, aún tenemos un problema de racismo policial porque los negros mueren en mayor proporción a su población relativa. Todo eso es cierto, por lo que sé.
¿Pero qué se ha omitido?
Por un lado, no se menciona el hecho de que la mayoría de los disparos de la policía ocurren en zonas de alta criminalidad (o eso supongo). Y las zonas de alta criminalidad en Estados Unidos a menudo tienen altas concentraciones de ciudadanos afroamericanos. Si la policía le dispara accidentalmente a alguien en mi barrio, la víctima será blanca, asiática o india casi con toda seguridad, ya que son las que viven aquí. Pero si la policía le dispara por accidente a alguien en un barrio predominantemente afroamericano con una alta tasa de criminalidad, las probabilidades de que la víctima sea afroamericana son altas. ¿Nos dice esto algo sobre el racismo?
Para ser claro, el racismo existe. Lo que no sabemos es cómo se desarrolla en cada escenario. Los datos cuidadosamente seleccionados no nos dicen nada útil. Pero probablemente sigue matando a policías.
También hay que preguntarse cómo influye el entorno en el grado de resistencia que una persona muestra a un oficial de policía. Si creces en un barrio difícil, donde has aprendido a usar la agresión para resistir todo tipo de acoso y violencia, es posible que no te entregues a la policía de manera tan pasiva como la gente criada en un mundo menos violento. Las estadísticas no captan ese tipo de diferencia, si hubiera alguna.
El telón de fondo de toda esta tensión racial es que Trump estaba ganando la guerra de persuasión asustando a los ciudadanos con las amenazas externas de los inmigrantes ilegales y los terroristas. Esta ha sido una táctica poderosa porque las personas responden al miedo.
Pero el equipo de Clinton – incluyendo las redes sociales y los medios de comunicación de tendencia liberal – han respondido definiendo a Trump literalmente como Hitler. Un líder como Hitler en tu propio país es aún más aterrador que las amenazas externas. Como método persuasivo, es una fórmula ganadora para el equipo de Clinton, aunque el caso se basa en el sesgo de confirmación, no de hechos. (Trump nunca ha mencionado la raza de una manera negativa).
Muchas personas en las redes sociales han intentado buscar acusaciones contra Trump hasta que finalmente encontraron tracción con el tema "racista loco" en todas sus formas. Y el equipo de campaña de Clinton recogió la idea y la amplió sabiamente.
¿Recordáis que cuando las redes sociales estaban diciendo que Trump no iba en serio en cuanto a la carrera presidencial, o que era un payaso, o que estaba haciendo esto por dinero? Esas acusaciones no funcionaron, y Trump siguió avanzando con su éxito continuo.
Pero las acusaciones siguieron llegando, una tras otra, hasta que la combinación de loco y racista llegaron a lo alto, como puede medirse por la viralidad de los medios sociales. La campaña de Clinton reconoció el tema de racista loco como el mejor planteamiento y empezó a insistir sobre el mismo a través de una serie de mensajes de "temedle a Trump".
El miedo funciona bien cuando los hechos no lo hacen. Y un "racista loco" es totalmente aterrador. Y funciona completamente. Podéis probarlo vosotros mismos pidiéndole a cualquier anti Trump que enumere las tres principales razones por las que no le gusta. "Racista loco", de una forma u otra, es lo que se dirá normalmente primero.
Así que ahora tenemos una situación en la que el equipo de Clinton tiene asustados a los ciudadanos al hacerles pensar que la amenaza para sus vidas es sobre todo interna, procedente de Trump, sus partidarios, y cualquier persona que se parece a ellos. Las personas que tienen miedo actuarán. Y vemos esas acciones ahora en términos de violencia contra la policía, violencia contra los partidarios de Trump, y amenazas de muerte a los blogueros como yo. Y alguien ya ha intentado incluso asesinar a Trump.
Hasta el momento, Donald Trump ha mostrado su voluntad de aniquilar a cualquier profesional de la política que se interponga en el camino. Y ha aniquilado a reporteros profesionales y organizaciones de noticias que se interpusiera en su camino. Y es duro con los extranjeros. Pero no ha intentado volver a los ciudadanos estadounidenses unos contra los otros. Clinton sí lo ha hecho, y con éxito.
Podéis culpar a Trump por la Universidad Trump, y por su lenguaje descortés. Podéis culpar a Trump por muchas cosas. Pero los disparos de la policía y el reciente aumento en la violencia doméstica racial son en su mayoría obras de Clinton para ganar las elecciones. Y está funcionando. A menos que Trump encuentre una manera de contrarrestar la persuasión racial de Clinton, va a perder en noviembre.
Creo que Trump realizará un ataque contundente después de las convenciones. Se necesitaría a la persona más persuasiva del mundo para redefinir a Trump de una forma que pudiera ganar las elecciones. Pero resulta que Trump es probablemente el mayor persuasor del mundo. Por eso pronostico que va a ganar con una mayoría aplastante. A menos que alguien lo mate antes.