Gonzalo Cañete, analista de mercado, nos explica por qué la subida de los tipos de la Reserva Federal de EE. UU. no se corresponde con la situación actual del mercado.
El cinismo de los mercados sigue funcionando a la perfección. Qué importa que los datos macro americanos muestren debilidad. Qué importa que el presidente de la mayor economía del mundo se encuentre contra las cuerdas y al borde de una moción de censura, y no hablo de Mariano Rajoy, sino de Donald Trump. Qué importa que la tasa de crecimiento americana sea corregida una y otra vez a la baja. Qué importa que la tasa de inflación de Estados Unidos siga mostrando debilidad en los precios. Qué más da que su índice manufacturero no muestre fortaleza. Tampoco parece importar que la fuerza de empleo americana (población activa) ni siquiera se aproxime a los niveles previos a la crisis del año 2008. Pese a todo esto… La Reserva Federal disparó otro cartucho de subida de tipos.
¡Que siga la farsa!
Los que ya somos perros viejos en el mercado sabemos cuándo algo está caro y cuándo está barato. En este caso es evidente que los mercados financieros se encuentran en un nivel grandísimo de sobrecompra, fruto de una masiva política monetaria expansiva de dinero barato, cuando no gratuito, inyectándose en los mercados mundiales día tras día.
Para que entienda usted hasta qué punto estamos lejos de un escenario en el cual la subida de los tipos de la Reserva Federal estuviese justificada, nos encontramos en los mínimos de los últimos 30 años en el crudo. Como usted ya sabrá, las materias primas, y esta más concretamente, son uno de los principales factores que provocan un incremento en la tasa de inflación. Por lo tanto, difícilmente veremos en los próximos años una tasa de inflación fuerte, se pongan como se pongan los presidentes de los bancos centrales o la señora Angela Merkel.
Por todo ello, sabemos que queda fiesta alcista para rato en lo que se refiere a dinero circulando por el mercado.
Lo único que podría cambiar el guión sería una deliberada acción correctiva iniciada por la Reserva Federal o un conflicto bélico a escala mundial.
Mientras tanto, nuestra postura sigue siendo clara y definitoria. No buscamos una renta variable bajista, al menos no en el mercado americano, si esperamos un dólar (EUR/USD) que se siga fortaleciendo las próximas semanas, haciendo que sus materias primas sigan estando baratas como es el caso del crudo. Entretanto, veremos un oro (COMEX: Futures On Gold Aug 2017 [GC]) que muy probablemente se siga debilitando a medida que se afianza el dólar. No obstante, les recordamos que la fiesta tiene una fecha y una hora en la que terminará.
Cuando la farsa monetaria no pueda ser mantenida por más tiempo, el dólar fracasará.