Mientras el mundo tiene sus ojos puestos en la geopolítica, el anillo que rodea al mercado de las criptomonedas sigue estrechándose. Se rumorea que la Unión Europea tiene la intención de prohibir el pago de intereses sobre los depósitos en monedas estables. Junto con ello, la Comisión Europea considera la implementación de leyes que rigen los tokens NFT.
La buena noticia es que la prohibición del bitcoin no está en mente de los legisladores. La mala noticia es que la UE tiene previsto introducir condiciones comerciales especiales para cada activo digital. Es probable que la industria de las DeFi se enfrente a los mismos problemas. Recordemos que, en abril, el Parlamento de la UE aprobó un proyecto de ley que prohíbe las transacciones anónimas de criptomonedas y exige a las grandes empresas de criptomonedas que registren sus negocios en Europa y obtengan una licencia.
En cuanto a Estados Unidos, en agosto del año pasado, el presidente de la SEC, Gary Gensler, pidió al Congreso que ampliara la autoridad del regulador en el universo de las monedas digitales. Según el señor Gensler, la mayoría de las criptomonedas son "securities" o valores. La única excepción es el bitcoin, que es una mercancía o "utility". Es probable que el futuro de cada moneda dependa del resultado de la llamada prueba de Howey.
Si un activo digital es reconocido como "security", el emisor debe registrarlo en la SEC o emitirlo sin registro si se aplican una serie de restricciones. Estas restricciones incluyen, por ejemplo, la venta de tokens a inversores acreditados. En general, la situación recuerda al proverbio "they ended up with what they had been striving for". La esperanza del dinero inteligente ha terminado con el aumento de la presión reguladora. Es probable que la situación empeore aún más a partir de ahora.
En cuanto a la situación en el mercado, los analistas de Goldman Sachs han rebajado la calificación de la bolsa de criptomonedas Coinbase de comprar a vender. El banco espera que los actuales precios de las criptomonedas y los volúmenes de negociación provoquen una "mayor degradación" de la base de ingresos de Coinbase. La reacción del mercado no se hizo esperar: las acciones de la empresa cayeron más de un 10%. El bitcoin, a su vez, cerró el peor trimestre en 11 años: la primera criptomoneda perdió un 56,7% en tres meses, más que en el tercer trimestre de 2011, cuando BTC se desplomó un 68%.