Según los expertos del Banco Central Europeo (BCE), las criptomonedas basadas en el algoritmo proof-of-work (PoW) son una amenaza para el medio ambiente, mientras que los activos que utilizan el proof-of-stake (PoS) son una de las pocas opciones para el desarrollo sostenible de los activos digitales.
De acuerdo con el banco, el año pasado el consumo medio de electricidad de las redes del bitcoin y el ethereum, que están basadas en el algoritmo de consenso proof-of-work, superó las cifras de Austria, Holanda y España en 2020, así como la capacidad instalada de la presa hidroeléctrica de gravedad más grande del mundo, la Presa de las Tres Gargantas.
De acuerdo con el informe:
"Las estimaciones de la huella de carbono del bitcoin y el ethereum también indican que las emisiones anuales acumuladas de las redes a partir de mayo de 2022 cancelan las actividades pasadas y planificadas de reducción de gases de efecto invernadero para la mayoría de los países de la eurozona".
Los analistas de la empresa creen que aunque el bitcoin tiene beneficios "dudosos" para la sociedad, la tecnología blockchain en sí tiene un gran potencial. Los expertos del BCE han destacado que una posible solución al problema es estimular proyectos basados en PoS por parte de los estados.
Los expertos han explicado que el algoritmo proof-of-stake utiliza activos digitales (staking) como recurso, y no poder de computación. Como resultado, dichas redes consumen significativamente menos electricidad.