Para muchos es una "gran actualización" para los blockchains, ya que Cardano se adentra en la tendencia con su hard fork Vasil, mientras los inversores aún están digiriendo The Merge.
El hard fork "Vasil" de Cardano lanzó ayer una de las actualizaciones más significativas del protocolo hasta la fecha. Aparentemente, la actualización de 5 días hará que las transacciones sean más rápidas, más baratas, más amigables para los desarrolladores y "más sofisticadas" desde el principio con contratos inteligentes mucho más complejos, los usuarios están esperando que las mejoras valgan la pena después de dos retrasos.
El precio de ADA se ha mantenido relativamente estable en el periodo previo a la bifurcación, pero tampoco parece estar disfrutando una subida de la cotización debido al éxito de la actualización. Aunque la red no tiene el mismo poder DeFi que competidores como el ethereum, con solo 79 millones de dólares bloqueados en sus plataformas en comparación con los 30.000 millones de dólares del ethereum, hay potencial para que eso cambie.
¿En qué se diferencia esto de The Merge del ethereum?
Primero, no ha tenido ni de lejos tanto bombo, lo cual puede ser algo bueno, ya conocen el dicho "compren el rumor, vendan la noticia". El valor del ETH se apreció un 130% desde sus mínimos de junio, creando máximos en agosto en momentos previos a este acontecimiento histórico, pero desde entonces el bombo parece haber acabado después de que cayese un 25% y arrastrase a muchos tokens "proof-of-work2 por delante.
Aunque The Merge del ETH fue todo un éxito, existen un par de preocupaciones. Una de las mayores es la descentralización. O la falta de ella. Tras la fusión, más del 40% de los bloques de la red fueron añadidos por solo dos direcciones, Coinbase y Lido, y ya se han validado casi 300 bloques, además, casi el 50% de los nodos están alojados en Amazon Web Services, todas ellas instituciones centralizadas bajo control gubernamental.
Además, con tan pocas direcciones que controlan gran parte del ETH apostado, será mucho más difícil que otros escriban transacciones para el libro mayor, haciendo que la red esté potencialmente más centralizada que nunca. Otros temores especulan que el blockchain esté ahora sujeto a la "censura de transacciones". Solo el tiempo nos dirá cómo acaba todo esto, pero si nos guiamos en los precios actuales, podríamos tener un camino lleno de baches.