Todo parecía indicar que el par BTC/USD lo tenía todo para superar los 70.000 $, pero de nuevo surgió un factor que impactó negativamente en el ánimo del mercado y en 5 días la moneda perdió más de un 8%.
Esta vez, no fue la menor probabilidad de que Donald Trump gane las elecciones -lo que se considera positivo para el mercado de las criptomonedas- lo que asustó a los inversores, sino la geopolítica.
El primer susto llegó con la noticia de que Israel había lanzado operaciones en Líbano, y luego se intensificó con el ataque de Irán a Israel ante el temor de que el conflicto se convierta en una guerra a gran escala.
Cuando el mundo se vuelve inestable, la demanda de activos de riesgo tiende a disminuir. Como resultado, las acciones y las criptomonedas pierden atractivo frente a opciones más seguras como los bonos y el oro.
¿Qué cabe esperar a continuación?
Depende de cómo responda Israel a Irán, y sobre todo del nivel de dureza que adopte. Preocupa que el ataque no sea solo una advertencia, sino algo más serio que lleve a una nueva escalada.
Así, Teherán podría intentar cerrar el Estrecho de Ormuz o, peor aún, enviar un ejército entero a través del norte de Irak hacia Siria y Líbano, ampliando así sustancialmente el conflicto.
También podrían intervenir actores de fuera de la región, como Estados Unidos. Es evidente que el Gobierno de Biden intervendría si Israel declara la guerra a Irán, aunque eso podría costarle votos.
La buena noticia es que la probabilidad de que el conflicto se convierta en mundial es baja, ya que no interesa a ninguna de las partes. Pero siempre hay lugar para las sorpresas.
En cuanto a si merece la pena "comprar en la caída", los top traders empezaron a abrir posiciones largas hace unos días, mientras que la mayoría de las altcoins, por el contrario, perdieron atractivo.
Seguir su ejemplo es una decisión personal, pero dado que la situación puede cambiar en cualquier momento, es importante ser cauteloso para evitar ver números rojos en las ganancias.