La respuesta obvia sería por la demanda, pero ¿de dónde viene, si los principales índices estadounidenses cerraron ayer en negativo tras las noticias del Departamento de Comercio?
Para los que se lo perdieron, el regulador está considerando imponer restricciones a la exportación de chips de Nvidia, AMD y otros utilizados en sistemas de IA a los países del Golfo Pérsico.
Por si fuera poco, el fabricante de equipos para chips ASML no solo publicó su informe un día antes de lo previsto, sino que también recortó su previsión de ventas para el próximo año.
El resultado: las pérdidas combinadas del valor de mercado de los fabricantes de chips de EE. UU. y Asia superaron los 420.000 millones de dólares, arrastrando también a la bolsa.
El bitcoin también cayó al principio, pero al día siguiente volvió el optimismo y la divisa superó los 68.000 dólares, con los inversores minoristas aumentando sus posiciones largas, según CryptoQuant.
¿Por qué tanto optimismo?
En JPMorgan mencionan como razones el posible regreso de Donald Trump a la presidencia de EE. UU. y la necesidad de protegerse de la inestabilidad económica y la incertidumbre general en el mundo.
Sin embargo, no está muy claro por qué vuelve a mencionarse al bitcoin como un activo refugio, ya que en las recientes tensiones en Oriente Medio su valor cayó al igual que el S&P 500.
En cuanto al "efecto Trump", es un tema incierto: su retorno podría aliviar la presión regulatoria sobre el sector, pero también podrían surgir otros factores no necesariamente favorables.
Arthur Hayes, por su parte, menciona que una escalada en el conflicto de Oriente Medio podría dañar la infraestructura petrolera, lo que elevaría los precios de la energía y, a su vez, impulsaría el valor del BTC.
Sostiene que el aumento de la masa monetaria global beneficia a las criptomonedas y cree que el BTC seguirá subiendo a largo plazo, incluso si el hash rate disminuye por el cierre de los mineros iraníes.
Ahora, para que el rally continúe, se necesita un entorno de riesgo y el mejor indicador de ello aparte del VWAP podría ser la subida del índice de pequeña capitalización, el Russell 2000.