La reunión de la Reserva Federal tuvo lugar el miércoles y, como se preveía, el regulador recortó los tipos en 25 puntos básicos. Sin embargo, la decisión no fue unánime.
En concreto, la presidenta de la Fed de Cleveland votó en contra de la reducción. El motivo del "batacazo" fue la ralentización de la lucha contra la inflación en noviembre.
El IPP subió un 0,4% intermensual (0,2% previsto), un 3,4% interanual (3,2% previsto) y el IPP subyacente interanual fue del 3,0% (2,6% previsto). No es un gran repunte, pero tampoco una señal positiva.
Lo más preocupante es que la situación podría empeorar si Donald Trump cumple su promesa electoral de imponer aranceles al resto del mundo, desatando así una nueva guerra comercial.
En el texto de la última, se ajustó la previsión de recortes de tipos para 2025: de cuatro reducciones de 25 puntos básicos a dos. También se elevó al 3% la estimación del tipo neutral a largo plazo.
Los mercados reaccionaron en consecuencia: primero, los principales índices estadounidenses, incluido el S&P 500, cayeron, y después el BTC/USD y las altcoins también se tiñeron de rojo.
En contra de los activos digitales, también influyó la declaración de Powell, quien dijo que la Reserva Federal tiene prohibido comprar bitcoins y no tiene intención de cambiar esta política.
Entonces, ¿se avecina una caída mayor?
El pesimismo no duró mucho: al día siguiente, los futuros del S&P 500 abrieron al alza, y el bitcoin también recuperó terreno. En resumen, todo volvió a la normalidad como en correcciones anteriores.
Ahora habrá que ver cómo reaccionan los mercados a los datos del PIB y el IPC de EE. UU. Si superan las expectativas, el dólar podría fortalecerse, lo que podría ser negativo para las criptomonedas.
En cuanto a las declaraciones de Powell sobre los BTCs en las reservas, cabe señalar que, tras las elecciones, los republicanos obtuvieron el control total de ambas cámaras del Congreso estadounidense.
Esto podría abrir la puerta a una ley que permitiera a la Reserva Federal poseer bitcoin.