Trump fue declarado ganador de las elecciones estadounidenses en todos los frentes, no renuncia a su idea de convertir el país en la capital mundial de las criptomonedas, pero el pesimismo ha vuelto al mercado.
Tal vez los comentarios de Jerome Powell, quien dijo que la Fed no puede poseer bitcoin para llenar sus reservas y que no está considerando cambiar la ley, hayan influido en el ánimo de los traders.
Pero no olvidemos que los activos digitales también se ven afectados por lo que ocurre en el mercado bursátil tradicional. Y últimamente, las cosas van bastante bien en el S&P 500 y el Russell 2000.
La Reserva Federal tiene gran parte de la culpa de ello. Ante la ralentización de la desinflación, el regulador revisó inesperadamente a la baja su previsión de recorte de tipos.
Además, la preocupación por las consecuencias de las guerras comerciales de Trump con el resto del mundo, que podrían generar un aumento de la inflación, también está pesando en la situación.
Si antes se esperaban 4 recortes de 25 puntos básicos, ahora, tras la reunión de diciembre, solo se prevén 2 recortes de 25. El temor es que unos tipos más altos puedan perjudicar la economía.
Y el hecho de que Trump esté considerando declarar una emergencia económica nacional para lanzar un nuevo programa de aranceles sobre bienes extranjeros no mejora la situación.
En este sentido, es clave no perder de vista a) la tendencia general del sentimiento "risk-on, risk-off" y b) los datos macroeconómicos, ya que de ellos dependerá la actuación de la Fed.
Y, por supuesto, no podemos olvidar el desarrollo del marco regulador de las criptomonedas.
Si se aprueba el proyecto de ley "The Bitcoin Freedom Act" en Estados Unidos, se permitirá el uso de BTC para pagos y salarios, lo que podría impulsar la demanda de este activo y, posteriormente, su precio.