Lo que parecía ser una bendición para el mundo cripto está resultando un arma de doble filo. Por un lado, Trump sigue defendiendo el desarrollo de la industria, pero por otro, el tiempo pasa y las promesas siguen sin materializarse, como la creación del tan esperado fondo de reserva en bitcoin.
Del mismo modo durante su discurso del martes, el llamado "Crypto Czar" David Sacks alabó el bitcoin y el sector, pero cuando se le preguntó sobre el fondo de reserva, su respuesta fue que el presidente les había encargado "estudiar todos los detalles·. En otras palabras, más promesas...
Pero si no hubo malas noticias, ¿por qué tanta volatilidad?
La razón es de nuevo Trump, o mejor dicho, sus guerras comerciales. El 1 de febrero firmó órdenes para imponer aranceles del 25% a los productos de Canadá y México, y del 10% a los de China. Sin embargo, tras unas llamadas telefónicas, el plazo para Canadá y México se pospuso un mes.
¿Desde cuándo la economía tradicional afecta tanto al criptomercado? Desde que los institucionales entraron en el juego. Ahora, cuando hay incertidumbre económica o geopolítica, los inversores se deshacen primero de los activos más riesgosos, y las criptomonedas obviamente lideran esta lista.
¿Qué esperar ahora?
El mercado podría ganar algo de optimismo si finalmente Donald Trump y Xi Jinping mantienen la llamada y en su desenlace se anuncia que ambos países van a retrasar los aranceles. Pero si no llegan a un acuerdo y China decide investigar a NVIDIA, Intel y Google, el sentimiento general podría empeorar.
Otro tema clave esta semana es el informe de empleo (NFP) el viernes. Si los números muestran una peor situación en el mercado laboral, la esperanza de una posible reducción de tasas por parte de la Reserva Federal podría aumentar, lo que activaría el riesgo en los mercados.