Concebidas originalmente como una alternativa al sistema financiero tradicional, las criptomonedas están cada vez más integradas en él. Esto se refleja en una mayor regulación y en el hecho de que, en lugar de estar impulsados por los avances tecnológicos del sector, los precios dependen del entorno general.
Así, más que seguir el nivel de adopción de las distintas criptomonedas en el mundo real o su desarrollo, los inversores parecen estar más atentos a las expectativas sobre la política monetaria de la Fed, las tensiones geopolíticas y las negociaciones comerciales, ámbitos en los que no hay certezas claras.
Empezando por lo primero: se espera que el FOMC mantenga hoy los tipos sin cambios. La atención se centrará entonces en el tono de las declaraciones de Jerome Powell. Si da alguna señal de que se avecina un giro hacia una política monetaria más laxa, es probable que los valores de riesgo, incluido el BTC/USD, suban.
En el frente geopolítico, ni el conflicto entre Rusia y Ucrania ni el de Israel con Hamás parecen cerca de resolverse. Además, ha surgido una nueva fuente de tensión: la escalada entre la India y Pakistán, que por ahora los inversores no perciben como una amenaza inminente, pero es un factor más a tener en cuenta.
Y por último, las guerras comerciales. Hace solo unos días, Trump dijo que no tiene previsto hablar con Xi Jinping "esta semana" y añadió que "China nos está robando". Sin embargo, el martes se supo que el secretario del Tesoro de EE. UU., Scott Bessent, tiene previsto reunirse con representantes chinos en Suiza.
Queda por ver si esta conversación dará frutos concretos. Para que el rally continúe, al menos uno de estos tres factores debe avanzar: una reducción de las tensiones geopolíticas, una señal clara de la Fed hacia una bajada de tipos o, al menos, una mejora del tono y la dirección de las negociaciones comerciales.