Hace exactamente 15 años, el 22 de mayo de 2010, el bitcoin se utilizó por primera vez como medio de pago: el programador Laszlo Hanyecz compró dos pizzas por 10.000 BTC (equivalentes a unos 41 dólares de la época). Hoy celebramos ese día histórico con el bitcoin negociando cerca de sus máximos históricos.
Esta noche, además, tendrá lugar la llamada "meme-cena" con Trump. Al parecer, el mercado prevé intervenciones verbales del presidente, lo que podría impulsar aún más el mercado del activo digital. Asimismo, no se descarta que tras el evento se produzca un "vacío de optimismo".
Sin embargo, hay algunos factores que generan dudas sobre el crecimiento actual del bitcoin.
Para comenzar, a diferencia de las criptomonedas, el S&P 500, el NASDAQ y el Russell 2000 han estado bajo presión esta semana. El mercado de deuda tampoco muestra un panorama positivo: tras el fracaso de la última subasta de bonos del Tesoro estadounidense, los rendimientos se dispararon.
Los rendimientos de los bonos japoneses también están en aumento, lo que podría ser negativo para los mercados. El problema es que los inversores japoneses son una fuente clave de capital para EE. UU., y si deciden invertir más en Japón y menos en EE. UU., podríamos ver nuevas caídas.
Y para rematar, debido al temor de un repunte inflacionario por las tensiones comerciales, ha disminuido la probabilidad de que la Reserva Federal baje los tipos de interés en julio. Y como el tiempo ha demostrado, cualquier ataque de Donald Trump a Jerome Powell no va a cambiar el tono del regulador.
Por último, vale la pena recordar que un crecimiento saludable requiere correcciones. Pero ponerse corto en el bitcoin mientras explora nuevos máximos históricos parece arriesgado. Lo mejor sería esperar la apertura del mercado en EE. UU. Si las acciones empiezan a caer, el BTC podría seguir el mismo camino.