Apple va a cambiar el mundo de la música, otra vez

Ante el temor de Spotify, Apple va a lanzar un servicio de música en streaming.

Dado que una caída en las ventas por descargas amenazaba su posición dominante en la música, Apple Inc. (NASDAQ: AAPL) se prepara para lanzar un rival directo de Spotify AB y otros servicios populares que permiten a los usuarios escuchar canciones en streaming en lugar de comprarlas.

El gigante tecnológico apuesta a que por segunda vez en dos décadas podrá persuadir a millones de personas en todo el mundo a cambiar la manera en la que escuchan y pagan por la música. En 2003, su tienda de música iTunes consiguió que la descarga individual de canciones pasara a ser el método más común de comprar música, y convirtiera a iTunes en la mayor compañía de venta minorista de música del planeta.

Los ejecutivos del sector de la música ven el lanzamiento de Apple, que se espera que se anuncie en la conferencia de sus desarrolladores esta semana, como un punto de inflexión para la música en streaming, que podría hacer que esta tecnología pasara de ser utilizada solo por los amantes de los productos novedosos a un producto de uso generalizado en todo el mundo. Aunque ya estamos al final de esta partida, Apple podría presionar agresivamente a sus cientos de millones de clientes de iTunes, la mayoría con tarjetas de crédito ya registradas en la empresa, para que abracen un modelo de suscripción a los mismos dispositivos donde escuchan las canciones y álbumes que se han descargado.

Se estima que Apple vende entre el 80 y el 85% de las descargas de música de todo el mundo, según datos de la industria de la música, pero sólo posee una fracción del negocio de la música en streaming, el único método de consumo de música al alza a nivel mundial. Spotify acapara el 86% del mercado de la música en streaming bajo demanda en EE. UU., según datos compartidos con las casas discográficas. Se cree que su cuota en el mercado internacional es similar.

Para su nuevo servicio, Apple quiere que la gente pague 10 dólares al mes para escuchar canciones en streaming, según fuentes cercanas a estos planes. A diferencia de Spotify, que ofrece un servicio basado en anuncios y una suscripción, Apple solo tendrá disponibles un puñado de canciones para su escucha gratis, comentan estas mismas fuentes.

Apple también prevé mejorar su servicio de radio por Internet, basado en anuncios, y gratis, con canales programados y presentados por DJs.

Fuentes cercanas a la manera de pensar de Apple comentan que la empresa está preparada para desguazar su negocio de descargas e implantar en su lugar el de la música en streaming. El modelo de suscripción ofrece la perspectiva de más ingresos tanto para Apple como para las principales discográficas. La presión de Apple podría incluir incitar a la gente que se descarga un álbum de 10 dólares a, en su lugar, suscribirse al servicio en streaming por 10 dólares al mes, nos explican esas fuentes.

Apple se está dando prisa por tener listo el nuevo servicio y asegurar los acuerdos de concesión de licencia con las discográficas. Todavía no han cerrado acuerdos con las grandes discográficas del mundo, Universal Music Group de Vivendi SA, Sony Music Entertainment de Sony Corp. y Warner Music Group, propiedad de la empresa Access Industries perteneciente al multimillonario Len Blavatnik, según fuentes bien informadas. Pero muchos en el sector creen que estos acuerdos se cerrarán pronto. Si Apple no cierra estos acuerdos de concesión de licencia antes de la conferencia, podría posponer su anuncio lo suficiente como para permitir terminar esas negociaciones, un escenario que algunos en la industria de la música creen posible pero no probable.

No todos en la industria de la música se muestran optimistas respecto a este cambio. Algunos artistas y pequeñas discográficas se han quejado de lo bajas que son las tasas por derechos de autor que les corresponderían por la música en streaming, sobre las cuales tienen poco control.

De los 110 millones de personas que compraron música en iTunes el año pasado, el cliente promedio se gastó un poco más de 30 dólares en un periodo de 12 meses, según estimaciones de la industria de la música. Persuadir a una cuota significativa de esos compradores a cambiar a un producto que cuesta 120 dólares al año constituirá un desafío, pero esta apuesta resultaría lucrativa para Apple y las discográficas. También les podría salir el tiro por la culata, pues muchos suscriptores podrían, a su vez, abandonar esa élite de iTunes que se gasta más de 120 dólares al año.

Para Apple, retener el liderazgo en la música es más importante que el dinero. Se trata de mantener una herencia que data de la época del resurgir de la empresa bajo el liderazgo del antiguo director ejecutivo y cofundador Steve Jobs.

La música fue un elemento clave en aquel renacer gracias a iTunes y al iPod. No obstante, más recientemente, las ventas por descargas se han estancado ya que los jóvenes están migrando al servicio de música en streaming o a YouTube de Google Inc. (NASDAQ: GOOG) Las ventas por descargas cayeron un 8% el año pasado, para alcanzar la cifra de 3.600 millones de dólares, según datos de un grupo del sector, al tiempo que los ingresos por suscripciones aumentaron un 45% hasta los 1.600 millones de dólares.

Apple puso de manifiesto su interés por el negocio de la música en streaming el año pasado cuando se gastó 3.000 millones de dólares en comprar Beats Music y su empresa matriz. Con este acuerdo, Apple tuvo acceso a los llamativos auriculares de Beats, al bisoño servicio de Beats Music, y a las conexiones con la industria de la música del cofundador de la empresa y productor musical reconvertido en ejecutivo Jimmy Iovine.

Los servicios de música bajo demanda, como Spotify y Beats, permiten a los usuarios escuchar cualquier canción o álbum que elijan, igual que si tuvieran una biblioteca de iTunes con decenas de millones de canciones. La estación de radio por Internet, Pandora, reproduce una recopilación de música una vez que el usuario ha elegido un artista o canción como punto de partida. De modo que una «estación de radio» llamada Metallica, reproduciría una variedad de artistas de heavy metal, incluido un buen puñado de canciones de Metallica.

Hasta ahora, los esfuerzos de Apple por adaptarse a los nuevos modelos musicales no han tenido demasiado éxito en su mayor parte. Beats sigue teniendo poca importancia, con aproximadamente 303.000 suscriptores de pago a diciembre de 2014, todos ellos en los EE. UU., según datos facilitados por las casas discográficas. La radio de iTunes de Apple, su anterior intento de competir con Pandora, tampoco ha funcionado bien.

No se espera que la empresa transfiera inmediatamente los suscriptores actuales de Beats Music al nuevo servicio; en su lugar, tratará de que Beats siga funcionando mientras solventa los defectos que pueda ofrecer el nuevo servicio, antes de migrar finalmente a él a los usuarios de Beats.

En Spotify, Apple afronta un competidor atrincherado que ha utilizado su liderazgo de siete años para tomar una abrumadora ventaja. Spotify ha comunicado ingresos en el año pasado de más de 1.000 millones de dólares y ha finalizado el año con 15 millones de suscriptores de pago, además de unos 45 millones de usuarios no de pago.

Pandora Media Inc. ha dedicado 10 años a habituar a los entusiastas de la música a escuchar canciones por Internet sin pagar, pero con anuncios. Pandora, que solo está disponible en EE. UU., Australia y Nueva Zelanda, ha comentado que contaba con más de 79 millones de usuarios activos en el mes de marzo; registró una pérdida de 30 millones de dólares respecto al año anterior en los aproximadamente 921 millones de dólares de ingresos que obtuvo el año pasado.

Apple ha identificado dos oportunidades en el nuevo servicio de streaming, según fuentes informadas sobre el asunto:

Apple tiene previsto promocionar el nuevo servicio de suscripciones de manera agresiva con una gran campaña de publicidad. Podría ofrecer un periodo de prueba gratis, y se espera que permita a discográficas y artistas poner canciones gratis a disposición del público, del mismo modo que ya hacen con SoundCloud y YouTube para promocionar canciones nuevas.

El director ejecutivo de Apple, Tim Cook, a la izquierda, con el productor musical y cofundador de Beats, Jimmy Iovine, en una gala previa a la concesión de los premios Grammy, en febrero.

Apple tiene previsto actualizar su app de música en una próxima actualización de software de su sistema operativo para teléfonos móviles, así como tener los nuevos servicios disponibles en el software de Android de Google.

El empuje que se pretende dar a la nueva radio de Apple tiene la intención de llegar principalmente a los usuarios de fuera de los Estados Unidos que no tienen acceso a Pandora y que podrían convertirse finalmente en suscriptores de pago. Se espera que ofrezca una batería de «canales» programados, muy parecidos a las estaciones de radio tradicionales, con presentadores conocidos, según fuentes informadas sobre este asunto. Apple ha contratado a un buen número de célebres DJs y productores de la emisora BBC Radio 1 para ayudarles a poner en marcha el servicio. También está en conversaciones con estrellas del rap, como Q-Tip, Drake y Dr. Dre, el otro cofundador de Beats, y que ahora trabaja para Apple, a fin de que presenten programas, según fuentes cercanas a estos planes. Se espera ofrecer tanto programas de radio «personalizados» al estilo de Pandora como nuevos canales programados.

Aparte de Pandora, los canales programados también competirían con Sirius XM Radio Inc. (NASDAQ: SIRI), empresa que ofrece cientos de canales programados a sus usuarios por satélite. Hasta las estaciones de radio tradicionales podrían estar en el punto de mira de Apple: La mayoría de las estaciones de radio «terrestres» también ofrecen sus programas en Internet, donde son muy populares, y donde el nuevo servicio de Apple podría ser un competidor.