¿Hay alguien todavía que esté dispuesto a comprar un nuevo reproductor de música de Apple?
Apple ha lanzado discretamente este miércoles nuevos modelos de iPod, introduciendo nuevos colores y añadiendo a su especializado reproductor de música nuevos adelantos técnicos. En un comunicado de prensa, la compañía ha anunciado que los nuevos reproductores de música cuentan con un chip A8 que les permite alcanzar una velocidad seis veces mayor que su antecesor, además de una cámara de 8 Mpx y el habitual coprocesador de movimiento M8 de la compañía.
El nuevo iPod sale a un precio de 199 dólares y viene en diferentes colores, algunos de ellos nuevos – oro, plata, gris espacial, azul, rosa y rojo –, los cuales están también disponibles a partir de ahora para el iPod nano y el iPod shuffle. Además, para los auténticos amantes de la música, Apple ofrece un nuevo iPod touch de 128 GB por 329 dólares.
En general, este nuevo diseño ofrece muchas mejoras. Los fanáticos del iPod touch pueden estar contentos, especialmente cuando hace ya tres años desde que apareciera su última actualización.
«Pero,» oigo por ahí, «¿a quién le importa ya el nuevo iPod?»
Es una buena pregunta. La importancia del iPod ha ido decayendo ciertamente estos años, desde que la gente comenzó a usar los smartphones para cubrir sus necesidades musicales básicas. Todavía se hizo menos necesario tener un dispositivo especializado para la música con el aumento del streaming, ya que el almacenamiento no suponía un gran problema. El descenso es evidente, desde los tiempos en que Apple anunciaba cada otoño la llegada de los nuevos iPods desde su escenario. La compañía ha creado incluso una categoría aparte para el iPod en sus informes de resultados.
Aún así, me atrevería a decir que el iPod y otros reproductores de música parecidos cuentan todavía con algunos nichos de mercado a los que atender.
Al fin y al cabo, no todo el mundo quiere guardar la música en su teléfono. Si vas en contra de las últimas tendencias y compras mucha música, puede que tenga sentido dedicarle su propio espacio de almacenaje. A algunas personas puede que no les guste escuchar música en streaming por diversos motivos: quizás prefieran escuchar únicamente su propia música, tengan una mala conexión de internet donde se encuentren, o sean devotos a sus propias listas de reproducción.
El iPod touch también ha sido recomendado desde hace tiempo como un buen dispositivo para que los niños comiencen su andadura electrónica y así probar si son lo suficientemente responsables como para usar un smartphone o una tableta. Aunque cuenta con acceso a aplicaciones, programas de mensajería y juegos, no conlleva los gastos mensuales de datos o el precio elevado de esos otros dispositivos. La cámara frontal rediseñada para conseguir mejores selfies (sí, se trata de un buen gancho comercial) y las videollamadas FaceTime pueden resultar un atractivo para los más jóvenes. Por 199 dólares, sigue suponiendo una inversión seria, pero de menor riesgo si quieres comprobar si tu hijo es capaz de manejar un aparato de alta tecnología.
El chip de movimiento M8 añadido también puede hacer que el iPod se abra un hueco en el mercado para los aficionados al deporte que no deseen llevar consigo el teléfono mientras entrenan o corren. Con un chip mejorado, los más activos pueden seguir haciendo un recuento de sus pasos y otras mediciones, sin tener que estar conectados al correo electrónico y al teléfono durante el poco tiempo que han conseguido encontrar para sí mismos.
Como poco, habrá probablemente mucha gente que desee actualizar su iPod. El pasado octubre, cuando Apple reveló sus cifras referentes al iPod, continuaba suponiendo un negocio de 410 millones de dólares para la compañía. Ciertamente, es una parte insignificante de los 42.000 millones de dólares de beneficios totales que Apple registró ese trimestre, pero es más que nada. Además, al esperar tanto entre actualizaciones, Apple posiblemente haya hecho un buen negocio con los componentes a estas alturas; casi seguro que ofrecer estas actualizaciones esporádicas supone un beneficio para el balance final de la compañía.
Nadie debería interpretar esta renovación como un indicativo de que el iPod esté recuperando su antiguo esplendor, que esté resurgiendo o cualquier otra cosa que no sea seguir su silencioso camino hacia el olvido. Nunca volverá a alcanzar los hitos de popularidad de otros tiempos: cada uno de los públicos que he descrito como ideales destinatarios del iPod se mueve a contracorriente de las tendencias del mercado. Es gente que desea mantener las cosas separadas y estar más desconectados. Para esas personas, hay todavía un lugar para el iPod en su colección de aparatos. Ellos hacen que a Apple le merezca la pena reinventarse de vez en cuando.