¿Cuál es la importancia del lanzamiento de Windows 10 y qué significa para los inversores?
La próxima semana, cuando Microsoft (NASDAQ: Microsoft Corporation [MSFT]) lance Windows 10, la última versión de sistema operativo de la empresa, el software ofrecerá a más de 1,5 mil millones de ordenadores y otros dispositivos una mezcla familiar y nueva para aquellos que funcionaban con versiones previas del sistema.
El software dispondrá de un asistente virtual que registra el horario de los usuarios y Microsoft ofrecerá regularmente actualizaciones con nuevas características para sus usuarios a través de internet. El menú de inicio, uno de los elementos fijos de Windows durante décadas, hará su reaparición formal.
No obstante, uno de los cambios principales es el precio. Microsoft no cobrará a sus clientes por actualizar Windows en el ordenador, un cambio que muestra cómo la dinámica de poderes ha cambiado en la industria tecnológica. La decisión de ofrecer un producto gratis que antes costaba de 50 $ a 100 $ es indicio de que cobrarles el software a los consumidores está yendo por el mal camino. Empresas como Google (NASDAQ: Alphabet Class C [GOOG]) han ganado terreno al negocio de Microsoft al ofrecer software y servicios gratuitos financiados mediante su gran negocio de publicidad, del mismo modo que Apple (NASDAQ: Apple [AAPL]) ha actualizado sus aplicaciones y sistema operativo de forma gratuita durante los últimos años, obteniendo beneficios de la venta de hardware.
El menú de inicio, uno de los elementos fijos de Windows durante décadas, reaparecerá formalmente en Windows 10. Una versión anterior del software con una interfaz rediseñada causó cierto desencanto entre los usuarios.
Microsoft, cuyo negocio principal es el software, intentó rechazar esta tendencia todo el tiempo que pudo pero los avances llevados a cabo por empresas como Apple y Google han ejercido mucha presión para que Microsoft encuentre nuevas formas de sacar provecho de sus grandes fuentes de ingresos.
Según las palabras Jan Dawson, analista en Jackdaw Research, sobre Windows 10, «Corroborará las expectativas de la gente de que no se paga por un sistema operativo». Y añadió en relación a los dispositivos de Microsoft: «Están acabando con la capacidad de monetizar cualquier producto para el consumidor a excepción de Xbox, los teléfonos Lumia y Surface».
La empresa ya ha estado suministrando versiones para el móvil de aplicaciones de Office como Word y Excel en un esfuerzo de revivir el software en una categoría de dispositivos en la que la compañía es débil. Y ofrece Windows de forma gratuita a compañías que fabrican dispositivos más pequeños, principalmente smartphones y tablets para conseguir que utilicen su software.
La idea de la decisión tomada sobre Windows sigue una lógica similar. Microsoft decidió sacrificar parte de las ganancias con Windows por la sencilla razón de que la compañía necesita que se use el Windows 10 (y rápido). Los PC han perdido fuerza en muchos sentidos con respecto a los smartphones y las tablets en los últimos años. El último sistema operativo de la empresa, Windows 8, no revivió el mercado y puede que incluso haya empeorado la situación con un diseño muy intenso de la interfaz que desencantó a algunos usuarios.
Durante el segundo trimestre, los envíos globales de PC se redujeron un 9,5 por ciento según Gartner, la empresa de investigación tecnológica. Gartner estima que se venderán alrededor de 300 millones de PC este año y 1,9 mil millones de teléfonos móviles. Windows envía menos del 3 por ciento de smartphones vendidos globalmente, con el Android de Google y el iOS de Apple como los responsables de la mayor parte del resto.
Bill Whyman, analista en Evercore ISI, dijo: «Los consumidores de Windows están luchando por ser importantes en un mundo dominado por los sistemas operativos de Apple y Android. Ese es el desafío».
La calidad de un sistema operativo la determinan los programas que funcionan con él, pero hace pocos años, Windows se ha convertido en una idea secundaria para muchos desarrolladores de software que se han decantado por la gran y muy comprometida audiencia de smartphones. Este cambio ha dejado a Windows en una posición precaria con respecto a los consumidores en los últimos años.
Para aumentar el interés de los desarrolladores, Microsoft ha diseñado el Windows 10 para PC, smartphones y otros dispositivos, lo que significa que es más fácil para los desarrolladores crear aplicaciones que funcionen en todos ellos. Y la compañía ha jurado que habrá mil millones de dispositivos funcionando con el software en los próximos dos o tres años, proporcionándole a los desarrolladores un gran mercado potencial que alcanzar con sus creaciones.
Los beneficios de esta adopción rápida y gratuita del Windows 10 podrían sobrepasar de lejos las ganancias a las que Microsoft está renunciando. La empresa no se pronuncia acerca de cuántos ingresos actualizados obtiene con un sistema operativo nuevo, pero los analistas calculan que son pequeños en comparación con otras formas con las que la compañía obtiene ganancias del sistema operativo.
Amy Hood, directora financiera de Microsoft, les dijo recientemente a los inversores que la compañía espera unas ganancias de aproximadamente 15 mil millones de dólares procedentes de Windows durante el último año fiscal. La mayor parte de esos beneficios estaban relacionados con el mercado corporativo en el que la posición de Microsoft es más fuerte que entre los consumidores. Aproximadamente un cuarto de las ganancias de Windows procedían del volumen de contratos de licencia con clientes de grandes empresas, que normalmente pagan por los derechos de las actualizaciones de Windows para varios años junto con la capacidad de gestionar multitud de usuarios a través de las redes corporativas.
La mayoría de las personas pagan por Windows, tanto si son conscientes como si no, cuando compran un nuevo PC con una copia ya instalada. Casi la mitad de los ingresos de Windows procede de los fabricantes de PC que obtuvieron la licencia del sistema operativo para poder instalarla en los dispositivos destinados al mercado profesional y un poco más de un cuarto, alrededor de 4 mil millones de dólares, procedía de los fabricantes de PC para usuarios.
Steve Kleynhans, analista en Gartner, afirmó: «Lo que están ofreciendo es lo que nadie quiere comprar, que es la actualización a Windows».
Windows sigue siendo dominante en sistemas operativos para PC y a menos que esto empiece a cambiar, hay pocas probabilidades de que Microsoft cese de cobrar a los fabricantes de ordenadores por el software. Aun así, la competencia está ganándole terreno a Microsoft en el mercado del consumidor, obligando a la empresa a reducir precios en algunas áreas. El año pasado, Microsoft redujo los precios del sistema operativo para los fabricantes del mercado de portátiles en el que Windows se enfrenta a una competencia crecientes de dispositivos económicos conocidos como Chromebooks, que funcionan con un sistema operativo gratis de Google.
La directora ejecutiva de la empresa, Satya Nadella, también ofreció Windows de forma gratuita para dispositivos de pantalla más pequeña de nueve pulgadas, una categoría que consiste principalmente en smartphones y tablets junto con algunos productos parecidos a los portátiles.
Los ejecutivos de Microsoft han comenzado a pensar en formas nuevas de aumentar las ganancias de Windows. Los ejecutivos ven ganancias de publicidad por Bing, el motor de búsqueda en Internet de la compañía, que está involucrado con varias funciones dentro de Windows, como un gran todo. Además, si la compañía consigue que suficientes personas compren videojuegos y otro software a través de la tienda de aplicaciones de Windows, la porción de estas transacciones que obtendría podría ser significativa.
Estas son las contrapartidas que la compañía está buscando para otras áreas. Con el Office, por ejemplo, Microsoft regala versiones móviles para conseguir que los clientes paguen una suscripción al producto, lo que les proporciona la capacidad de usar el software en el PC así como en tiendas online y otras ventajas. Microsoft también intenta participar en el negocio del hardware con sus tablets Surface y smartphones Lumia, aunque hace poco anunció sus intenciones de reducir el mercado de los smartphones tras las bajas ventas.
La compañía también cuenta con una amplia gama de productos de software destinados al mercado corporativo, incluyendo bases de datos, servicios de mensajería y nube que están funcionando bien y podrían ayudar a compensar la pérdida de ganancias procedentes de las actualizaciones gratuitas.
Pero John DiFucci, analista en Jefferies, dijo que el agarre de Microsoft al mercado podría ser más débil de los que generalmente se asume y afirmó que había notado que los inversores en las reuniones traían cada vez más iPads, tablets Android y Chromebooks para tomar sus notas.
Afirmó: «Existe un riesgo que creo las personas están ignorando o por lo menos no percatándose de él».