A pesar de los rumores, aún tardará en conducir un vehículo de Apple.
The Guardian lanzó una gran exclusiva esta semana al revelar que Apple está buscando firmemente lugares para realizar pruebas de automóviles de conducción autónoma cerca de sus instalaciones de Cupertino. Esto da importantes señales de que la compañía está iniciando un plan, siguiendo los rumores, dirigido a la fabricación de automóviles – posiblemente en busca de un crecimiento continuado para equilibrar su actividad tradicional (y ridículamente exitosa).
Aunque todo esto da suficientes pistas en este punto para afirmar con seguridad que Apple está operando en el sector automovilístico con capacidad sustancial, todavía no tenemos la prueba del delito de que habrá realmente un automóvil de marca Apple en las calles que usted y yo podamos comprar directamente de esta firma, como haríamos con Tesla.
Hay otras posibilidades que se están barajando todavía – Apple podría ir encaminada a crear una plataforma, por ejemplo, como Google parece que está haciendo, sin fabricar ni vender coches directamente. O podría desarrollar tecnologías que autorizara a vender a otros fabricantes de automóviles.
Pero asumamos, como hipótesis, que este es el plan: Apple va a fabricar de verdad un Automóvil Apple, lo estrenará en un acto como WWDC, lo introducirá en Apple Stores y usted se lo llevará a casa (o quizás le lleve él a usted).
En este reportaje, The Guardian sugiere que el proyecto podría «llegar más lejos de lo que se sospecha» debido al interés actual de Apple en encontrar instalaciones para las pruebas.
Pero no creo que ese sea el caso: un reportaje anterior de Bloomberg previamente marcó la producción para cerca de 2020, y el hecho de que estén localizando lugares para las pruebas del vehículo en 2015 no indica que se vaya a adelantar esa fecha.
BMW, uno de los fabricantes de coches más grandes del mundo y la empresa con la que se rumorea que el director ejecutivo de Apple, Tim Cook, se ha reunido recientemente para tratar sobre el proceso de fabricación de automóviles, hizo una interesante publicación de 2012 en la que detallaba el trabajo que entraña el diseño y la producción de un nuevo modelo.
Para ellos, el arco narrativo completo lleva cinco años – desde la recopilación de los requisitos hasta la producción – y eso para un fabricante de coches experimentado con todos los empleados clave en operativo y muchas décadas de estudio sobre cómo fabricar realmente un vehículo para la carretera (Cook, según demostró en su reciente visita a BMW, está aún intentando averiguar cómo se fabrican).
Aunque se argumente que la introducción de un nuevo elemento pueda hacer estallar el proceso y acelerar las cosas con más eficacia, es evidente que eso no se sostiene.
Tesla mostró por primera vez su modelo híbrido Model X a principios de 2012. Tres años y medio más tarde el Model X todavía no está en manos del consumidor.
No está claro cómo está de avanzado el diseño del automóvil de Apple a nivel interno, pero la empresa contrató a Marc Newson — el hombre que es probablemente el mayor responsable de la imagen del vehículo, junto a Jony Ive — hace poco menos de un año.
Si Apple tiene intención de fabricar su modelo de automóvil de conducción autónoma a cierta capacidad (como casi seguro es el caso, especialmente teniendo en cuenta que busca lugares para las pruebas de este tipo de automóviles), necesitará iniciar sistemas y componentes de prueba años antes de que tenga un coche realmente listo.
Supongo que instalarán sensores y ordenadores en otros vehículos – como hizo Google mucho antes de que fabricara coches por su cuenta – y que alguien los perfeccionará mientras otro equipo trabaja en el vehículo real en su fábrica.
Mientras tanto, habrá burocracias luchando en múltiples frentes, en los sistemas de conducción autónoma y con el fin de conseguir la aprobación para la venta del vehículo fabricado. Apple necesitará cuidar, por ejemplo, las pruebas de choque, que requieren un poco más de implicación que la autorización rutinaria FCC.
Para los asiduos de Apple que estén acostumbrados al ritmo de consumo tecnológico y a ver un nuevo iPhone cada año, esto va a suponer algo un poco diferente, ya que fabricar un coche no es como hacer un teléfono, y hacer pruebas de sistemas de automoción en 2015 no significa que se vaya a sacar un coche a la venta en 2016.
De manera que si le echa el ojo a un nuevo Mustang o Model S, adelante y apriete el gatillo. Ya será hora de cambiar de coche cuando todo esto llegue.