¿Por qué innovar si copiar las ideas de los demás es más barato y eficiente?
El meteórico ascenso de Samsung como fabricante de teléfonos inteligentes se inició con el Galaxy S, un terminal Android de 2010 con algunas especificaciones de calidad y más de un parecido con el iPhone. Esa fórmula de superación de los límites de las especificaciones y los límites de la propiedad intelectual de Apple ahora la repite Huawei.
Pero el gigante chino, más conocido por su equipo de telecomunicaciones, no se limita a Apple, ya que se inspira y toma ideas de todos los fabricantes de dispositivos, sin dejar de buscar la manera de distinguirse con especificaciones únicas en un mercado de teléfonos Android que ya está sobresaturado.
El gran lanzamiento de Huawei en IFA este año es el Mate S de 5,5 pulgadas. ¿Cuál es la principal característica del teléfono? Force Touch, la capacidad de la pantalla táctil de detectar diferentes niveles de presión, y que se puede utilizar para hacer cosas tan interesantes como pesar naranjas.
Se trata de una característica que se ha rumoreado que puede incluirse en el siguiente iPhone, y que ya debutó en el Apple Watch y en los nuevos MacBooks. Huawei está adelantándose a ese posible iPhone, copiando el rumor antes que el objeto en sí.
Hizo exactamente lo mismo con la edición limitada del Ascend P7 Sapphire en IFA el año pasado, adelantándose a lo que todo el mundo creía seguro que iba a ser un iPhone 6 con una pantalla de cristal de zafiro. Ese rumor no se materializó y Huawei solo hizo algunos de sus teléfonos con pantalla de zafiro, pero aún así la compañía china merece reconocimiento por este logro de la ingeniería.
Sólo las marcas de lujo como Vertu podían pagar previamente para producir esas difíciles - y por lo tanto caras - pantallas. Huawei no es tan solo una estafa de artista, es una estafa de artista técnicamente conseguida.
Cualquier persona que conozca la serie One de smartphones unibody de aluminio de HTC se familiarizará inmediatamente con el Huawei Mate S.
Se caracteriza por tener los bordes biselados, curvados suavemente hacia atrás y por tener insertos de plástico que puntúan el metal liso. Incluso la forma y la parte que sobresale de la cámara son casi idénticas a las del HTC One M9 que se lanzó en marzo de este año. Pero Huawei ha sabido de nuevo copiar de forma inteligente las ideas: no repitió la extraña colocación del botón de encendido del M9, y no dejó tanto espacio a cada lado de la pantalla para dar cabida a los altavoces BoomSound como en el HTC.
La parte frontal del Mate S es donde Huawei deja al HTC atrás y apuesta por la sencillez, rozando incluso la falta de diseño. Esa parece ser la forma de actuar de Huawei, ya que solamente apuesta por lo que ya han probado otros. La línea Xperia de Sony mostró que los rectángulos angulares pueden ser unas magníficas piezas de hardware móvil, y la línea Aspire de Huawei ha copiado el diseño Sony OmniBalance de forma gratuita durante años.
En cuanto al software, Huawei está experimentando de forma más audaz con algunos movimientos, pero incluso en este sentido prefiere seguir a los demás que liderar. Los gestos de movimiento del Mate S han sido adaptados directamente de los teléfonos Android de Samsung y HTC de los últimos años.
También hay una copia perfecta de la búsqueda de Spotlight del iOS de Apple. En el Mate S se activa deslizando el dedo hacia abajo en la pantalla de inicio, tal y como se hace en el iPhone. Y basta con echar un vistazo al embalaje de los auriculares de la caja del Mate S.
Cuando Huawei se arriesga con nuevas características de las que se rumorea, como lo está haciendo con Force Touch, lo hace de manera limitada.
La versión del Force Touch del Mate S solo estará disponible en algunos mercados (sobre todo en aquellos en los que se puede decir «Force Touch» sin que haya que enfrentarse inmediatamente a los abogados de Apple), para que cualquier coste adicional que haya que añadir pueda ser sufragado, aunque no suponga un incentivo de ventas adicionales.
De esta forma, el Mate S suscita interés por seguir el ejemplo de Apple tan de cerca y de forma tan obvia. Aunque nunca compre un Force Touch Mate S, ahora al menos ha oído hablar de él por su parecido con Apple.
Samsung lo sabía mejor que nadie: acercarse todo lo posible al mayor rival es una gran forma de llamar la atención. Y si encima desarrolla un producto técnicamente atractivo a buen precio, eso se traduce en ventas.
Huawei ha intentado conseguir esto de forma constante y, acaparando las mejores ideas que ve en el mercado, ha ido desarrollando dispositivos técnicamente competentes para hacer que su negocio sea rentable. No es casualidad que Huawei sea el tercer mayor fabricante de smartphones del mundo.
La empresa china combina lo mejor de lo que está disponible y lo vende a un precio inferior, lo que puede darse el lujo de hacer, ya que solo tiene que gastar en la ingeniería. Las ideas innovadoras ya están ahí fuera esperando a ser copiadas. Puede que no sea justo, pero es sin duda eficaz.