Gracias a Sphero todo el mundo puede tener su propio modelo del robot BB-8.
Generalmente, cuando nos enamoramos de un gadget chulo que aparece en la última superproducción de ciencia ficción, lo mejor que podemos esperar es que quizás algún empresario con talento se inspirará en el mismo para así hacerlo realidad en los años siguientes.
Ese va a ser el caso de Star Wars: El Despertar de la Fuerza (que se estrenará en diciembre de este año y seguro que ya lo tienes apuntado en tu calendario). Hasta donde yo sé, no podrás llevarte a casa una nave espacial o una espada de luz, pero podrás comprar tu propio robot BB-8, gracias a una colaboración entre Disney y la startup de robótica Sphero.
Para ser claros, este BB-8 no es tan grande como el de la película, y probablemente no será ni tan inteligente ni independiente. Pero bueno, sigue siendo un robot de Star Wars que puedes controlar desde tu smartphone o tablet, lo cual mola bastante.
Cuando el director creativo de Sphero, Rob Maigret, me enseñó el BB-8, utilizó su iPhone como un mando a distancia, moviendo el robot por toda la habitación. También utilizó su iPhone para darle comandos de voz - por ejemplo, le pidió que patrullara. (En ese preciso instante empezó a moverse alrededor de la habitación por sí mismo, en busca de enemigos.) Además, a través de la cámara de su iPhone podíamos ver al BB-8 emitiendo mensajes holográficos grabados por otros usuarios - quizás inevitablemente, apareció el mensaje «Ayúdame, Obi-Wan», de la película original de Star Wars.
Maigret dijo que bajo el capó, el BB-8 utiliza gran parte de la misma tecnología que utiliza la bola robótica existente de Sphero, pero con algunas mejoras como un nuevo sistema de carga inductiva. En otras palabras, no tienes que conectar el BB-8 para cargarlo, solo tienes que ponerlo sobre su base de carga. Y, por supuesto, tiene el distintivo del robot de la película y la misma extraña forma - una cabeza robótica flotando sobre una bola que gira.
El BB-8 de Sphero se lanzó el viernes, y tiene un precio de 150 dólares. Esto puede parecer un poco caro para un juguete, pero tal y como dijo Maigret, «Lo consideramos más un androide que un juguete en sí.
No es un trozo desechable de plástico. Esto es un trozo de tecnología. Otros productos de Sphero mejoran constantemente, y con este va a suceder lo mismo. Mejorará constantemente.
Afirmó que «el BB-8 realmente se adaptará a tu personalidad con el tiempo.»
Disney y Sphero
Maigret comentó que la colaboración empezó hace unos 18 meses, cuando Sphero formaba parte del Disney Accelerator. El director ejecutivo de Disney, Bob Iger, supo de la startup y se convirtió en un mentor, acabando pidiéndole al equipo que recreara el BB-8 de la película.
Maigret, exejecutivo de Disney Interactive, es también mentor en Disney Accelerator, y así es como se unió a Sphero. La visión de startup, dijo, es crear «robots de entretenimiento conectados.» Por conectados, quiere decir relacionados con nosotros, conectados a Internet, son conscientes, y su objetivo fundamental es entretenernos y relacionarse con nosotros. «Entre otras cosas, estos robots pueden llegar ser dispositivos para contar cuentos y consumir información,» dijo.
En el caso del BB-8, Maigret habló de cómo Sphero creó escenas animadas que quería que el androide llevara a cabo. Una vez que estas se perfeccionaron, el equipo «las introdujo en el hardware,» consiguiendo que el Android «representara» estas escenas. Con el tiempo, Maigret predijo que los usuarios serán capaces de programar sus BB-8 con acciones personalizadas (aunque no necesariamente con el soporte oficial de Disney o Sphero).
«Lo que pasa es que es un robot, es un androide - y la gente averiguará cómo hackearlo», dijo. «Creemos que es algo bueno. No tenemos un equipo para hacerlo el primer día, pero la gente sabe sumar 2 más 2».