Muy pronto la IA se formará parte de nuestras vidas. Os contamos si puede haber un levantamiento de las máquinas contra los humanos o y si será posible tener un romance con un robot.
Las películas de ciencia ficción de Inteligencia Artificial (IA) están repletas de tramas con robots benignos y ordenadores que de repente obtienen conciencia y emociones, llevándoles a destrozar a toda la humanidad.
El aparentemente servicial HAL en «2001: Odisea del Espacio» asfixia a los astronautas mientras duermen al final de la película. El último de una larga historia de robots asesinos, Ava, de «Ex Machina» mata a un hombre y deja a otro casi muerto en su intento de huida.
Pero estas historias de robots emocionalmente inestables generan miedos sobre cómo será realmente el futuro de la IA. El que los robots del futuro vayan a tener emociones como las de los humanos es un tremendo concepto erróneo, ha dicho Yann LeCun, el director del equipo de investigación de Inteligencia Artificial de Facebook.
LeCun explica a Tech Insider vía email cómo funcionarán realmente las emociones de los robots.
Mito nº 1: Los robots avanzados tendrán sentimientos
La IA que tenemos ahora no se parece en nada a Ava, se parece más a los robots especializados de Wall-E. Ava es lo que se denomina inteligencia artificial general (IAG), una IA que demuestra inteligencia de nivel humano en tantas diferentes tareas como un humano medio. Ve, habla, escucha, razona e incluso manipula.
La IA que tenemos ahora es lo que se denomina inteligencia artificial débil o estrecha (IAD), o IA que es estupenda en tareas estrechas, muy especializadas, como negociar con acciones o resolver geometría. Más adelante, los investigadores probablemente desarrollarán IAD para muchas y distintas tareas, al menos en el futuro próximo.
«La mayoría de las Inteligencias Artificiales estarán especializadas y no tendrán emociones». dijo LeCun a Tech Insider. «El piloto automático de su coche tan solo conducirá su coche» y no estará programado para «sentirse» de ninguna manera.
Mito nº 2: Los robots desarrollarán emociones espontáneamente
Pero incluso Wall-E lo entendió mal. Él era un AID - un compactador de basura - que desarrollaba muchas emociones. Siente asombro, miedo y amor, emociones que no le hacen ser más eficiente en su tarea. En realidad, la IA solo tendrá emociones si están programados con ellos. No sería un subproducto de crear programas superinteligentes porque no tendría ninguna utilidad.
La única razón por la que podrían programar emociones en los robots sería que fuera más fácil trabajar con ellos, para hacerles sentir menos como autómatas insensibles y más como un compañero favorito.
«Podemos crear en ellos altruismo y otras unidades que haría que para los humanos fuera placentero interactuar con ellos y estar con ellos», escribió LeCun.
LeCun apunta que el personaje de IA Samantha en «Her» como «no totalmente implausible» porque ella está fabricada para sentir emociones - concretamente el amor - para construir una relación con su pareja humana. Aun así, LeCun dijo que la IAD que vemos en «Her» todavía tardará décadas en llegar. Pero esto no incluiría emociones negativas (y, en ciencia ficción, peligrosas) como miedo y celos.
Mito nº 3: Las emociones de los robots serán similares a las humanas
Si los humanos programan robots con emociones es probable que no se parezcan en nada a las nuestras, dijo LeCun. Sus emociones serán muy rudimentarias en comparación con los humanos. Las emociones de AI reflejarán más sus objetivos programados, basados en la «anticipación de recompensas», según LeCun.
«Ahora mismo, la manera en la entrenamos a las máquinas está «supervisada», un poco como cuando mostramos un libro de imágenes a un bebé y le decimos los nombres de todo», dijo LeCun.
En este caso, el sistema IA asume el papel de un estudiante mientras que el investigador es el profesor. Y como un estudiante humano, el IA tendría una unidad incorporada para triunfar y funcionaría para anticipar el éxito mejorado.
Pero LeCun nos asegura que incluso si la IA tiene algún tipo de emociones, no hay motivos para tener miedo. LeCun apuntó que este comportamiento objetivo-recompensa será probablemente la totalidad del ámbito de la profundidad emocional de la IA. Las emociones más destructivas como la codicia y la ira seguirán siendo únicamente humanas.
«No existen razones para que las IAs tengan instintos de conservación propia, celos», dijo LeCun. «La IA no tendrá estas "emociones" destructivas a no ser que construyamos estas emociones en ellos. No veo razón para que nosotros queramos hacer algo así».