¿Por qué los fabricantes de drones están empezando a fabricar cámaras?
La Osmo es una cámara fabricada por DJI que se asienta en un cardán —la tecnología motorizada que mantiene los movimientos de la cámara tan suaves- con un mango adherido. Puede hartarse de correr y grabar vídeos en 4K que no debería haber ningún tipo de inestabilidad.
La Osmo viene con un adaptador para colocar teléfonos móviles (yo probé con un iPhone 6S Plus) en el lateral que actúa como visor. Se conecta al teléfono a través de wifi, lo que también permite grabar y enviar vídeos a Youtube en calidad 720 HD directamente desde la app DJI GO. También hay una ranura para micrófono en la propia Osmo.
La cámara cuesta 649 dólares - más o menos el precio de la GoPro con el palo estabilizador y viene con una carcasa en forma de violín que entra en cualquier mochila.
DJI ha contado a Quartz que la Osmo será para el «prosumidor»: tipos creativos como periodistas y cámaras que quieren vídeos uniformes pero que no quieren llevar una steadicam o cualquier otro sistema complicado.
La cámara de la Osmo es la Zenmuse X3, una cámara desarrollada por DJI para sus drones. También está planeando introducir finalmente su cámara Zenmuse X5— una cámara con micro cuatro tercios con lentes intercambiables que fue presentada el mes pasado—en Osmo.
Pero, ¿por qué hacer algo así si es una empresa de drones?
Está previsto que DJI ingrese 1.000 millones de dólares por los drones este año. Por un lado, crear Osmo elimina la dependencia de cámaras de otros (DJI ha apoyado a las GoPro de fotografía aérea como la cámara adecuada para adjuntarse a su línea de drones Phantom. Pero GoPro está realizando su propio dron, por lo que cobra sentido alejarse de un producto de la competencia.
La diversificación también ayuda al balance final de DJI. Si, por alguna razón, la Administración Federal de Aviación de EE. UU. (FAA por sus siglas en inglés) se muestra severa con los drones para el consumidor cuando finalmente codifique sus normas para drones, la industria de los drones perdería uno de sus mayores mercados. Las cámaras podrían ser un plan B. Maravillosamente no regulado.
Al centrarse en las cámaras, quizá DJI también eliminará cierta parte del estigma asociado con los drones. En vez de provocar miedo, los invasores voladores de la privacidad, los drones podrían terminar pareciendo solo otra herramienta creativa. Pero esta idea asume que dejamos de lanzarlos al cielo, no se usan en ningún lugar para propósitos infames y la FAA no se carga a la industria.
El futuro próximo de los drones para el consumidor - sobre todo en EE. UU. - es algo inestable, pero al menos los movimientos en las cámaras de DJI no lo serán.