Tesla sigue su camino

La compañía está a punto de entrar en el período más crítico de su historia, pero siempre fiel a sus objetivos.

Tesla revelará su próximo vehículo del mercado de masas, el Model 3 de 35.000 $, en marzo. La startup solo revelará la versión sedán, pero el año pasado JB Straubel, el director de tecnología, dijo que de hecho el Model 3 será una plataforma sobre la que se podrán construir una familia de coches diferentes.

Esto significa que Tesla (NASDAQ: Tesla Motors [TSLA]) podrá fácilmente añadir un SUV crossover compacto a su línea - o cualquier otro diseño, desde un coche deportivo hasta una pick up.

Esto es lo que hacen la mayoría de fabricantes de coches: Con la excepción de algunas marcas muy exóticas que fabrican costosos coches de alto rendimiento, los fabricantes generalmente crean sus coches y camiones con plataformas comunes, que hacen que el proceso de desarrollo y fabricación sea más eficiente y menos costoso.

Hasta este momento, Tesla no ha contado con ninguna plataforma de vehículos propia. El Roadster original se deriva de un diseño de Lotus, y el sedán Model S y el Model X SUV se crearán a partir de elementos de alguna plataforma compartida.

Pero el Model 3 será el primer movimiento de Tesla para parecerse a un fabricante de coches convencional, ya que pretende ensamblar 500.000 coches al año por el año 2020.

Para ser claros, Tesla siempre ha tenido como objetivo una estrategia multi-vehículo, que se remonta a la llegada del Roadster. Incluso entonces, Tesla tenía como objetivo fabricar tres vehículos, con el Model S (entonces denominado «White Star») y el Model X que llegó después del pequeño de dos puertas que cambió la opinión de la gente sobre cómo podía ser un coche eléctrico (no es un carrito de golf, no es lento, no tiene una autonomía de solo 80 kilómetros).

Por supuesto no estaba claro si Tesla sería capaz de llevar a cabo esta estrategia. De hecho, casi todo acabó mal cuando Tesla se estrelló a finales de 2008 y solo se salvó de la quiebra en el último momento gracias a una nueva ronda de financiación. El Model S y Model X se retrasaron, pero Tesla vendió más de 50.000 vehículos el año pasado, y mientras el precio de las acciones ha ido cayendo desde finales de 2015, su valor sigue estando muy por encima de su precio de salida a bolsa de 2010.

La plataforma Model 3, tanto el sedán y el crossover, es una extensión natural de este plan. Pero Tesla tiene un nuevo reto - crecer a gran escala.

«Gigafactoría» de Tesla en California

Para pasar de ser una empresa que fabrica 50.000 coches al año hasta convertirse en una que fabrique 500.000 al año, será necesario mucho dinero y no será una tarea fácil. Pero eso es lo que Tesla tiene que hacer si quiere alcanzar el objetivo de cambiar el mundo de Musk: acelerar el final de la era de los combustibles fósiles.

Musk está haciendo hincapié en su compromiso con el plan aumentando su participación en la compañía: La semana pasada ejerció y mantuvo 532.000 opciones, según un documento de Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos.

El crecimiento la empresa necesita se originará tanto en la estrategia de Tesla - desarrollar tantos vehículos como sea posible a partir de plataformas compartidas, para que puedan ser vendidos a un precio que pueda competir con los coches baratos de gasolina – como en la sencillez innata de los coches eléctricos. El Model X es un nuevo coche con apariencia fresca, con sus puertas Falcon Wing y parabrisas de gran tamaño, pero debajo de todo eso lo que realmente hay es un rectángulo con cuatro ruedas y uno o dos motores y una batería de gran tamaño.

La plataforma del Model 3 debería ser mucho más fácil de construir que la del Model S o X. En realidad, tiene que serlo. Se trata de la familia de vehículos que cambiará la identidad actual de Tesla, dejando de ser un fabricante de coches de lujo de alta gama para convertirse en una empresa que quiere hacer lo que Henry Ford hizo hace más de 100 años - cuando trajo el Model T al mundo y dio lugar a una revolución en la movilidad personal.

¿El nuevo Henry Ford?

Esto puede parecer una locura - ¿por qué no seguir construyendo y vendiendo coches de 100.000 $ a clientes de élite? - pero Tesla no quiere jugar en los reinos de los fabricantes de coches de lujo con su modesta participación en el mercado global. El objetivo es ser como Ford, General Motors, Toyota, Fiat y Volkswagen: montones y montones de coches asequibles impulsados por electrones.

Teniendo en cuenta que Tesla es en este momento una empresa pequeña y no es precisamente tan efectiva como un fabricante de automóviles mundial que construya millones de vehículos al año, podría parecer que la empresa no tiene muy claro qué debe hacer para prosperar.

Pero ese veredicto no tiene en cuenta la posición actual de la empresa: aproximadamente el punto medio de su estrategia. Con el Model S y el Model X ya en funcionamiento, la empresa es estable en estos momentos para llevar a cabo el empuje final para atacar el mercado de masas con el Model 3. La empresa cuenta con un montón de críticos que creen que el plan de Musk nunca tendrá éxito, y puede que tengan razón.

Pero el desarrollo del Model 3, un coche que podremos ver en aproximadamente un mes, demuestra que Tesla se aferra a una estrategia que no ha cambiado mucho.