La evolución de los dispositivos tecnológicos y la moda de los wereables, fusión de las nuevas tecnologías y los complementos y prendas de vestir, está teniendo una especial repercusión en los ámbitos de la salud y el deporte.
El año pasado, el sensor de ritmo cardíaco del reloj Apple Watch salvó la vida de un hombre de 62 años al avisarle de su excesivo ritmo de pulsaciones. De este modo, el hombre pudo llamar a los servicios sanitarios. Los médicos vieron que era una señal clara de un inminente ataque al corazón, lo ingresaron en el hospital y le operaron de urgencia para limpiar las arterias, que tenía bloqueadas.
Situaciones como esta han motivado la creación de Kardia Band, una correa para el Apple Watch desarrollada por la compañía AliveCor que es capaz de hacer un electrocardiograma en 30 segundos.
La correa incluye una pequeña banda metálica, que es la que recoge las constantes cardiovasculares. Después, la aplicación específica de Kardia Band realiza un pequeño diagnóstico en el que se alerta al usuario si algo no va como debería.
Además, ante la duda, es posible enviar las mediciones al cardiólogo o al médico de cabecera para un análisis más profundo.
Los creadores del ingenio aseguran que utiliza la misma tecnología que se emplea en los centros médicos. Su idea es poner a la venta la Kardia Band esta primavera, aunque el producto aún está pendiente de ser aprobado por la FDA, la agencia del gobierno de los Estados Unidos responsable de la regulación de alimentos, medicamentos, cosméticos, aparatos médicos, productos biológicos y derivados sanguíneos.