Las autoridades europeas de seguridad aérea han creado un grupo de trabajo para evaluar con urgencia los riesgos de colisiones entre drones y aviones después de un aumento de los incidentes con aviones de pasajeros.
El uso de aviones no tripulados civiles, ya sea para fines comerciales, como la vigilancia de cultivos, de desastres naturales, fotografía u ocio, ha ido en aumento y los pilotos de aviación están informando cada vez más de incidentes que podrían provocar colisiones.
En uno registrado el mes pasado, un avión de pasajeros de British Airways británico chocó supuestamente con un dron cuando se acercaba al aeropuerto de Heathrow, aunque posteriormente las autoridades dijeron que no pudieron confirmarlo.
La Agencia Europea de Seguridad Aérea (AESA), que dirigirá la investigación, dijo que examinará el grado de vulnerabilidad de los parabrisas de los aviones, motores y fuselajes si reciben el impacto de un dron.
Si bien se han realizado amplias investigaciones sobre el impacto de la colisión de aves con aviones de pasajeros, se sabe poco sobre lo que pasaría si un dron fuera absorbido por un motor, y los sindicatos de pilotos han pedido más investigación.
Mientras que se han realizado amplias investigaciones sobre el impacto de la colisión de aves con aviones de pasajeros, se sabe poco sobre lo que pasaría si un dron fuera absorbido por un motor.
El grupo de trabajo estará formado por representantes de fabricantes de aeronaves y motores y publicará sus resultados a finales de julio, dijo la AESA en un comunicado.