7 rascacielos que pueden salvar el planeta

Imagina un mundo en el que los edificios de muchas plantas que coronan nuestras ciudades pudieran invertir los efectos del cambio climático y quizás incluso curar el planeta.

Cada año, los arquitectos de todo el mundo sugieren ideas descabelladas y extravagantes para la competición de rascacielos eVolo. El concurso de este año ha dado lugar a muchos diseños imaginativos e inspiradores, incluido el extraño “anti rascacielos” que excavaría el Central Park.

Otras propuestas de años recientes han incluido rascacielos que albergan granjas urbanas, generan combustible de hidrógeno utilizando la electricidad de los rayos y enfrían el planeta con túneles aerodinámicos que rozan el espacio.

El New York Horizon no es en realidad un rascacielos en absoluto – al menos en el sentido tradicional de la palabra. En lugar de eso, la propuesta requiere la excavación de uno de los espacios verdes urbanos más queridos de EE. UU.: el Central Park de Nueva York. El proyecto dejaría al descubierto las “montañas” escondidas bajo la superficie del parque, y revestiría todo su perímetro con muros de cristal de unos 305 metros de alto. Los diseñadores Yitan Sun y Jianshu Wu tienen en mente un nuevo parque a un nivel más bajo de la superficie, lo que va más allá de la fantasía más descabellada de cualquier arquitecto – una idea lo suficiente notable como para conseguir el primer puesto en la Competición de Rascacielos 2016 de la revista eVolo.

El fantástico rascacielos siguiente viene de la mano de Paolo Venturella Architecture de Italia. El plan prevé un rascacielos que se extienda hasta el espacio y que se construiría como un invernadero. Teóricamente, podría absorber parte del calor del planeta y evacuarlo al mismo tiempo que generaba energía para usarla en la tierra. Las turbinas de viento colocadas en el edificio aprovecharían el aire en movimiento para crear electricidad.

Los diseñadores italianos Valeria Mercuri y Marco Merletti diseñaron una torre llena de servidores ocupados de internet, que ahorra energía bajando la temperatura con el frío clima de Islandia. El compromiso existente del país en cuanto a la energía renovable haría que un rascacielos de estas características fuera completamente sostenible. El diseño parece algo sacado de una película de acción futurista, rompiendo totalmente con la estética típica de cristal y acero de los rascacielos, y proponiendo una estructura que recuerda a las famosas placas base cilíndricas.

Un equipo de arquitectos estadounidenses propuso una Bio-pirámide que contiene una "máquina viviente" dentro de una gigantesca estructura semejante a un invernadero. Esta singular pirámide se basa en la huella de las antiguas pirámides de Egipto existentes, y se extiende hacia afuera y hacia arriba en una pirámide híbrida mucho más grande. El diseño de una biosfera dentro de un invernadero está pensado para proteger la tierra de la desertificación, al proporcionar oportunidades para la agricultura vertical, la purificación del agua y la generación de energía limpia.

Algunos rascacielos se construyen solos. El concepto de Urban Earth Worm hace referencia a un edificio con forma de arco que se ondula hacia arriba y hacia abajo, siguiendo las curvas reveladoras de un gusano. El arquitecto de Corea del Sur Lee Seungsoo ideó un arco cilíndrico en forma de remolino que sostiene el suelo para los árboles y las plantas, que limpiarían el aire contaminado de ​​la ciudad a la vez que proporcionarían aire fresco para los residentes de la zona. Los segmentos subterráneos del edificio "con forma de gusano" reciclarían los residuos de la ciudad convirtiéndolos en electricidad a través de la biomasa, que suministra energía a la red.

La Hydra Tower está diseñada para aprovechar la energía renovable limpia utilizando descargas de relámpagos. La torre alta y estrecha se construiría con un exoesqueleto de grafeno, un material súper fuerte obtenido a partir del carbono que conduce de manera eficiente el calor y la electricidad. El rascacielos actúa como un pararrayos gigante, canalizando la energía de la tormenta en un conjunto de baterías en su base, donde las moléculas de agua se dividirían para formar combustible de hidrógeno, una fuente de energía de combustión limpia y libre de emisiones.

Estos altos rascacielos cilíndricos están diseñados para combatir la desertificación al convertir las superficies de tierra estéril en oasis exuberantes. Cada torre puede recoger y tratar el agua mientras distribuye esporas que revitalizan la flora autóctona. Una red de tuberías subterráneas crea piscinas y pozos que permiten que se desarrolle vida en los ambientes más inhóspitos.